Ortiz de Zárate, Juan (1511-1576). El conquistador vasco que dejó su huella en el Paraguay

Juan Ortiz de Zárate, nacido en Vizcaya en 1511 y fallecido en Asunción (Paraguay) el 26 de enero de 1576, fue una figura clave de la época colonial española en Sudamérica. Con un rol destacado como conquistador y gobernador, Ortiz de Zárate desempeñó un papel crucial en los primeros asentamientos y en la consolidación del dominio español en el río de la Plata y el Paraguay. Su vida estuvo marcada por decisiones arriesgadas, cambios de fortuna y la intervención decisiva de su sobrino Juan de Garay, quien desempeñó un rol vital en el éxito de sus planes.

Orígenes y contexto histórico

Juan Ortiz de Zárate nació en el País Vasco, en un contexto histórico donde España vivía la expansión de su imperio por América. En este marco, muchos jóvenes ambiciosos optaron por embarcarse hacia el continente americano, con la esperanza de conseguir fortuna y gloria en las nuevas tierras. Ortiz de Zárate no fue una excepción, y fue uno de los tantos hombres que decidieron embarcarse en la conquista de las vastas y desconocidas tierras del Nuevo Mundo.

Su aventura comenzó junto al primer virrey del Perú, Blasco Núñez Vela, quien lideraba la expedición hacia América. Este viaje marcaría el comienzo de su relación con los destinos de la región del Río de la Plata y el Paraguay, áreas que, en ese momento, se encontraban bajo una consolidación incierta del poder español.

Logros y contribuciones

En 1567, Ortiz de Zárate ya había logrado una destacada posición en Lima, la capital del virreinato del Perú. Gracias a su experiencia y contactos, fue nombrado adelantado de la provincia del Paraguay por Diego López de Zúñiga y Velasco, quien estaba en ese momento al mando del virreinato. Este nombramiento, otorgado con carácter ad referendum, implicaba que Ortiz de Zárate debía confirmar su cargo en España antes de asumir de manera definitiva la gobernanza de la región.

Para ello, Ortiz de Zárate regresó a la península ibérica en 1567. Sin embargo, las dificultades del viaje y los imprevistos del destino harían que su llegada al Paraguay fuera mucho más compleja de lo que había anticipado. A pesar de que dejó en el mando al capitán Felipe de Cáceres, quien se dirigió a Asunción acompañado de Juan de Garay, la situación en la región se tornó problemática, y la administración española tuvo que hacer frente a varios retos.

La vida de Ortiz de Zárate en el Paraguay estuvo marcada por problemas tanto internos como externos. La provincia era un territorio difícil de gobernar, asolado por ataques de pueblos indígenas, así como por problemas de suministros y enfermedades. De hecho, durante su viaje de regreso, el escaso número de hombres que le acompañaban y las penurias del trayecto, sumadas a los ataques de los indígenas, diezmaron de manera considerable su comitiva.

Momentos clave

La intervención de Juan de Garay fue determinante para el éxito de la empresa. Aunque la situación parecía desesperada, Garay logró reorganizar las fuerzas y fundar, en 1574, la ciudad de San Salvador, en lo que hoy es el Paraguay. Esta acción resultó crucial para el establecimiento definitivo de los españoles en la región. Garay fue nombrado capitán general y gobernador de las provincias del Río de la Plata, con lo que consolidó su poder en la zona.

Ortiz de Zárate, por su parte, arribó finalmente a Asunción en 1575, después de atravesar uno de los viajes más arduos de su vida. A pesar de las dificultades, pudo asumir el cargo y gobernó hasta su muerte en 1576. Sin embargo, la empresa de poblar la región y fortalecerla no fue un éxito total, ya que, aunque la ciudad de San Salvador fue fundada, las tensiones y desafíos siguieron presentes hasta bien entrado el siglo XVII.

La intervención de Felipe II

El regreso de Ortiz de Zárate a España fue una parte fundamental en la historia del Paraguay, ya que fue recibido por el rey Felipe II, quien le encargó una misión de vital importancia para el futuro de la región: poblarla con quinientas familias españolas y llevar allí todo tipo de ganado. Esta decisión se convirtió en un desafío logístico que, como se mencionó anteriormente, estuvo marcado por serias dificultades. La escasez de recursos, las dificultades con los indígenas y las bajas causadas por el hambre hicieron de esta empresa una de las más complicadas para los colonizadores de la época.

Relevancia actual

A pesar de las dificultades que enfrentó durante su vida, Ortiz de Zárate tuvo un impacto duradero en la historia de Paraguay. La fundación de la ciudad de San Salvador fue un paso crucial en la consolidación de la presencia española en el Río de la Plata. Hoy, los historiadores consideran a Ortiz de Zárate como una de las figuras esenciales del periodo colonial temprano en Paraguay y otras zonas circundantes.

Además, su familia también desempeñó un papel relevante en la historia del Paraguay. Su hija, Juana de Zárate, contrajo matrimonio con Juan Torres de Vera y Aragón, quien heredó el cargo de adelantado y gobernador del Río de la Plata por vía de su esposa. Esta unión fortaleció aún más el vínculo de los Zárate con el poder colonial en la región.

Conclusión

La vida de Juan Ortiz de Zárate estuvo llena de momentos decisivos que marcaron la historia de la región del Paraguay. Su trabajo como gobernador, las intervenciones de su sobrino Juan de Garay y el respaldo de la corona española bajo el reinado de Felipe II fueron claves para los primeros asentamientos en el Río de la Plata y el Paraguay. A pesar de las dificultades que enfrentó, su legado perdura, siendo recordado como una figura central en la historia de la conquista española en América.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Ortiz de Zárate, Juan (1511-1576). El conquistador vasco que dejó su huella en el Paraguay". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/ortiz-de-zarate-juan [consulta: 29 de septiembre de 2025].