Juan Belmonte Campoy (1918-1975). El hijo del Pasmo de Triana que brilló en el ruedo español

Juan Belmonte Campoy fue un destacado matador de toros español nacido en Madrid el 28 de febrero de 1918 y fallecido en Fuenterrabía (Guipúzcoa) el 20 de julio de 1975. Perteneciente a una de las sagas taurinas más ilustres del siglo XX, su figura está vinculada a una tradición familiar que marcó la historia de la tauromaquia. Fue hijo de Juan Belmonte García («El Pasmo de Triana»), uno de los toreros más legendarios de todos los tiempos, y sobrino de otros dos matadores de reses bravas, José Belmonte García y Manuel Belmonte García. Además, su primo José Belmonte y Fernández, hijo de su tío José, también hizo carrera en el mundo taurino.

Orígenes y contexto histórico

Juan Belmonte Campoy nació en un contexto familiar que lo predispuso a la tauromaquia. Desde su infancia, su padre, Juan Belmonte García, intentó apartarlo de los ruedos. «El Pasmo de Triana» quería evitar que su hijo siguiera sus pasos en el mundo del toreo, dado lo peligroso y desgastante de este oficio. De hecho, se empeñó en que Juan estudiara con dedicación y se mantuviera alejado de la vida taurina. Sin embargo, la vocación de Juan fue más fuerte y, a comienzos de 1934, en una visita campera a la finca «La Chancones», en Cádiz, se destapó como torero. Este descubrimiento fue tan inesperado como inevitable, y a pesar de la resistencia de su padre, Juan Belmonte García accedió a enseñarle los primeros pasos en el toreo.

A finales de la temporada de 1935, Juan Belmonte Campoy comenzó a anunciarse como novillero, formando pareja con otro joven prometedor, José Ignacio Sánchez Mejías, hijo del también matador de toros José Sánchez Mejías. Juntos, bajo la dirección del hábil empresario taurino Eduardo Pagés, se dirigieron a Francia para debutar en plazas como las de Béziers y Marsella. En estos escenarios, Juan Belmonte demostró sus cualidades y, sobre todo, su vocación, que le permitió avanzar rápidamente en su carrera novilleril.

Logros y contribuciones

La carrera de Juan Belmonte Campoy, marcada por su vínculo familiar y su talento natural, dio un giro importante durante la Guerra Civil española. En pleno conflicto bélico, cuando muchos toreros se vieron obligados a alinearse con alguno de los dos bandos en lucha, Juan Belmonte alcanzó el escalafón superior de los matadores de toros. Su alternativa como matador fue otorgada en un cartel de lujo, en el que Marcial Lalanda del Pino ejerció de padrino y Domingo López Ortega fue el testigo. La corrida tuvo lugar con ganado de la ganadería charra de don Antonio Pérez de San Fernando.

Después de la Guerra Civil, Juan Belmonte Campoy confirmó su alternativa en la plaza Monumental de Las Ventas, en Madrid, en un evento que reunió a grandes figuras del toreo. Marcial Lalanda del Pino repitió como padrino y, en esta ocasión, Juan Belmonte García, su padre, actuó como rejoneador, haciendo honor a su fama en el ruedo. A esta corrida se sumó la presencia del gran Manuel Rodríguez Sánchez («Manolete»), quien también confirmaba su alternativa ese día y servía como testigo.

A pesar de los altos y bajos que marcaron su carrera, Juan Belmonte Campoy dejó una huella en la historia taurina. Como matador, destacó en varios aspectos, aunque su estilo era a menudo considerado imperfecto en algunos lances. A pesar de ser deficiente con el capote, su dominio de los faroles, una suerte poco común, lo convirtió en uno de los toreros más vistosos. Sin embargo, su mayor personalidad se mostró con la muleta, donde su lucha con toros de gran bravura fue especialmente aplaudida. Su capacidad para lidiar con estos animales difíciles y su dedicación al arte del toreo emocionaron profundamente al público.

Momentos clave en su carrera

  • 1934: Juan Belmonte Campoy se presenta como novillero en la finca «La Chancones», en Cádiz.

  • 1935: Inicia su carrera profesional en las plazas francesas de Béziers y Marsella.

  • 1938: Consigue la alternativa como matador de toros en medio de la Guerra Civil española, en una corrida de lujo con Marcial Lalanda del Pino como padrino.

  • 1940: Confirmación de su alternativa en la plaza Monumental de Las Ventas, con Juan Belmonte García como rejoneador y Manuel Rodríguez Sánchez como testigo.

  • 1941-1942: A pesar de varios triunfos, su carrera entra en un periodo de declive que lo lleva a retirarse del toreo en busca de una vida más tranquila.

Relevancia actual

Juan Belmonte Campoy es recordado hoy en día no solo por su parentesco con grandes figuras del toreo, sino también por su valía como matador de toros. A pesar de los altibajos de su carrera, su legado perdura gracias a su pasión por el arte taurino y su valentía al enfrentarse a toros de gran bravura. Su estilo único y su capacidad para transmitir emoción en el ruedo siguen siendo estudiados por los aficionados y expertos del mundo taurino.

Su figura es particularmente significativa dentro de la historia de la tauromaquia española, no solo por sus éxitos, sino también por la huella dejada por su nombre dentro de una de las dinastías taurinas más influyentes del siglo XX. Los momentos claves de su carrera siguen siendo motivo de admiración y análisis, y su relación con la historia de la familia Belmonte sigue siendo un tema de interés para todos los amantes del toreo.

En cuanto a su estilo personal, José María de Cossío resalta que, aunque en ocasiones sus lances con el capote no fueron perfectos, su torería con la muleta era verdaderamente destacable. Especialmente con los toros difíciles, su valentía y su dominio en la lidia le permitieron conectar profundamente con el público, transmitiendo una sensación auténtica de lucha y de emoción.

Bibliografía

– COSSÍO, José María de. Los Toros (Madrid: Espasa Calpe, 1995). 2 vols. (t. II, pág. 306).

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Juan Belmonte Campoy (1918-1975). El hijo del Pasmo de Triana que brilló en el ruedo español". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/belmonte-campoy-juan [consulta: 1 de octubre de 2025].