Francisco Aguilera Egea (1857-1931): Un líder militar en tiempos de cambio

Francisco Aguilera Egea (1857-1931): Un líder militar en tiempos de cambio
Francisco Aguilera Egea fue un destacado militar y político español cuya figura estuvo marcada por su valentía y su firme postura política en un periodo histórico de gran agitación en España. Nacido en Ciudad Real en 1857, su vida estuvo estrechamente vinculada a los eventos de la guerra colonial, las tensiones políticas internas y las luchas por el control del país en un contexto de cambios profundos. Su muerte en 1931, en Madrid, coincidió con la caída de la monarquía y la instauración de la Segunda República, siendo un símbolo del cambio en España.
Orígenes y contexto histórico
Francisco Aguilera nació en una época en la que España atravesaba por una serie de cambios políticos y sociales significativos. Desde sus primeros años de vida, el contexto histórico estuvo marcado por el fin del reinado de Isabel II, la Revolución de 1868, la restauración de la monarquía de Alfonso XII y las primeras tensiones de la Guerra de Independencia de Cuba. Durante esta época, España enfrentaba retos internos y externos que definirían su futuro.
En cuanto a su carrera, Aguilera comenzó su trayectoria militar en el Ejército español, una institución que en ese momento estaba en proceso de consolidación y modernización, pero también de enfrentarse a nuevas amenazas como la creciente presencia de potencias extranjeras en el mundo. Entre los momentos más destacados de su juventud se encuentra su participación en la Guerra de Independencia de Cuba, un conflicto que marcaría el final del imperio colonial español en América.
Logros y contribuciones
A lo largo de su carrera, Francisco Aguilera demostró un valor y capacidad militar excepcionales. Entre sus contribuciones más destacadas, se encuentran sus intervenciones en las campañas militares de Melilla y Tetuán. En 1909, Aguilera participó activamente en la campaña de Melilla, un conflicto clave en la lucha de España por mantener su dominio sobre Marruecos, y dos años después, en 1911, también estuvo presente en la campaña de Tetuán.
Ambas campañas fueron fundamentales en el desarrollo de la política militar española en África, y Aguilera destacó por su valentía y arrobo en el campo de batalla. Su figura adquirió gran prestigio y fue reconocida dentro del Ejército español, ganándose el respeto tanto de sus compañeros como de los mandos superiores.
Su carrera política también fue relevante, pues formó parte del gobierno de concentración presidido por Manuel García Prieto entre los meses de abril y junio de 1917, donde ocupó el cargo de ministro de Guerra. Durante este tiempo, Aguilera jugó un papel importante en la reorganización y reestructuración del Ejército español, haciendo frente a las dificultades políticas que afectaban al país.
Momentos clave
Uno de los momentos más destacados de la vida de Francisco Aguilera fue su participación en la Sanjuanada, un levantamiento contra la dictadura de Miguel Primo de Rivera. En 1926, durante la dictadura de Primo de Rivera, Aguilera encabezó este intento de golpe de Estado, conocido como la Sanjuanada, una rebelión fallida que tuvo lugar en la noche del 24 de junio, coincidiendo con la festividad de San Juan. Este movimiento reunió a una serie de figuras influyentes como Valeriano Weyler, Melquíades Álvarez, José Giral, Ortega y Gasset, Antonio Machado, Vicente Blasco Ibáñez, y Gregorio Marañón, quienes compartían un mismo objetivo: desafiar el autoritarismo del gobierno de Primo de Rivera y buscar una salida política para salvar a la monarquía.
Aunque la Sanjuanada no tuvo éxito, resultó en la caída definitiva de las posibilidades políticas de Aguilera. Sin embargo, esto no significó el final de su oposición al régimen, ya que en 1929, encabezó otro intento de levantamiento conocido como la Conspiración de los Artilleros, aunque también fracasó.
A lo largo de toda la dictadura de Primo de Rivera, Aguilera se convirtió en el principal símbolo de la oposición militar al régimen, y su postura en contra de la dictadura lo consolidó como una figura de resistencia dentro de la política española.
Relevancia actual
La figura de Francisco Aguilera sigue siendo recordada como un ejemplo de integridad militar y política en un tiempo de profunda crisis para España. Su vida y legado han sido objeto de estudio por historiadores que se centran en el análisis de la dictadura de Primo de Rivera y las tensiones políticas de la época. Aunque sus intentos por tomar el poder fracasaron, su constante lucha por un cambio en la política española dejó una huella imborrable en la historia.
Además, su influencia no se limitó al ámbito militar. La Sanjuanada, por ejemplo, reunió a importantes figuras intelectuales y políticas de la época, como Melquíades Álvarez y José Giral, quienes tenían visiones muy distintas sobre el futuro político de España. Esta alianza heterogénea demuestra el poder que Aguilera tuvo para unir a distintos sectores de la sociedad española en un momento de profundo desencanto con las instituciones existentes.
En el ámbito militar, su presencia también es recordada en el contexto de la guerra de la independencia de Cuba, donde enfrentó desafíos que le permitieron consolidarse como un líder destacado dentro del Ejército español. Además, su papel como presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina entre 1923 y 1926 le permitió llevar a cabo una depuración militar contra los responsables del desastre de Annual, una derrota de gran magnitud sufrida por el ejército español en Marruecos en 1921 a manos de las fuerzas rifeñas de Abd el-Krim.
Enfrentamientos y legados políticos
Uno de los momentos más significativos de la vida de Aguilera fue su enfrentamiento público con otros líderes políticos, como Joaquín Sánchez de Toca, quien defendió la idea de que los responsables del desastre de Annual debían ser juzgados dentro del ámbito militar. El conflicto con Sánchez Guerra, quien le propinó una bofetada en el Senado en 1923, marcó un punto de no retorno en la carrera política de Aguilera, pues a partir de ese momento, la posibilidad de que el militar accediera al poder se desvaneció.
A pesar de los fracasos políticos, su figura fue clave en el devenir de los eventos que llevaron a la instauración de la Segunda República española. En 1931, poco antes de su muerte, el nuevo gobierno republicano le otorgó el cargo de capitán general, aunque este cargo fue eliminado poco después, reflejando los profundos cambios en la estructura política y militar del país.
Un hombre de su tiempo
Francisco Aguilera fue un hombre comprometido con su país y con la idea de un cambio profundo en el sistema político español. Su figura fue clave en el fin de la Restauración y en la transición hacia una nueva era, marcada por la dictadura de Primo de Rivera y, más tarde, por la República. Aunque nunca alcanzó la dictadura que algunos de sus seguidores esperaban, su influencia en la historia de España perdura, siendo recordado como un líder militar que luchó hasta el último momento por sus ideales.
MCN Biografías, 2025. "Francisco Aguilera Egea (1857-1931): Un líder militar en tiempos de cambio". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/aguilera-egea-francisco [consulta: 28 de septiembre de 2025].