Canogar, Rafael (1935-VVVV).


Rafael Canogar.

Pintor y escultor español nacido en Toledo el 17 de mayo de 1935.

Tras la guerra civil viaja con su familia por diversas provincias, fijando su residencia en Madrid en 1944. A partir de 1948, y después de una breve estancia en San Sebastián, acude como discípulo a la casa taller de Vázquez Díaz, con quien estudiará hasta 1953. De este periodo son los retratos de sus hermanos y de Adriano del Valle, que le presenta en su primera exposición en la Galería Altamira.

En 1954 pinta sus primeras obras abstractas y realiza su primer viaje a París. La Galerie Arnaud expone estas obras en 1955. Al mismo tiempo participa en la Bienal Hispanoamericana, que se realiza en Barcelona ese mismo año.

El encuentro y relación con otros artistas y críticos les hace ver la necesidad de unirse para realizar una acción artística común. Así, en 1957, fundan el Grupo El Paso, que nace con la publicación de un manifiesto y como una actividad que pretende crear un nuevo espíritu dentro del mundo artístico español. El Paso realiza numerosas exposiciones del grupo, la primera en la Galería Buchholz de Madrid. También edita boletines informativos y organiza diversos actos culturales.

La aportación de Canogar a la Bienal de Venecia de 1958 atrae la atención de la crítica, y le abre definitivamente las puertas a su reconocimiento. La galería L´Attico de Roma le ofrece a continuación un contrato que mantendrán durante muchos años. En este mismo año es seleccionado para la exposición «Pittsburgh International» y para la Bienal de Alejandría.

Pintura núm. 27, de Rafael Canogar (1959).

En 1960 viaja por primera vez a los Estados Unidos y visita, en la ciudad de Nueva York las dos grandes exposiciones que los Museos Guggenheim y de Arte Moderno estaban realizando de la joven pintura española, en las que participa con grandes obras. La Galería Pierre Matisse también está organizando otra exposición de El Paso.

Abandona el informalismo en el año 64, que para él había perdido la vitalidad y espíritu de rebeldía que había tenido en un principio. Su nueva obra está basada en la crónica narrativa, que toma de los medios de comunicación. Sus imágenes urbanas adquieren la tercera dimensión por necesidades expresivas. Vicente Aguilera Cerni dice de él: «la última obra de Canogar ha logrado, en términos artísticos, la unión entre el plano estético y el plano ético; ha conferido, al cansado oficio de hacer arte, una dignidad que perecía irremisiblemente perdida«.

En 1965 es invitado como «Visiting Professor» por el Mills College de Oakland (California), donde permanece un curso entero e imparte diversos talleres de arte, al mismo tiempo que trabaja intensamente y expone en diversos museos. También dedica, en 1969, dos intensos meses a la creación de dos carpetas de litografías: The Earh y La violencia, invitado por el Taller Tamarind de Los Ángeles. Ese mismo año obtiene la «Paleta de oro» con su participación en el XI Festival Internacional de la Pintura de Cagnes-Sur-Mer.

Canogar es invitado con sala especial a la Bienal de Sao Paulo en 1971, y se le concede el Gran Premio de la Bienal, al mismo tiempo que se le dedica una exposición retrospectiva en el Instituto de Historia del Arte de la Universidad de Parma. La revista «Nueva Forma» de Madrid le dedica dos números monográficos. El Museo de Arte Moderno, en sus salas de la Biblioteca Nacional de Madrid, le dedica una gran exposición antológica en 1972, y ese mismo año viaja a Berlín, donde ha sido invitado como artista residente por la D.A.A.D.

En 1975 realiza una importante exposición en el Museo de Arte Moderno de la Villa de París, que también viaja a otros museos de Suecia, Noruega y Dinamarca.1976 marca otro importante cambio en la obra de Canogar, que vuelve a la abstracción, como una reflexión sobre soportes y materiales.

En el año 1982 participa en la Trienal Internacional de la Pintura de Sofía, y se le concede el Gran Premio. Ese mismo año obtiene, en España, el Premio Nacional de Artes Plásticas. El Ministerio de Cultura le monta la exposición antológica «25 años de pintura», que viaja después al Museo de los caballos de Cáceres.

En 1987 se le organizan dos grandes exposiciones antológicas en el Bochum Museum de Alemania y en el París Art Center. Francia le nombra Chevalier de L´Ordre des Arts et des Letres en 1985, y en España se le concede la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica en 1991 por su labor en el Patrimonio Nacional.

En 1990 el Museo de Bellas Artes de Bilbao cataloga su obra gráfica y organiza una exposición de la misma, que después viaja a otros centros.

Pero las actividades de Canogar no son solamente creativas; es asesor de la Dirección General de Bellas Artes, miembro del patronato de Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, y, más tarde, es nombrado vocal del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional.

En el año 1996 es elegido miembro de número por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Ese mismo año, Canogar expone en el Museo de Arte Contemporáneo de Unión Fenosa de la Coruña, donde ya impartió el primer taller Pablo Ruiz Picasso el año anterior. El 31 de mayo de 1998 entró en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con un discurso titulado Apuntes sobre el macro y la realidad, con el que hizo un repaso sobre las etapas de su obra: el informalismo, el realismo y la abstracción.

Canogar ha dado innumerables talleres y conferencias y ha participado en numerosos jurados de premios y bienales internacionales. En 2002 recibió el Premio Tomás Francisco Prieto, que concede la Fundación Casa de la Moneda, en reconocimiento a su trayectoria humana y profesional.