Shimon Peres (1923–2016): Arquitecto de la Paz en Oriente Próximo

Shimon Peres (1923–2016): Arquitecto de la Paz en Oriente Próximo

Shimon Peres fue una de las figuras más influyentes de la política israelí y un referente mundial en los esfuerzos por alcanzar la paz en Oriente Próximo. Nacido en 1923 en la ciudad polaca de Wishneva, Peres emigró a Palestina cuando era aún un niño, y a lo largo de su vida se destacó no solo por su habilidad política, sino por su incansable lucha por la seguridad de Israel y por una solución pacífica al conflicto con los palestinos. Su legado perdura, no solo por su rol en la fundación y desarrollo del Estado de Israel, sino también por ser uno de los principales artífices de los Acuerdos de Oslo de 1993, que le valieron el Premio Nobel de la Paz.

A lo largo de su carrera, Peres desempeñó roles clave como Ministro de Defensa, Primer Ministro y Presidente de Israel, y fue el líder histórico del Partido Laborista. A pesar de enfrentar desafíos tanto dentro como fuera de su país, Peres se mantuvo firme en su misión de lograr una paz duradera en la región. Esta biografía explora su vida, sus contribuciones a Israel y al mundo, y su inquebrantable dedicación a la paz.

Orígenes y primeros años

Shimon Peres nació el 16 de agosto de 1923 en Wishneva, un pequeño pueblo en lo que hoy es Ucrania, parte del territorio que en esa época pertenecía a Polonia. Su familia era judía y, al igual que muchos otros en su comunidad, se vio afectada por las tensiones políticas y sociales de la época. En 1934, cuando Peres tenía apenas 11 años, su familia emigró a Palestina en busca de mejores oportunidades y para escapar de la creciente amenaza del antisemitismo en Europa.

Su llegada a Palestina fue el comienzo de una nueva etapa en su vida. Vivió en un kibutz (comunidad agrícola) y asistió a la escuela local. Desde joven, Peres mostró un fuerte interés por la política y el futuro de los judíos en la región. A los 15 años, se unió al movimiento juvenil HaNoar HaOved VeHaLomed, que promovía los ideales del socialismo sionista. A lo largo de su juventud, desarrolló una visión del mundo marcada por el compromiso con la creación de un Estado judío en la tierra de Israel.

Inicios en la política israelí

A los 20 años, en 1943, Peres ingresó al Partido Laborista MAPAI, y poco después se unió al grupo Haganah, la organización paramilitar que luchaba por la independencia de los judíos en Palestina. En 1947, cuando la comunidad internacional votó en favor de la partición de Palestina y la creación del Estado de Israel, Peres ya estaba plenamente comprometido con el proyecto sionista.

Tras la proclamación del Estado de Israel en 1948, Shimon Peres fue nombrado director del Servicio Naval de Israel, un cargo crucial en los primeros días del país, cuando aún no existían fuerzas armadas organizadas. Durante este periodo, también realizó misiones diplomáticas para adquirir armamento, como aviones y tanques, esenciales para la defensa del nuevo Estado. En sus viajes al extranjero, Peres mantuvo contactos clave con potencias mundiales, buscando asegurar el apoyo para Israel en un momento de gran vulnerabilidad.

En 1951, se trasladó a Estados Unidos para continuar sus estudios, primero en la Universidad de Harvard y luego en la Universidad de Nueva York, donde profundizó en su comprensión de la administración financiera y las relaciones internacionales. Este periodo de formación fue fundamental para su posterior carrera política, pues le permitió crear una red de contactos internacionales y entender mejor el papel que Israel debía desempeñar en el escenario global.

Ascenso dentro del Partido Laborista y el Ministerio de Defensa

En 1952, a los 29 años, Peres regresó a Israel y se incorporó al Ministerio de Defensa, donde comenzó su carrera política. En 1953 fue nombrado subdirector general del Ministerio, y en 1959, asumió el cargo de director general, posición en la que desempeñó un papel clave en la expansión del aparato militar israelí.

Durante los años 50 y 60, Peres se destacó como un líder de visión estratégica, enfocándose en la modernización de las fuerzas armadas israelíes y en la creación de alianzas internacionales que garantizaran la supervivencia de Israel. Fue un defensor de la tecnología militar avanzada y trabajó incansablemente para obtener armamento de países occidentales, especialmente Francia, que le proporcionó aviones y misiles clave para el desarrollo de la capacidad defensiva israelí.

Su ascenso dentro del Partido Laborista fue paralelo a su creciente influencia en la política israelí. En 1959, fue elegido miembro del Knesset (el parlamento israelí), y poco después asumió un papel destacado dentro del partido. En 1965, tras una escisión en el MAPAI, Peres ayudó a fundar el partido Rafi, que luego se fusionaría con el MAPAI para formar el Partido Laborista tal como lo conocemos hoy.

La creación del Estado de Israel y sus primeras iniciativas políticas

Como uno de los principales colaboradores de David Ben-Gurión, primer primer ministro de Israel, Peres tuvo un papel decisivo en la creación de las bases del nuevo Estado. En sus primeros años en el gobierno, trabajó en la consolidación de la defensa nacional, en la construcción de infraestructuras y en la absorción de los miles de inmigrantes judíos que llegaban a Israel desde Europa y otras partes del mundo.

Una de sus iniciativas más importantes fue la creación del programa nuclear israelí. A finales de la década de 1950, bajo su dirección, Israel comenzó a desarrollar un reactor nuclear en Dimona, en el desierto del Neguev, un proyecto que le permitió a Israel obtener capacidad de disuasión en el contexto de un vecindario árabe hostil. Esta decisión fue fundamental para la seguridad del país, aunque más tarde generaría controversia en la comunidad internacional.

Formación de alianzas y su enfoque en la paz

A pesar de su fuerte enfoque en la defensa de Israel, Shimon Peres siempre creyó en la necesidad de alcanzar un acuerdo de paz con los países árabes, y especialmente con los palestinos. A lo largo de su carrera, fue un firme defensor de las negociaciones y el diálogo como herramienta para resolver el conflicto árabe-israelí.

Uno de los logros más importantes de Peres fue su colaboración con Isaac Rabin y el líder palestino Yasir Arafat para firmar la Declaración de Principios de Oslo en 1993. Este acuerdo, que sentó las bases para la futura autonomía palestina, fue un hito histórico en el proceso de paz y le valió el Premio Nobel de la Paz a Peres, Rabin y Arafat en 1994.

La firma de los Acuerdos de Oslo fue un paso crucial hacia una paz duradera, pero también generó una gran oposición en ciertos sectores de la sociedad israelí. Sin embargo, Peres nunca abandonó su creencia de que la paz era posible, y continuó trabajando incansablemente por la resolución del conflicto, a pesar de las críticas y desafíos que enfrentó a lo largo de su vida política.

La carrera presidencial y la diplomacia internacional

A lo largo de su carrera política, Shimon Peres no solo fue conocido por su capacidad para negociar acuerdos de paz, sino también por su habilidad para construir relaciones internacionales que reforzaran la posición de Israel en el mundo. Tras años de liderazgo en el Partido Laborista y desempeñando diversos roles clave en el gobierno, Peres logró consolidarse como un estadista global. A medida que fue ganando reconocimiento internacional, se le dio la oportunidad de influir directamente en las políticas exteriores de otros países.

A finales de la década de 1980, Peres se dedicó a la diplomacia internacional, buscando aliados para Israel entre las grandes potencias, especialmente Estados Unidos. Durante su mandato como Ministro de Asuntos Exteriores entre 1986 y 1990, fue fundamental en el establecimiento de alianzas con países árabes moderados y en la promoción de iniciativas para una paz más amplia en la región. Su influencia alcanzó nuevas alturas cuando, tras la muerte de Isaac Rabin en 1995, Peres asumió el cargo de primer ministro en un momento crítico para Israel y para el proceso de paz.

Durante este periodo, Peres desempeñó un papel clave en la relación entre Israel y los países árabes. Fue un defensor firme de la normalización de relaciones con aquellos países que reconocieran el derecho de Israel a existir, un esfuerzo que eventualmente llevaría a los Acuerdos de Oslo y al Tratado de Paz con Jordania en 1994. Además, fue quien lideró las negociaciones en torno a la creación de una autonomía palestina en Gaza y la Cisjordania, lo que representó un avance significativo en las relaciones entre Israel y los palestinos.

Ministro de Defensa y Primer Ministro de Israel

A lo largo de su carrera, Peres desempeñó varios cargos ministeriales, y Ministro de Defensa fue uno de los más influyentes. Durante su tiempo como ministro, en los años 1974-1977, Peres se ocupó de la defensa de Israel en un contexto geopolítico extremadamente complejo, especialmente tras los desastrosos eventos de la Guerra del Yom Kipur de 1973. Bajo su liderazgo, el país se reconfiguró militarmente, y se implementaron políticas de modernización de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF).

En 1983, Peres alcanzó la cima de su carrera política cuando asumió el cargo de primer ministro, tras la creación de un gobierno de unidad nacional con el partido Likud. Durante su breve mandato, centrado en un período de 24 meses, Peres logró avanzar en temas de seguridad, pero fue también testigo de un gobierno dividido, en el que las diferencias entre su partido y el Likud se hicieron más evidentes. Finalmente, en 1986, cedió el cargo al líder de Likud, Isaac Shamir, pero continuó influyendo en la política israelí, tanto como ministro de Asuntos Exteriores como líder de la oposición.

En 1996, Peres sufrió una derrota electoral en las elecciones presidenciales, cuando Benjamín Netanyahu se convirtió en el primer ministro. Este revés fue un duro golpe, pero no marcó el final de su carrera. Peres continuó siendo un actor clave en la política israelí, incluso tras su pérdida electoral, y desempeñó un rol importante en las negociaciones con el gobierno de Ehud Barak al final de la década de 1990.

El proceso de paz y la obtención del Premio Nobel de la Paz

Uno de los logros más trascendentales de Peres fue su participación en el proceso de paz con los palestinos, que culminó en los Acuerdos de Oslo de 1993. Este acuerdo, que fue el primero en reconocer formalmente la existencia de Israel y sentó las bases para la creación de un Estado palestino, fue un hito histórico en la historia de Oriente Próximo. Peres, junto con Isaac Rabin y Yasir Arafat, firmó el acuerdo en una ceremonia histórica en la Casa Blanca, en presencia del presidente estadounidense Bill Clinton.

Los Acuerdos de Oslo no solo le otorgaron a Peres el Premio Nobel de la Paz en 1994, sino que también marcaron un punto álgido en su carrera, que lo colocó entre los grandes diplomáticos del siglo XX. Sin embargo, la paz duradera resultó elusiva. A pesar de sus esfuerzos, la violencia y las tensiones persistieron, lo que mostró las dificultades inherentes a resolver el conflicto árabe-israelí.

Desafíos políticos y pérdidas electorales

A lo largo de los años, Peres enfrentó numerosos desafíos electorales. Tras la firma de los Acuerdos de Oslo, las tensiones internas en Israel aumentaron, especialmente debido a la oposición de los sectores más conservadores. En 1996, cuando Peres optó nuevamente por la jefatura del gobierno, sufrió una derrota electoral ante Benjamín Netanyahu, un resultado que sorprendió a muchos, dada la popularidad de Peres en la arena internacional.

A pesar de la derrota, Peres no abandonó la política. En lugar de eso, continuó trabajando incansablemente por la paz, incluso cuando las perspectivas se tornaban cada vez más oscuras. En 2000, con la intifada (levantamiento palestino) y el colapso de las negociaciones de Camp David, Peres continuó siendo un defensor del diálogo, aunque en ese contexto se distanció de los líderes de la oposición, especialmente de Ariel Sharon, quien se convirtió en primer ministro en 2001.

Su última etapa como Presidente de Israel

Después de décadas de lucha política, Shimon Peres alcanzó la cúspide de su carrera cuando fue elegido presidente de Israel en 2007, a los 84 años, en un sorprendente giro de su vida política. Su elección fue un testimonio de la admiración y respeto que Peres había cultivado, tanto dentro como fuera de Israel. Durante su presidencia, fue un defensor de la modernización del país y del fortalecimiento de las relaciones exteriores, mientras se mantenía como un símbolo de la unidad nacional.

A lo largo de su presidencia, se dedicó a impulsar los avances tecnológicos y a promover los intereses económicos de Israel, especialmente en áreas como innovación tecnológica y ciberseguridad. Fue un presidente progresista que representaba la continuidad histórica de la lucha por la paz, pero también el progreso hacia un futuro más próspero para Israel.

Legado y fallecimiento

Shimon Peres falleció el 28 de septiembre de 2016 tras un accidente cerebrovascular a los 93 años. Su muerte fue un momento de profunda reflexión para Israel y el mundo, pues su vida estuvo marcada por el compromiso con la paz y la seguridad. Fue despedido en una ceremonia emotiva en Jerusalén, con la presencia de líderes mundiales que rendían homenaje a su legado.

A través de sus acciones, Peres demostró que el liderazgo puede ser una herramienta para la reconciliación. Su trabajo para alcanzar la paz y su persistente fe en un futuro mejor lo han convertido en una figura indispensable en la historia de Israel y del Medio Oriente. Su legado perdura como un símbolo de esperanza en tiempos de conflicto y una referencia para quienes continúan luchando por la paz en la región.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Shimon Peres (1923–2016): Arquitecto de la Paz en Oriente Próximo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/peres-simon [consulta: 28 de septiembre de 2025].