Rivera Ordóñez, Francisco (1974-VVVV).


Matador de toros español, nacido en Madrid el 3 de enero de 1974. Afincado en Sevilla desde su niñez, es hijo del malogrado torero gaditano Francisco Rivera Pérez («Paquirri») y nieto -por la línea materna- del genial coletudo rondeño Antonio Ordóñez Araujo. Entre esos notables antecedentes taurinos que parecían abocarle desde su más tierna infancia a la práctica del Arte de Cúchares figuran otros nombres señeros de la historia del toreo, como el de su bisabuelo Cayetano Ordóñez y Aguilera («Niño de la Palma») y el de su tío abuelo Luis Miguel González Lucas («Luis Miguel Dominguín»). Asimismo, es sobrino del maestro jienense Manuel Vázquez Ruano («Curro Vázquez») y primo del torero José Antonio Canales Rivera.

Su acusada vocación taurina, alimentada por el ambiente que respiraba en su entorno, le impulsó a debutar en su primera novillada sin picadores el día 7 de agosto de 1991, en la legendaria plaza de toros de Ronda, cuna de sus orígenes taurómacos. Regresó a este bellísimo coliseo de piedra el día 31 de mayo de 1992, ahora para hacer por vez primera el paseíllo en un festejo asistido por los subalternos de la vara y el castoreño. En medio de una interesante progresión novilleril en la que no estuvo ausente la promoción generada por su constante aparición en la denominada «prensa rosa», Francisco Rivera Ordóñez no se presentó en la Monumental de Las Ventas hasta el 24 de septiembre de 1994, tal vez temiendo que el dictamen estrictamente taurino de la afición más seria y selecta del mundo no fuese tan benevolente con él como lo eran los gacetilleros de las revistas del corazón. Pasó, en efecto, inadvertido en lo que a su madurez torera se refiere, lo que no le impidió preparar su ingreso en el escalafón superior para la temporada siguiente.

En efecto, el día 23 de abril de 1995, en plena Feria de Abril, el popular hijo de Carmina Ordóñez recibió la alternativa en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, de manos del coletudo sevillano Juan Antonio Ruiz Román («Espartaco») y en presencia del matador gaditano Jesús Janeiro Bazán («Jesulín de Ubrique»), que hizo las veces de testigo en dicha ceremonia. Rivera Ordóñez fue el triunfador de la Feria de Abril de aquel año, en el que llegó a vestirse de luces en noventa ocasiones y cortó ciento once orejas.

En la temporada siguiente realizó ciento un paseíllos, cuatro de ellos en el coliseo hispalense (los días 7, 21 y 24 de abril, así como el 12 de octubre, en la tradicional Corrida de la Cruz Roja), donde cuenta con gran número de partidarios. Cerró dicha campaña con noventa y ocho orejas en su esportón, y setenta y nueve consiguió al año siguiente, en el que por fin fue galardonado con un apéndice auricular en la primera plaza del mundo (el día 23 de mayo, en pleno ciclo isidril, después de haber despachado a un burel de El Puerto de San Lorenzo). Previamente, había triunfado en la Real Maestranza sevillana, donde cortó dos orejas el día 14 de abril. A lo largo de aquella campaña de 1997, Rivera Ordóñez se enfundó la taleguilla en noventa ocasiones.

Al término de la temporada de 1998 estaba ubicado en el tercer puesto del escalafón de los matadores de toros, con ochenta y ocho contratos cumplidos y setenta y una orejas en su haber. No triunfó aquel año en su Sevilla, a pesar de que pisó el redondel maestrante en numerosas ocasiones (los días 12, 25, 27 y 30 de abril). Sin embargo, cautivó a la afición malagueña, que le entregó el «Estoque de Plata» a la mejor faena de la feria local.

Renovó su tercer puesto en el escalafón a la conclusión de la campaña siguiente, en la que cortó setenta y tres orejas y tres rabos, en un total de ochenta y dos festejos toreados. Tuvo una buena actuación en Sevilla (17 de abril), y en otras plazas de menor importancia (Córdoba, 29 de mayo; Barcelona, 13 junio) o, directamente, de inferior categoría (como las de Aranda de Duero y Montoro, en las provincias de Burgos y Córdoba, respectivamente). Pero pasó sin pena ni gloria por su compromiso más serio de aquel año, verificado en Madrid el día 18 de mayo. En esta misma línea de triunfos en plazas de segunda o tercera categoría (y, de vez en cuando, en esa Sevilla donde cuenta con una auténtica legión de seguidores) ha continuado su trayectoria profesional durante las temporadas de 2000 y 2001, alternando orejas en Calasparra (7 de abril de 2001), Zahara de los Atunes (8 de abril), Fuentesaúco (7 de julio), Estepona (8 de julio), Cieza (24 de agosto), Tomelloso (27 de agosto), Calahorra (31 de agosto) y Ejea de los Caballeros (2 de septiembre), con su presencia constante en las secciones frívolas de los medios de comunicación, donde fue muy celebrado su matrimonio y muy comentada su posterior separación de Eugenia, hija menor de la Duquesa de Alba.

J. R. Fernández de Cano.