Juan de Garay (1528–1583): Conquistador Visionario y Fundador de Ciudades en el Río de la Plata

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1 Juan de Garay (1528–1583): Conquistador Visionario y Fundador de Ciudades en el Río de la Plata

Juan de Garay (1528–1583): Conquistador Visionario y Fundador de Ciudades en el Río de la Plata

Orígenes y controversias sobre su nacimiento

Villalba de Losa u Orduña: el debate sobre su cuna

La figura de Juan de Garay se alza como la de un auténtico pionero en la colonización del cono sur americano, pero sus orígenes han sido motivo de discusión durante siglos. Según testimonio en un pleito, nació en Villalba de Losa (Burgos) hacia 1528 o 1529, aunque otros historiadores lo han reclamado como natural de Orduña, en el País Vasco. Este debate refleja tanto la falta de registros claros como la importancia simbólica que distintos territorios quisieron atribuirse sobre el ilustre conquistador.

Infancia y tutela bajo Pedro de Zárate

Huérfano a temprana edad, Garay quedó bajo la tutela de su tío Pedro Ortiz de Zárate, un hidalgo que ocupó cargos destacados en el Imperio español. Gracias a su condición familiar, Garay recibió la educación típica de un joven noble: instrucción en armas, religión y letras, formación que sería crucial para su futura carrera en los territorios americanos. Su entorno infantil, marcado por valores de honor y servicio al rey, influyó profundamente en su personalidad y aspiraciones.

Primer viaje a América y el turbulento Perú colonial

La expedición con Blasco Núñez Vela y la llegada a Lima

La verdadera aventura de Garay comenzó cuando, con apenas 13 o 14 años, se embarcó hacia las Indias el 1 de noviembre de 1543, acompañando a su tío Pedro de Zárate y al recién nombrado virrey del Perú, Blasco Núñez Vela. El joven viajero tuvo que soportar la larga travesía hasta Panamá, atravesar el istmo y continuar hasta Lima, en un momento crítico para el virreinato. Lima estaba convulsionada por las Leyes Nuevas de 1542, que pretendían suprimir las encomiendas y proteger a los indígenas, una medida que desató la ira de los conquistadores.

Las guerras civiles del Perú y el ambiente de violencia

Apenas llegó al Perú, Garay se vio inmerso en una realidad bélica: la rebelión de Gonzalo Pizarro, quien encabezó un levantamiento contra el virrey Núñez Vela. La contienda culminó en la batalla de Añaquito (1546) con la muerte del virrey. Siguieron años convulsos con la Guerra de Huarinas (1545-1547) y la Guerra de Jaquijahuana (1547-1548), en las que se enfrentaron los seguidores de Pizarro con las fuerzas del pacificador Pedro de La Gasca, designado para restaurar la autoridad real. Durante toda su adolescencia, Garay conoció la violencia y el caos, una escuela de vida que lo formó como hombre de armas.

Formación militar y primeras campañas

La persecución de los seguidores de Gonzalo Pizarro

Habiendo alcanzado los 18 o 19 años, Garay se enroló en la compañía de Martín de Robles, militar enviado por La Gasca para reprimir a los últimos partidarios de Gonzalo Pizarro. Con Robles, Garay participó en misiones para perseguir y capturar a los rebeldes que se negaban a someterse a la corona. Estas campañas lo llevaron a recorrer territorios como Charcas y Potosí, regiones que bullían por la fiebre de la plata.

La rebelión de Francisco Hernández Girón

Tras la ejecución de Pizarro, el Perú no halló la paz, pues en 1553 estalló la rebelión de Francisco Hernández Girón, quien protestaba por el incumplimiento de las promesas hechas por La Gasca. Garay luchó junto a Robles contra Girón, hasta que finalmente lograron sofocar el levantamiento. Esta etapa consolidó a Garay como soldado experimentado, curtido en múltiples enfrentamientos.

Encuentros decisivos en Charcas y Tarija

Su paso por Charcas y relación con Andrés Manso

Concluidas las rebeliones, la hueste de Robles se disolvió y Garay decidió unirse a la expedición de Núñez de Prado, destinada a poblar Tarija. En esta región conoció a personajes influyentes como Andrés Manso y Nufrio de Chaves, hombres que compartían el afán de ampliar la frontera colonial hacia los vastos territorios del sur. Las alianzas forjadas en estos años serían fundamentales para su destino.

Su experiencia en la expedición de Núñez de Prado

La expedición a Tarija fue un ejemplo de las dificultades de la colonización en zonas alejadas de los principales centros virreinales. Garay se enfrentó a selvas impenetrables, resistencia de pueblos originarios y carencias materiales extremas. Esta experiencia no solo templó su carácter, sino que también le permitió adquirir habilidades logísticas y de negociación con aliados indígenas que le serían muy útiles en el futuro.

Fundación de Santa Cruz de la Sierra y su vida como encomendero

Asentamiento en Santa Cruz y el éxodo de los asunceños

En 1561, Garay acompañó a Nufrio de Chaves en la fundación de Santa Cruz de la Sierra, en un territorio estratégico para comunicar el Alto Perú con el Chaco. Allí se estableció como uno de los primeros encomenderos, recibiendo tierras e indígenas para trabajar, y fue elegido regidor del cabildo de la nueva ciudad. Garay pronto destacó como figura prominente de la pequeña sociedad colonial que surgía en Santa Cruz.

La calma inicial se rompió cuando en 1564 llegó un éxodo masivo procedente de Asunción, impulsado por la propaganda de Chaves sobre las riquezas de la región. Ciento cincuenta españoles, treinta mestizos, varios centenares de indígenas, ochenta caballos y el gobernador interino Francisco Ortiz de Vergara desembarcaron en Santa Cruz, acompañados incluso por el obispo Pedro Fernández de la Torre. Este movimiento poblacional alteró la vida local, multiplicó los conflictos y generó nuevos desafíos políticos y económicos.

Matrimonio con Isabel Becerra y consolidación de su posición

Fue durante este éxodo que Garay conoció a Isabel Becerra, una de las pocas mujeres españolas que viajaron con el grupo, con quien contrajo matrimonio. Esta unión fortaleció su posición social y le permitió consolidarse como líder local. Instalado en Santa Cruz, Garay disfrutaba de hatos de ganado vacuno, símbolo de riqueza y estatus, y empezó a soñar con proyectos más ambiciosos que iban más allá del pequeño asentamiento.

El regreso al Paraguay y cargos de responsabilidad

La expedición de retorno organizada por Garay

En 1568, el curso de la vida de Juan de Garay dio un giro cuando su tío Juan Ortiz de Zárate fue nombrado gobernador del Río de la Plata. Con la orden de repoblar las regiones cercanas al Paraná, se decidió el regreso de los colonos que habían llegado a Santa Cruz de la Sierra desde Asunción. El teniente de gobernador Felipe de Cáceres encargó a Garay organizar la expedición de retorno. Con sentido práctico, Garay emprendió el viaje acompañado de su esposa Isabel Becerra y su familia. El grupo descendió por las rutas que conectaban el Alto Perú con el Paraguay, llegando a Asunción en diciembre de 1568, donde el conquistador volvió a integrarse en la agitada vida política de la región.

Nombramiento como alguacil mayor de las provincias del Plata

A su regreso, Garay se encontró con un clima de tensiones internas entre el gobernador Felipe de Cáceres y el obispo Fernández de la Torre, enfrentamiento que amenazaba con dividir a la sociedad colonial. En este contexto, Garay fue nombrado alguacil mayor de las provincias del Plata, cargo que lo convertía en máxima autoridad policial y judicial en la vasta región que se extendía desde Asunción hasta el estuario del Río de la Plata. Este nombramiento marcó el inicio de una nueva etapa para Garay, en la que sus responsabilidades administrativas y militares se ampliarían notablemente.

Fundación de Santa Fe: un proyecto clave para la colonización

Preparativos, viaje y disputa con Jerónimo Luis de Cabrera

La necesidad de un puerto fluvial que conectara Asunción con el Atlántico se hizo evidente para las autoridades coloniales. En 1572, el teniente de gobernador Martín Suárez de Toledo comisionó a Garay para fundar una ciudad estratégica sobre el Paraná. Sin embargo, los preparativos se retrasaron y Garay solo pudo partir el 14 de abril de 1573. Durante el descenso por el río, se topó con Jerónimo Luis de Cabrera, recién llegado de fundar Córdoba y con pretensiones jurisdiccionales sobre la región. Tras una tensa discusión, Garay defendió la legitimidad de su misión y continuó hacia su objetivo.

La fundación oficial de Santa Fe y sus primeros pobladores

El 15 de noviembre de 1573, Garay fundó la ciudad de Santa Fe, cerca de las ruinas del antiguo fuerte de Sancti Spíritus. La hueste fundadora estaba compuesta por 84 o 89 hombres, de los cuales solo nueve eran españoles peninsulares, mientras que el resto eran mestizos en su mayoría originarios del Paraguay. Santa Fe se convirtió en un punto clave para la comunicación entre el Alto Perú, Asunción y el Río de la Plata, abriendo la puerta para futuras expediciones y asentamientos en la región.

Los cambios políticos tras la muerte de Juan Ortiz de Zárate

El rol de Juana de Zárate y Torres de Vera y Aragón

En 1574, Juan Ortiz de Zárate arribó al Río de la Plata para ejercer como gobernador. Sin embargo, la muerte lo sorprendió en Asunción a comienzos de 1576, dejando como heredera de sus derechos a su hija Juana de Zárate, casada con el oidor Juan Torres de Vera y Aragón, quien quedó designado como adelantado interino del Río de la Plata. La herencia de Juana consolidó el poder de su esposo, quien confió plenamente en Garay para ejecutar los planes pendientes de su suegro.

Designación de Garay para repoblar Buenos Aires

Torres de Vera y Aragón encomendó a Garay la misión más ambiciosa de su carrera: la repoblación de Buenos Aires, proyecto que había sido largamente deseado por la Corona y las autoridades de Asunción, conscientes de la importancia estratégica del estuario para el comercio y la defensa ante posibles incursiones extranjeras. Garay aceptó con entusiasmo la tarea y comenzó a organizar la empresa en medio de los continuos conflictos con los pueblos originarios y las luchas internas de la región.

Segunda fundación de Buenos Aires

Organización de la expedición desde Asunción y Santa Fe

En abril de 1578, Garay partió desde Charcas, donde se encontraba, rumbo a Santa Fe y luego a Asunción, donde al llegar en enero de 1580 anunció oficialmente su misión de fundar una ciudad en el Río de la Plata. Alistó 66 personas, de las cuales 56 habían nacido en América, destacando la presencia de una única mujer, Ana Díaz, y un gran contingente de ganado: 1.000 caballos y 500 vacas. La expedición se dividió en dos grupos: uno descendió el río en bergantines y el otro avanzó por tierra llevando los animales. En Santa Fe se sumaron más hombres, incrementando la columna fundadora.

Ceremonia fundacional y diseño urbano de la ciudad

El grupo llegó el 29 de mayo de 1580 al lugar elegido, coincidiendo con la festividad de la Santísima Trinidad, motivo por el cual Garay denominó al asentamiento Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María de Buenos Aires. El 11 de junio de 1580, siguiendo el ceremonial establecido por las leyes de Indias, se realizó la fundación oficial. Garay limpió el terreno para la futura plaza Mayor, nombró el primer cabildo y dividió la ciudad en 250 manzanas, reservando 40 para la población inicial. Con visión de identidad, diseñó el primer escudo de armas de Buenos Aires y el 24 de octubre comenzó el reparto de tierras entre los pobladores.

Últimos años, exploraciones y muerte trágica

La expedición en busca del mito de los Césares

Tras consolidar la repoblación, Garay emprendió en 1581 una expedición hacia el sur de Buenos Aires, impulsado por las leyendas sobre la existencia del mítico Reino de los Césares, supuestamente ubicado en la Patagonia. Descendió por la costa bonaerense hasta el actual Mar del Plata, pero al no hallar rastro del fabuloso reino, regresó a Buenos Aires, Santa Fe y Asunción.

Encuentro con Alonso de Sotomayor y viaje final

En febrero de 1583, Garay se detuvo en Santa Fe, donde coincidió con Alonso de Sotomayor, recién designado gobernador de Chile, quien llegó al Río de la Plata con la escuadra de Flores Valdés. Sotomayor planeaba seguir su viaje por tierra hacia Chile a través del Camino de Carcarañá, por lo que Garay le proporcionó caballos y lo acompañó parte del trayecto.

El ataque indígena en Carcarañá y su muerte

El 10 de marzo de 1583, Garay partió de Buenos Aires en un bergantín para continuar su ruta, pero al adentrarse en una laguna sin salida en la confluencia de los ríos Coronda y Carcarañá, sus hombres se vieron obligados a acampar en la orilla. Durante la noche, un grupo de indígenas atacó por sorpresa: Garay y doce hombres fueron asesinados, mientras diez más fueron capturados. Solo unos pocos lograron escapar en el bergantín para dar la noticia en Buenos Aires. El lugar del ataque, cerca de las ruinas de Sancti Spíritus, quedó marcado como escenario de su trágico final.

El legado de Juan de Garay en la historia sudamericana

Proyección de su obra en Santa Fe y Buenos Aires

La vida y obra de Juan de Garay se proyectaron más allá de su muerte. La fundación de Santa Fe y la segunda Buenos Aires consolidaron las bases para el futuro desarrollo de la región del Río de la Plata, facilitando rutas comerciales, fortaleciendo la presencia española y estimulando la expansión hacia el sur.

Influencia en el desarrollo del Río de la Plata

Su habilidad como militar, organizador y político hicieron de Garay un protagonista esencial de la colonización sudamericana, dejando un legado que transformó para siempre el mapa de la región. Las ciudades que fundó se convirtieron en centros neurálgicos de la futura Argentina, testimonio de la visión y determinación de un hombre que, entre guerras, fundaciones y desafíos, construyó un puente entre el Alto Perú y el Atlántico que marcaría la historia.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Juan de Garay (1528–1583): Conquistador Visionario y Fundador de Ciudades en el Río de la Plata". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/garay-juan-de [consulta: 29 de septiembre de 2025].