Gas, Manuel (1905-1995).
Cantante español, nacido en Madrid el 5 de septiembre de 1905 y fallecido el 3 de diciembre de 1995. Fue uno de los más destacados bajos españoles del siglo XX, con una larga carrera de cuarenta años en ópera y zarzuela.
Aunque nacido en Madrid, a muy corta edad su familia se trasladó a Barcelona, donde transcurrió la mayor parte de su vida. Siendo un adolescente, se aficionó a la música tras oír cantar zarzuela en el Teatro Victoria de la ciudad condal. Inició estudios de canto en el Conservatorio del Liceo, hasta que en 1930, tras mucho tiempo de preparación, uno de sus maestros le consiguió un papel. Debutó con la ópera La favorita en el teatro Goya de Barcelona, y repitió la misma obra en el Olimpia, acompañado esta vez de un tenor de renombre, Hipólito Lázaro. Como otros muchos, viajó a la cuna operística, Milán, para ratificar allí su valía. Interpretó en el Teatro de Como El barbero de Sevilla, Carmen, Lucia de Lamemoor, La resurrección de Lázaro y, de nuevo, La favorita. En 1935 regresó a España contratado por el Liceo y, más tarde, por el Tívoli; ambos teatros barceloneses fueron sus más habituales escenarios durante los años de la Guerra Civil. De esta época fueron algunos de sus triunfos más señalados: La fuerza del destino, Aida, El barbero o La princesa Margarita.
En el género zarzuelístico se estrenó con La tabernera del puerto, convencido por su propio autor, Pablo Sorozábal. Con esta obra se presentó en diversas ciudades: Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca. A partir de entonces se convirtió en uno de los más destacados intérpretes del repertorio del famoso compositor. En 1942 actuó en el Coliseum de Barcelona con Black el payaso, y en los años siguientes estrenó dos populares sainetes de Sorozábal: Don Manolito, con Pepita Embil y Antonio Medio, en el Teatro Reina Victoria, y La eterna canción, pieza que también estrenó en Buenos Aires. Durante esta década no deja de prodigarse en la ópera, de entre las que sobresale «Norma», junto a María Caniglia.
A comienzos de los 50 creó con otros compañeros varias compañías de ópera y zarzuela; la que formó con el nombre de «Tomás Bretón», junto a Alberto Aguilá y Tomás Álvarez, obtuvo grandes éxitos y duró mas de diez años. En la parte final de su carrera apareció en varias películas de temática policial: Brigada criminal, Primer cuartel y Los agentes del quinto grupo; grabó discos con partes de sus mejores obras –La eterna canción, la «Romanza de Simpson» perteneciente a La tabernera del puerto, etc.- y participó esporádicamente en algún concierto, como uno celebrado en 1960, en el Liceo, en el que se puso en escena La Dolores. Se retiró después de actuar una temporada, la de 1972-1973, en el Teatro Español de Barcelona.