Roger Serrano, José, o «Pepe Valencia» (1894-1971): Un torero de linaje y arte incomparable

Roger Serrano, conocido artísticamente como «Pepe Valencia» (1894-1971), fue una de las grandes figuras del toreo español, cuyo nombre resuena en la historia de la tauromaquia como ejemplo de habilidad y pasión. Nacido en Madrid el 25 de septiembre de 1894, este matador de toros formó parte de una ilustre dinastía taurina que dejó una huella indeleble en las plazas de toros, tanto en España como en América. A través de su arte, Pepe Valencia se consagró como uno de los grandes exponentes del toreo en el siglo XX, pero, al mismo tiempo, su carrera se vio empañada por una apática decadencia que limitó su alcance a pesar de su incuestionable talento.

Orígenes y contexto histórico

Pepe Valencia nació en el seno de una familia de gran tradición taurina. Su padre, José Roger y Durán, fue un destacado banderillero que también desempeñó labores como pintor revocador, y a través de él, Pepe Valencia recibió una temprana influencia del mundo del toreo. Desde pequeño, creció en un ambiente marcado por la tradición taurina, lo que despertó en él una pasión por la fiesta brava. Este amor por el toreo lo llevó a iniciar su andadura en los ruedos de forma temprana, a los dieciocho años, en un ambiente lleno de expectativas y desafíos.

El joven Roger Serrano comenzó su carrera con el nombre artístico de «Pepe Valencia», apodo que heredó de su padre. En su familia también brillaron figuras taurinas como su hermano Victoriano Roger Serrano, conocido como «Valencia II», y su hijo José Roger Martín, apodado «Valencia III», además de su sobrino Victoriano Cuevas Roger, que fue conocido como «Victoriano Valencia». Esta herencia familiar le permitió estar rodeado de referentes y seguir los pasos de una dinastía que marcó la historia del toreo en España.

Logros y contribuciones

La carrera de Pepe Valencia comenzó en un pequeño coso de Madrid, el Tetuán de las Victorias, donde debutó el 4 de mayo de 1913. Su actuación fue tan impresionante que los aficionados locales, sorprendidos por su talento, pidieron su regreso en varias fechas ese mismo mes. Gracias a sus primeros éxitos, el joven torero consiguió presentarse en la monumental Plaza de Toros de Madrid el 25 de julio de 1913, donde compartió cartel con los novilleros «Larita» y Gaspar Esquerdo, enfrentándose a un lote de toros de la ganadería de Eduardo Olea. Esta actuación marcó el inicio de una prometedora carrera que lo llevaría a alcanzar grandes logros.

A pesar de las dificultades inherentes a los comienzos de su carrera, Pepe Valencia logró destacarse en el mundo del toreo gracias a su gran destreza con el capote, las banderillas y la muleta. Su capacidad para ejecutar suertes con una elegancia y estilo propios le valió el reconocimiento de los aficionados y críticos taurinos. Durante 1919, a pesar de su edad (ya había cumplido 25 años), Pepe Valencia destacó en el escalafón novilleril, siendo uno de los toreros más prometedores de la temporada. Fue entonces cuando decidió tomar la alternativa el 5 de septiembre de ese mismo año, en la Plaza de Toros de Madrid, de la mano de su padrino, el colosal Juan Belmonte García (conocido como «El Pasmo de Triana»), quien le cedió el toro de la ganadería de Aleas, llamado «Favorito». Este evento marcó el inicio de su etapa como matador de toros, en la que alcanzó un notable prestigio.

A lo largo de su carrera, Pepe Valencia cosechó grandes triunfos no solo en España, sino también en América, donde realizó brillantes campañas en países como México y Venezuela. En 1924, actuó en México, y en 1925 y 1929, en Venezuela, donde dejó una huella perdurable en la afición taurina de aquellos países. Sin embargo, a pesar de su éxito, Pepe Valencia nunca logró consolidarse como una figura de la talla de otros grandes toreros de la época debido a su falta de carácter y genio en el ruedo, lo que afectó su permanencia en el primer plano del toreo.

Momentos clave de su carrera

A continuación, se detallan algunos de los momentos más significativos en la trayectoria de Pepe Valencia:

  1. 4 de mayo de 1913: Debut en el coso de Tetuán de las Victorias, en Madrid, donde impresionó al público y fue invitado a regresar varias veces en ese mismo mes.

  2. 25 de julio de 1913: Debut en la Plaza de Toros de Madrid, donde se presentó junto a los novilleros «Larita» y Gaspar Esquerdo.

  3. 17 de mayo de 1919: Triunfo destacado en Madrid durante la temporada de novilleros, consolidándose como una de las grandes promesas del toreo.

  4. 5 de septiembre de 1919: Toma de alternativa en Madrid de la mano de Juan Belmonte García, quien le cedió el toro «Favorito».

  5. 1924: Campaña en México, donde cosechó grandes triunfos y se ganó el reconocimiento de los aficionados locales.

  6. 1925 y 1929: Actuaciones destacadas en Venezuela, país en el que dejó una huella imborrable.

Relevancia actual

A pesar de que la carrera de Pepe Valencia estuvo marcada por una cierta apatía que limitó su potencial, su legado sigue siendo importante en la historia del toreo. A pesar de sus altibajos, su arte y su estilo de toreo fueron admirados por críticos y aficionados, y su figura sigue siendo un referente dentro de la tradición taurina. Su técnica depurada con el capote y las banderillas, así como su dominio de la muleta, lo convierten en un torero digno de ser recordado.

Hoy en día, la figura de Pepe Valencia sigue siendo un símbolo de la dinastía de toreros que contribuyó a la grandeza del toreo en España. Su legado perdura, tanto a través de los logros de su propia carrera como de la de sus descendientes, quienes continuaron con la tradición familiar de la tauromaquia.

Pepe Valencia dejó su huella también en el ámbito taurino tras su retiro, al ser nombrado asesor de la plaza Monumental de Las Ventas de Madrid, cargo que ocupó en sus últimos años. Este hecho refleja su profundo vínculo con el mundo del toreo, incluso cuando ya no se encontraba activo en los ruedos.

El crítico José María de Cossío, uno de los grandes historiadores de la tauromaquia, definió perfectamente el carácter de Pepe Valencia, destacando sus condiciones técnicas excepcionales pero también señalando la falta de pasión que lastró su carrera: «Reunió indiscutiblemente condiciones para haber sido una figura entre los toreros de su época, en muchas cosas fue la antítesis de su hermano Victoriano. Pero fue lo que en la jerga taurina se llama un torero largo. Lo hacía todo y todo lo ejecutaba con perfección. Era variadísimo y extenso en su repertorio con el capote, que manejaba con estilo muy depurado. Era un superior banderillero, fácil y muy elegante. Usaba la muleta con eficacia y tenía el mejor gusto para sus adornos. Era un gran matador de toros a volapié. Mas todas estas perfecciones quedaban empañadas por una apatía, por una desgana manifiesta…».

Bibliografía

  • ABELLA, Carlos y TAPIA, Daniel. Historia del toreo (Madrid: Alianza, 1992). 3 vols. (t. 1: «De Pedro Romero a Manolete», págs. 367-368).

  • COSSÍO, José María de. Los Toros (Madrid: Espasa Calpe, 1995). 2 vols. (t. II, págs. 705-706).

  • TORRES, José Carlos de. Diccionario del arte de los toros (Madrid: Alianza, 1996). pág. 397.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Roger Serrano, José, o «Pepe Valencia» (1894-1971): Un torero de linaje y arte incomparable". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/roger-serrano-jose [consulta: 1 de octubre de 2025].