Ofelia Nieto (1900-1931): La soprano española que brilló en los escenarios internacionales
Ofelia Nieto, nacida en Santiago de Compostela el 18 de marzo de 1900, fue una soprano española que alcanzó una brillante pero efímera carrera en el mundo de la ópera. A pesar de su corta vida, falleciendo a la edad de 31 años el 22 de marzo de 1931 en Madrid, dejó una huella indeleble en el ámbito musical. Su voz, considerada como un «manantial de inagotable dulzura, de fuerza, de suavidad, de robustez y de energías acariciadoras» por el maestro Vives, ha quedado registrada como una de las más destacadas de su época, comparándola con las grandes sopranos italianas, como Bianca Scacciati y Tina Poli-Randaccio.
Orígenes y contexto histórico
Ofelia Nieto nació en una familia con una fuerte tradición musical, lo que le permitió desde temprana edad desenvolverse en un ambiente propicio para su desarrollo artístico. Su hermana, Ángeles Nieto, también fue una reconocida soprano, lo que sin duda influyó en su vocación. Ambas estudiaron canto en el Conservatorio de Madrid bajo la tutela de Lorenzo Simonetti, un ex-tenor y destacado pedagogo, quien había sido reconocido por haber estrenado la ópera La Dolores de Tomás Bretón. Este entorno familiar y académico de alto nivel fue el punto de partida para una carrera que, aunque breve, estuvo llena de logros excepcionales.
La joven Ofelia debutó en el Teatro Real de Madrid con solo catorce años, una edad temprana para quien más tarde sería considerada una de las mejores sopranos dramáticas españolas. Su debut fue en la ópera Maruxa de Amadeu Vives, en la que interpretó el papel principal junto a destacados artistas como Francisco Meana y Juan B. Corts. Esta temprana aparición en un escenario tan importante marcó el inicio de una carrera que la llevaría a conquistar los más prestigiosos teatros de ópera del mundo.
Logros y contribuciones
A lo largo de su carrera, Ofelia Nieto se destacó no solo en los escenarios de España, sino también en el ámbito internacional. Durante los primeros años de su carrera, interpretó con gran éxito obras como Aida, La bohème, Falstaff y La Traviata, ganándose el reconocimiento del público y la crítica. En 1916, su interpretación de La bohème, sustituyendo a la famosa soprano Rosina Storchio, se consolidó como uno de los puntos culminantes de su carrera en Madrid.
El repertorio de Nieto incluyó algunas de las óperas más emblemáticas del género, y su habilidad para interpretar roles dramáticos y líricos la convirtió en una figura única. En 1919, formó parte del estreno de El Avapiés junto a María Gay y Antonio Cortis, interpretando el papel de la Graciosa. Ese mismo año, también se presentó fuera de España, participando en los estrenos de Manon de Massenet y Aida en La Pérgola de Florencia, consolidando su prestigio internacional.
En 1921, emprendió una exitosa gira por América Latina, llevando su arte a países como México, Brasil y Argentina. En el Teatro Colón de Buenos Aires, interpretó roles destacados como el de Mignon, Un ballo in maschera, Mefistófeles y la reposición de La Dolores. Esta gira permitió a la soprano compartir escenario con algunas de las figuras más prominentes de la época, entre ellos los tenores Miguel Fleta y Hipólito Lázaro.
Tras su regreso a España, Ofelia Nieto continuó su colaboración con estos dos grandes tenores, participando en representaciones de Tosca, Los payasos y Carmen, junto a Fleta. Con Lázaro, interpretó magníficas versiones de Rigoletto y Aida, además de estrenar la ópera Yolanda.
Momentos clave
El año 1926 marcó un hito importante en la carrera de Ofelia Nieto, pues tuvo la oportunidad de debutar en uno de los teatros más prestigiosos del mundo: La Scala de Milán. En este emblemático escenario, interpretó el papel de Elsa en Lohengrin junto a los tenores italianos A. Pertile y Carlo Galeffi. Su actuación en este teatro no solo fue un logro personal, sino también una importante reafirmación de su talento a nivel internacional.
Poco después, Ofelia Nieto participó en la representación de El cazador furtivo de Carl Maria von Weber, en la que encarnó a Ágata. Esta obra, dirigida por el renombrado director Arturo Toscanini, fue interpretada en varias ciudades de Italia, consolidando aún más su fama en Europa. La soprano española estaba en la cúspide de su carrera cuando, en 1928, contrajo matrimonio con Felipe Cabas Alberniz, decidiendo retirarse de los escenarios para dedicarse a su vida personal.
Relevancia actual
El legado de Ofelia Nieto perdura en el ámbito operístico gracias a la excepcional calidad de su voz y a su habilidad para interpretar roles complejos en el repertorio clásico. Aunque su carrera fue breve, su impacto en la ópera española e internacional es innegable. Hoy en día, su figura es recordada con cariño y respeto en el mundo de la música clásica, y su nombre sigue siendo asociado con las grandes sopranos de su tiempo.
A pesar de su corta existencia, Ofelia Nieto fue parte fundamental de una generación de artistas que elevaron el nombre de España en los escenarios internacionales. El reconocimiento que obtuvo de personalidades como Vives, quien destacó su «flor en movimiento», sigue siendo testimonio de su contribución al arte lírico. De esta manera, la soprano española sigue viva en la memoria colectiva de la música clásica.
Su fallecimiento prematuro, a raíz de una operación quirúrgica, truncó lo que podría haber sido una carrera aún más brillante. Sin embargo, su legado continúa vivo a través de las grabaciones de sus interpretaciones y las huellas que dejó en los teatros donde cantó.
Bibliografía
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Nieto, Ofelia (1900-1931). MCN Biografías.
MCN Biografías, 2025. "Ofelia Nieto (1900-1931): La soprano española que brilló en los escenarios internacionales". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/nieto-ofelia [consulta: 28 de septiembre de 2025].