Melikova, Genia (s. XX). La revolucionaria bailarina que deslumbró al mundo del ballet

Genia Melikova fue una bailarina estadounidense de origen ruso que destacó en el mundo del ballet por su técnica excepcional y su capacidad para interpretar papeles complejos en los escenarios más prestigiosos de Europa y América. Nacida en el siglo XX, Melikova se convirtió en una figura clave del ballet clásico, dejando una huella imborrable en cada compañía con la que trabajó y en los papeles que interpretó. Desde su debut a los trece años con el Ballet Russe de Monte Carlo hasta sus últimos años en el London Festival Ballet, su carrera estuvo marcada por grandes logros que cimentaron su reputación como una de las más grandes bailarinas de su tiempo.

Orígenes y contexto histórico

Melikova nació en el seno de una familia con raíces rusas, lo que le permitió desarrollar una conexión temprana con la tradición del ballet europeo. Su formación comenzó en la ciudad francesa de Niza, bajo la tutela de la reconocida maestra Julia Sedova. Este fue solo el inicio de una trayectoria que la llevaría a estudiar con los más grandes maestros de la danza, como Anatole Vilzak, Ludmila Schollar y Margaret Craske en Nueva York. Desde una edad temprana, Melikova mostró un gran talento, lo que la llevó a abandonar Niza y mudarse a los Estados Unidos para perfeccionar su arte.

En Nueva York, comenzó su carrera profesional en el vibrante mundo de los musicales de Broadway, donde desarrolló una gran técnica y presencia escénica. Sin embargo, su ambición y deseo de profundizar en la danza clásica la impulsaron a unirse a las compañías más prestigiosas del mundo. En 1949, Melikova se unió al American Ballet Theatre, donde comenzó a consolidarse como una de las principales figuras de la danza clásica en América.

Logros y contribuciones

Uno de los momentos más destacados en la carrera de Melikova fue su participación en el Ballet Theatre Company de Igor Schwezoff, una de las compañías de ballet más influyentes de la época. Sin embargo, su éxito no se limitó a América. En 1954, Melikova dio un paso decisivo en su carrera al unirse al Grand Ballet du Marquis de Cuevas en Europa, donde se convertiría en una de las bailarinas más destacadas de la compañía.

A lo largo de su carrera, Melikova interpretó una serie de papeles clave que le valieron el reconocimiento internacional. Entre sus actuaciones más notables se encuentran las de los ballets: Concerto (1954) de Bronislava Nijinska, Achille (1955) de George Skibine, Corrida (1957) de David Lichine, Amour et son Destin (1957) de Sergei Lifar y Cat’s Cradle (1958) de John Cranko. Estos ballets le permitieron demostrar su habilidad para interpretar una gran variedad de personajes, desde las figuras más complejas hasta las más delicadas.

Melikova también destacó en su interpretación de los papeles de los ballets clásicos. En 1960, fue elegida para interpretar al Hada de Lilas en la versión de Bronislava Nijinska y Robert Helpmann de La Bella Durmiente, una de las obras más emblemáticas del repertorio clásico. Este papel, que exige una gran técnica y expresividad, fue uno de los más importantes de su carrera.

En 1961, tras la desaparición del Grand Ballet du Marquis de Cuevas, Melikova se mudó a París, donde continuó su carrera antes de trasladarse a Londres. En 1963, se unió al London Festival Ballet, donde interpretó las versiones de Vaslav Orlikowsky de dos ballets clásicos: La Noche de Walpurgis (1964) y El Lago de los Cisnes (1964), consolidándose como una de las máximas exponentes del ballet clásico en la capital británica.

Momentos clave en su carrera

A continuación se detallan algunos de los momentos más destacados de la carrera de Genia Melikova:

  • 1949: Se une al American Ballet Theatre y comienza su ascendente carrera profesional en América.

  • 1954: Se incorpora al Grand Ballet du Marquis de Cuevas, donde debutó en varios ballets importantes.

  • 1955-1958: Estrena papeles principales en los ballets Achille, Concerto, Corrida, Amour et son Destin y Cat’s Cradle.

  • 1960: Interpreta al Hada de Lilas en la versión de La Bella Durmiente de Bronislava Nijinska y Robert Helpmann.

  • 1963: Se une al London Festival Ballet, donde interpreta las versiones de Vaslav Orlikowsky de La Noche de Walpurgis y El Lago de los Cisnes.

Relevancia actual

A pesar de su retiro de los escenarios, el legado de Genia Melikova sigue vivo en el mundo del ballet. Su capacidad para interpretar papeles complejos y su técnica depurada la convierten en un referente para las generaciones futuras de bailarines. Su influencia se puede ver en muchas de las bailarinas contemporáneas que siguen sus pasos, tanto en la técnica como en la interpretación emocional de los personajes.

A lo largo de su carrera, Melikova demostró que, más allá de la destreza técnica, el ballet es un arte que exige pasión, dedicación y una profunda conexión con la música y la coreografía. Su legado perdura no solo en los recuerdos de aquellos que tuvieron la suerte de verla bailar, sino también en las compañías de ballet que continúan representando las obras en las que ella brilló con luz propia.

La historia de Genia Melikova es un testimonio del poder transformador de la danza y de cómo una bailarina puede marcar la diferencia en el mundo del arte, dejando un legado que sigue siendo relevante hoy en día.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Melikova, Genia (s. XX). La revolucionaria bailarina que deslumbró al mundo del ballet". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/melikova-genia [consulta: 13 de junio de 2025].