Manolo Millares (1926-1972): El Pintor Canario que Transformó el Arte Abstracto
Manolo Millares (1926-1972) es considerado uno de los más importantes representantes del arte abstracto español del siglo XX. Su obra, marcada por una constante búsqueda de nuevas formas y expresiones, fusionó las raíces de su tierra natal con las vanguardias internacionales, consolidándose como una figura clave en el panorama artístico de la época. Este pintor nacido en Las Palmas de Gran Canaria dejó un legado de gran trascendencia, tanto en su contexto local como en el internacional.
Orígenes y Contexto Histórico
Manolo Millares nació el 17 de febrero de 1926 en Las Palmas de Gran Canaria, en una época marcada por la inestabilidad política y social de la España de la posguerra. Durante la Guerra Civil Española, su familia se trasladó a Lanzarote, donde Millares comenzó a experimentar con la pintura, tomando como referencia la naturaleza que lo rodeaba. Al regresar a Las Palmas, presentó su primera muestra individual, centrada en acuarelas. Sin embargo, no sería hasta más tarde cuando su estilo comenzaría a madurar, influenciado por las corrientes vanguardistas que marcarían su carrera.
A mediados de los años cuarenta, y gracias al contacto con Felo Monzón, Millares se acercó al arte contemporáneo, un campo aún desconocido en las Islas Canarias. Fue por medio de este contacto que, a finales de la década, Millares descubrió el Manifiesto Surrealista de André Breton, lo que tuvo una profunda influencia en su estilo. A partir de ese momento, las ideas surrealistas empezaron a permear su obra, dándole una nueva dimensión a sus composiciones.
Logros y Contribuciones
En 1949, Millares comenzó a explorar un nuevo tipo de expresión artística: las Pictografías, donde fusionó la influencia de artistas como Paul Klee y Joan Miró con elementos de la cultura guanche, un legado ancestral de las Islas Canarias. Esta mezcla de lo moderno y lo tradicional sería una constante en su trabajo. En ese mismo año, fundó, junto a sus hermanos Agustín y José María, la colección Planas de Poesía, una serie en la que publicó numerosas ilustraciones. En este período también tuvo sus primeros contactos con artistas de la Península, como Eduardo Westerdahl, Sebastián Gasch, Ángel Ferrant, Alberto Sartoris y Rafael Santos Torroella, quienes serían parte de la Escuela de Altamira. Además, fue uno de los miembros fundadores de LADAC (Los Arqueros del Arte Contemporáneo), un grupo que continuó la línea iniciada por la Escuela de Altamira.
A medida que se acercaba la década de los cincuenta, Millares se alejó progresivamente de la temática aborigen canaria y comenzó a investigar más profundamente las calidades de la materia. En este período nacieron sus primeras Arpilleras, obras en las que incorporaba arena y madera, materiales que le permitían explorar las posibilidades plásticas de su trabajo. Esta experimentación con la textura marcaría una de las características más sobresalientes de su carrera.
En 1951, Millares presentó su obra en Madrid y Barcelona, y al año siguiente fue invitado al Congreso Internacional de Arte Abstracto de Santander, lo que le permitió hacer su primer viaje a la Península. A partir de este momento, la relación entre Millares y la escena artística española se estrechó, consolidándose como un referente del arte abstracto en el país.
Momentos Clave de su Carrera
En 1955, Millares se trasladó a Madrid, donde continuó su exploración de nuevas técnicas y materiales. En París, realizó sus primeras Perforaciones, una serie de trabajos en los que buscó nuevas formas de integrar el espacio y la textura en sus obras. Un año después, organizó, junto con el crítico Vicente Aguilera Cerni y José Luis Fernández del Amo, el Primer Salón de Arte Abstracto Español en el Instituto Iberoamericano de Valencia, un evento clave para la difusión del arte abstracto en España.
En 1957, Millares fue parte del grupo El Paso, que también incluía a artistas como Antonio Saura, Rafael Canogar, Juana Francés, Manuel Rivera, Antonio Suárez, Pablo Serrano y José Ayllón. Este grupo se destacó por su enfoque en la abstracción gestual y se consolidó como una de las principales propuestas artísticas del momento. Ese mismo año, Millares expuso sus Arpilleras en Madrid y en la Bienal de Sao Paulo, donde recibió un reconocimiento internacional, con una sala dedicada a su obra.
A lo largo de la década de los sesenta, Millares continuó siendo una figura clave en la escena artística española. Formó parte del círculo de artistas de la galería Juana Mordó, en Madrid, y participó en exposiciones internacionales. En 1969, tras un viaje al Sáhara, su obra experimentó un giro importante: sus pinturas se hicieron más claras, dominadas por el blanco, y comenzó a trabajar en una serie de imágenes de seres transfigurados, los Antropofaunos. Esta nueva etapa fue presentada en París junto a sus Neardentalios, en una exposición que consolidó aún más su reputación internacional.
Relevancia Actual
La obra de Manolo Millares sigue siendo objeto de estudio y admiración. Su enfoque innovador de la abstracción, su uso único de la textura y su capacidad para integrar elementos de la cultura canaria en su arte lo convierten en una figura fundamental en la historia del arte contemporáneo. En 2004, el Museo Nacional Reina Sofía presentó un catálogo razonado de su obra, elaborado por los investigadores Juan Manuel Bonet y Míriam Fernández Moreno, en el que se incluyeron 543 obras del artista. Esta publicación subraya la importancia de Millares como pionero del arte abstracto en España.
Además, su legado continúa vivo en las nuevas generaciones de artistas y en el reconocimiento internacional de su obra. En 2006, los Reyes de España inauguraron una exposición antológica de Millares en La Coruña, que incluyó cincuenta y dos de sus obras más representativas. Este evento reafirmó su posición como uno de los grandes maestros del arte moderno, cuyo impacto sigue siendo relevante hoy en día.
La influencia de artistas como André Breton o Paul Klee y Joan Miró fue fundamental para el desarrollo de Millares. La profunda admiración que el pintor sentía por estos referentes se ve reflejada en su obra, donde la abstracción y la experimentación con la materia se combinan con una rica carga simbólica.
La Visión de Millares en la Pintura
La obra de Manolo Millares se caracteriza por una extraordinaria tensión y una constante reacción contra su entorno. Como comenta Orlando Franco, el trabajo de Millares crea un nuevo concepto de la calidad y de la estructura, proponiendo una nueva forma de ordenar el espacio. Sus obras parecen surgir del interior de un muro desgarrado, cuya estructura no solo es una forma estética, sino también un espacio de profundo contenido emocional y conceptual. La brutalidad de estas formas, que avanzan hacia el espectador solo para luego cerrarse nuevamente, refleja la lucha constante de Millares por encontrar nuevas formas de expresión.
Su constante innovación y experimentación hacen que su legado continúe siendo relevante, no solo dentro del contexto de la historia del arte español, sino también en el panorama internacional del arte abstracto. A lo largo de su carrera, Millares rompió barreras, exploró nuevos lenguajes visuales y dejó una huella imborrable que sigue siendo fuente de inspiración para artistas y estudiosos del arte.
En resumen, Manolo Millares fue un pintor que, con su visión única y su capacidad para trascender los límites de su tiempo, sigue siendo una figura de referencia fundamental en el arte contemporáneo, tanto en España como en el resto del mundo. Su contribución a la evolución del arte abstracto español sigue viva a través de su obra, que permanece en colecciones y museos de todo el mundo.
Bibliografía
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Bonet, J. M., & Fernández Moreno, M. (2004). Catálogo razonado de Manolo Millares. Museo Nacional Reina Sofía.
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Miralles, J. (2006). Cuadernos de contabilidad. Documental sobre la vida de Manolo Millares.
MCN Biografías, 2025. "Manolo Millares (1926-1972): El Pintor Canario que Transformó el Arte Abstracto". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/millares-manuel [consulta: 24 de junio de 2025].