José María Aguilar (1898-1985): El barítono que dejó huella en la lírica española

José María Aguilar (1898-1985): El barítono que dejó huella en la lírica española

José María Aguilar (1898-1985) es reconocido como uno de los grandes exponentes de la lírica española del siglo XX. Su potente y ágil voz lo convirtió en un referente de la ópera y zarzuela en la primera mitad de este siglo, al lado de otras grandes figuras como Luis Almodóvar, Marcos Redondo o Emilio Sagi Barba. A lo largo de su carrera, Aguilar destacó por su timbre varonil y seductor, que le permitió interpretar roles complejos y desafiantes, con una versatilidad que iba desde las notas graves de un barítono hasta las agudas características de un tenor spinto. Su historia de vida, marcada por un inicio tardío en la música, se convirtió en un ejemplo de perseverancia y dedicación al arte lírico.

Orígenes y contexto histórico

José María Aguilar nació en Espejo, una pequeña localidad en Córdoba, el 28 de mayo de 1898. En sus primeros años, estuvo alejado del mundo de la música, ya que su familia se dedicaba a la agricultura. Durante su juventud, trabajó junto a su padre en las tierras de la familia, y aunque ya era conocido en su pueblo por su portentosa voz, no fue hasta los 25 años cuando dio el salto al mundo del canto profesional.

En Espejo, su voz era apreciada, pero no contaba con los recursos ni el apoyo necesario para seguir una carrera en la lírica. Sin embargo, el destino le sonrió cuando un empresario de zarzuela, llamado Pepe Villeta, lo escuchó cantar durante una de sus giras por Andalucía. Reconociendo el talento del joven, Villeta le ofreció unirse a su compañía, lo que marcó el inicio de su carrera en el mundo del teatro musical. Así comenzó un recorrido que lo llevaría desde las pequeñas ciudades andaluzas hasta los escenarios más importantes del mundo.

Logros y contribuciones

José María Aguilar se consolidó rápidamente como una de las figuras más importantes de la zarzuela y la ópera en España. Su gran oportunidad llegó cuando, gracias a la recomendación del maestro Teodoro Prieto, se trasladó a Madrid para perfeccionar su técnica vocal. Estudió tanto música como canto con el antiguo tenor Simonetti, lo que le permitió desarrollar una técnica sólida y una gran capacidad expresiva.

Uno de los momentos más importantes de su carrera fue en 1931, cuando interpretó la zarzuela La del Soto del Parral en el Teatro Fuencarral de Madrid, acompañado de figuras de renombre como María Badía, Conchita Panadés y Emilio Vendrell. Esta actuación marcó su consagración en el mundo de la zarzuela, un género que dominaría durante gran parte de su carrera.

En los años siguientes, Aguilar realizó varias giras internacionales, llevando su talento a América. Con la compañía de Felisa Herrero y Delfín Pulido, triunfó en el Teatro Mayo de Buenos Aires y otros teatros de Sudamérica. También colaboró con Hipólito Lázaro en La Habana, donde interpretó algunas de las obras más icónicas del repertorio operístico, como Rigoletto, Carmen, La Traviata y El barbero de Sevilla.

Durante la Guerra Civil, Aguilar continuó su actividad artística, demostrando su compromiso con la música incluso en tiempos de gran incertidumbre. En 1936, logró un gran éxito en el Teatro Novedades de Barcelona con la zarzuela Adiós a la bohemia, una obra que reflejaba la difícil situación del momento pero también el poder de la música como medio de resistencia cultural.

Momentos clave de su carrera

A lo largo de su carrera, José María Aguilar vivió una serie de momentos clave que marcaron su trayectoria y consolidaron su lugar en la historia de la música española:

  • 1931: Consagración con La del Soto del Parral en Madrid.

  • 1934: Exitosas giras por América con la compañía de M.Torroba, actuando en el Teatro Colón de Buenos Aires.

  • 1936: Gran éxito con Adiós a la bohemia en el Teatro Novedades de Barcelona, durante la Guerra Civil.

  • 1954: Actuación con la compañía «Artistas Líricos Asociados» en el Teatro Cervantes de Málaga.

  • Etapa de madurez: Homenajes en Lisboa y nuevas giras por América.

Estos momentos representan solo algunos de los hitos que definieron la carrera de este gran barítono español, que siempre estuvo dispuesto a superar cualquier desafío para mantener su pasión por la música viva.

Relevancia actual

El legado de José María Aguilar sigue vivo en la memoria de los aficionados a la música lírica. A lo largo de su carrera, Aguilar dejó una huella indeleble en el panorama cultural español, tanto en la zarzuela como en la ópera. Su impresionante capacidad vocal y su interpretación apasionada le permitieron ganarse un lugar en el corazón del público.

En la actualidad, su figura sigue siendo referencia para jóvenes intérpretes de zarzuela y ópera, que lo ven como un modelo de técnica, dedicación y amor por la música. Su habilidad para interpretar personajes complejos y su versatilidad vocal siguen siendo estudiadas y admiradas por los músicos que buscan transmitir el alma de las composiciones más exigentes.

Aguilar también fue un miembro destacado de una generación dorada de artistas, entre los que se incluyen nombres como Miguel Fleta y Ricardo Mayral, quienes, junto a él, elevaron el nivel de la lírica española a cotas internacionales.

A finales de la década de 1960, José María Aguilar se retiró del escenario, pero su legado perdura en las grabaciones de sus interpretaciones y en el recuerdo de quienes lo vieron brillar en los teatros. Hoy en día, su nombre sigue siendo sinónimo de excelencia en el canto y en la interpretación dramática.

Su figura no solo es recordada por sus contribuciones al arte lírico, sino también por su incansable esfuerzo y dedicación a la música, que nunca permitió que los obstáculos de la vida le arrebataran su pasión.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "José María Aguilar (1898-1985): El barítono que dejó huella en la lírica española". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/aguilar-jose-maria [consulta: 28 de septiembre de 2025].