Bartolomé Gutiérrez Acuña (s. XIX). Militar y político entre la anarquía y el liberalismo

Bartolomé Gutiérrez Acuña, un militar y político español del siglo XIX, es una figura que encarna las complejidades de un periodo convulso y de intensos enfrentamientos ideológicos. A pesar de la escasa información sobre su lugar y fecha de nacimiento y muerte, su trayectoria y participación en algunos de los momentos más turbulentos de la historia española dan cuenta de un personaje relevante en la defensa y transformación de la política liberal de la época.

Orígenes y contexto histórico

Procedente de una familia de comerciantes con intereses en México, Gutiérrez Acuña se formó en el ambiente militar y político de principios del siglo XIX. Alcanzó el grado de subteniente en 1801 y capitán en 1812, mostrando desde joven una inclinación hacia la defensa de la patria y la implicación en empresas colectivas. Fue encargado de recoger los donativos para el tercer escuadrón de Artillería en la Isla, por cuenta de la Sociedad patriótica de Señoras de Fernando VII, lo que evidencia su implicación con las causas de la época.

Su nombre está ligado a la defensa del liberalismo y a las tensiones sociales y políticas que caracterizaron a la España de entonces. Su trayectoria política comenzó a tomar forma cuando fue elegido diputado a Cortes por Cádiz entre 1820 y 1822 y miembro de la diputación permanente en 1821 y 1822, periodo en el que el liberalismo emergía como fuerza transformadora frente a los vestigios del absolutismo.

Logros y contribuciones

Bartolomé Gutiérrez Acuña se destacó por su entusiasmo liberal durante el Trienio Liberal (1820-1823). Su fervor revolucionario, sin embargo, fue calificado por sus contemporáneos como anárquico, ya que sus acciones no conocían más límites que los derechos del pueblo y la guerra civil, una descripción que pone de manifiesto su radicalismo político.

Entre sus logros y actividades más relevantes destacan:

  • Diputado a Cortes por Cádiz (1820-1822), donde mostró su compromiso con las reformas liberales y con la defensa de los derechos del pueblo.

  • Jefe político de Cádiz desde el 18 de septiembre de 1822 hasta el 12 de mayo de 1823, periodo en el que ejerció una política de represión y reacción moderada, marcando un cambio en su ideología y métodos.

  • Inspirador del periódico reaccionario El grito de Riego (Cádiz, 1823), un medio que, pese a su título liberal, defendía posiciones contrarias a los principios liberales, consolidando su giro hacia la reacción gaditana.

Su gestión como jefe político dejó un legado de detenciones, destierros y la eliminación de cualquier atisbo de libertad pública, lo que se tradujo en la destitución del Ayuntamiento y de todos los liberales convencidos de Cádiz. En su proclama A los habitantes de la provincia de Cádiz, fechada el 2 de marzo de 1823, se manifiesta claramente su política de represión.

Momentos clave en la vida de Bartolomé Gutiérrez Acuña

A lo largo de su trayectoria, Bartolomé Gutiérrez Acuña vivió diversos momentos que marcaron su figura y su influencia en la política española:

  • 1801: Ascenso al grado de subteniente.

  • 1812: Nombrado capitán y encargado de recoger donativos para la causa patriótica.

  • 1820-1822: Diputado a Cortes por Cádiz.

  • 1821: La independencia de México oscurece sus gestiones y las de su hermano Gabriel para cobrar los intereses novohispanos, lo que convierte a la familia en deudora de Istúriz.

  • 1822-1823: Jefe político de Cádiz y responsable de la represión de los liberales gaditanos.

  • 1823: Publicación de proclamas como A los habitantes de la provincia de Cádiz (2 de marzo) y Gaditanos (13 de mayo), donde anuncia su dimisión.

  • 1826: Condenado a garrote y obligado a refugiarse en Gibraltar.

  • 1832: En Bruselas, entabla relaciones con Agustín de Letamendi.

  • 1835: Vocal de la Junta de Cádiz y vicepresidente de la Junta Central de Andújar, desempeñando un papel clave en las negociaciones políticas de la revolución andaluza.

  • 1838: Persisten sus deudas con Istúriz, aunque realiza un pago en Londres en 1827.

Su participación en las conversaciones con Argüelles, Alcalá Galiano y Mendizábal durante las negociaciones de 1835 lo coloca en el centro de la reconfiguración política de la época, que culminó con el desvío del ejército del Conde de las Navas y el final de la revolución andaluza.

Relevancia actual de Bartolomé Gutiérrez Acuña

La figura de Bartolomé Gutiérrez Acuña sigue despertando el interés de los estudiosos del liberalismo español del siglo XIX y de los procesos de cambio político en España. Su biografía, aunque marcada por la falta de datos precisos, ilustra la complejidad de los personajes que oscilaron entre el fervor revolucionario y la represión conservadora.

Su historia también se conecta con la de otros personajes destacados de la época, como Santiago Jonama, una de sus víctimas más conocidas durante su gestión en Cádiz. Además, su enfrentamiento con figuras clave del poder, como Narváez, demuestra la importancia de Gutiérrez Acuña como testigo y actor en las tensiones entre liberales y moderados que caracterizaron al siglo XIX español.

Su nombre masónico, Dichoso, apunta a su implicación en las sociedades secretas que tejían redes de poder e influencia, un elemento clave para comprender la política de la época. Aunque su destino final permanece envuelto en el misterio, su figura sigue siendo objeto de análisis para entender las luchas internas del liberalismo y el papel de los militares en la política española.

Listado de obras y documentos relacionados

  • El grito de Riego (Cádiz, 1823), periódico reaccionario inspirado por él.

  • Proclamas:

    • A los habitantes de la provincia de Cádiz (Cádiz, 2 de marzo de 1823).

    • Gaditanos (Cádiz, 13 de mayo de 1823).

  • Cartas a Istúriz, noviembre de 1838.

Legado y controversias

El legado de Bartolomé Gutiérrez Acuña está inevitablemente ligado a las contradicciones de su tiempo. Fue capaz de encarnar tanto la defensa radical de los derechos del pueblo como la represión más dura contra los mismos ideales que antes defendía. Su paso de liberal exaltado a instrumento de la represión gaditana refleja los vaivenes de un siglo XIX caracterizado por la inestabilidad y la lucha por un nuevo orden social.

La deuda con Istúriz es un símbolo de su implicación en los intereses económicos y políticos transatlánticos, así como de las dificultades para sostener sus proyectos políticos en un contexto de crisis y transformación. A pesar de sus contradicciones, Gutiérrez Acuña representa la figura de un político-militar que supo adaptarse a las circunstancias, aunque ello significara traicionar los ideales por los que inicialmente luchó.

Últimos datos biográficos y misterio en torno a su muerte

La biografía de Bartolomé Gutiérrez Acuña se cierra con un velo de misterio. Después de ser condenado a garrote en 1826 y refugiarse en Gibraltar, se le pierde la pista en Bruselas en 1832, donde mantuvo contacto con Agustín de Letamendi. Su muerte, al igual que su nacimiento, sigue siendo desconocida, lo que añade un aura enigmática a su figura.

Lo que sí queda claro es que su trayectoria refleja las luchas ideológicas, las alianzas cambiantes y las contradicciones inherentes a una época en la que el liberalismo y el absolutismo chocaban con fuerza. La vida de Bartolomé Gutiérrez Acuña es, por tanto, un valioso testimonio de la historia española y un ejemplo de la compleja relación entre ideales políticos y pragmatismo en la construcción de la modernidad.