Ladislao V. Rey de Hungría y Bohemia (1440-1458)
Rey de Hungría y de Bohemia nacido en 1440 y muerto en Praga en 1458. Por haber nacido después de la muerte de su padre, fue conocido como el Póstumo.
Perteneciente a la casa de Habsburgo, Ladislao fue hijo del emperador Alberto II y de Isabel, hija del emperador Segismundo I. Desde su nacimiento fue rey, asumiendo la regencia su madre, que vio disputados los derechos de su hijo por el emperador Federico III, que deseaba la Corona de San Esteban para Ladislao (Uladislao) V de Polonia; en realidad una gran parte de los húngaros prefería el gobierno del rey polaco que no el de un niño, ya que hacía falta un monarca enérgico que defendiera el país de los ataques turcos.
Pero a la muerte de Ladislao de Polonia en la batalla de Varna (10 de noviembre de 1444), Enrique III, que retenía en su corte al rey-niño y a su madre, además de la corona húngara, penetró en el reino magiar, aprovechando las disensiones de los magnates húngaros. El héroe nacional de Hungría, János Hunyadi, se puso al frente de un ejército para defender el país de los austriacos y los venció en las batallas de Csáktornya y Pettau. János Hunyadi fue nombrado regente de Hungría y asumió todas las prerrogativas del jefe de Estado, hasta que fuese posible recuperar la Corona de San Esteban e instaurar en el trono al joven Ladislao. Ante la negativa del emperador de entregar al rey, János Hunyadi penetró en Austria, lo que hizo que Federico III solicitase la paz (1447), aunque quedó en suspenso la entrega del rey y de la corona, porque Hunyadi tuvo que ocuparse de nuevo de los turcos.
En 1453 János Hunyadi consiguió que Federico III le entregase a Ladislao, heredero de los Estados austriacos por su padre y del trono de Bohemia por su madre, que aquel mismo año fue proclamado rey, aunque sin el consentimiento de la Dieta. Hunyadi cuyo patrimonio ya despertaba recelos ante los húngaros, renunció a todas sus riquezas en favor del joven monarca, y recibió de él el cargo de capitán general y el título de conde de Beszterce. En abril de 1456, Ladislao, al conocer la noticia de que el sultán turco Mehmet II se dirigía hacia Hungría (había conquistado Constantinopla tres años antes), abandonó de noche Buda, acompañado de su tío y tutor, Ulrico de Cille, pretextando una cacería, pero con Viena como destino. La nobleza del país siguió su ejemplo y Hungría hubiese quedado indefensa de no ser por los Hunyadi.
Contra todo pronóstico, los húngaros derrotaron a los turcos y Ladislao recibió la noticia en Viena el 1 de agosto de 1456. El rey lo comunicó a checos y moravos, ordenándoles que celebrasen solemnes Te Deum en acción de gracias. Y junto con la noticia de la victoria, llegó la de la muerte de János Hunyadi; Ladislao V confirmó a su hijo Ladislao Hunyadi en el cargo de generalísimo de los ejércitos. Pero pronto, instigado por su tío Ulrico de Cille, desposeyó de tales cargos a Ladislao para conferirlos a su tío y se presentó con él ante la fortaleza de Belgrado, donde se había refugiado el joven Hunyadi. Valiéndose de una estratagema, el rey y su tío fueron encerrados en la fortaleza y Ulrico fue asesinado. Ladislao solicitó el perdón del rey y éste fingió dárselo y se hizo acompañar por él a Temesvar, donde ordenó su decapitación y la prisión de su hermano menor, Matías. Estos hechos causaron la rebelión de los húngaros y Ladislao V fue obligado a abandonar Hungría, marchando a Viena y después a Praga, y llevando consigo a Matías. Allí murió, probablemente envenenado, mientras concertaba su matrimonio con Magdalena de Valois. Fue sucedido por Matías Corvino (Hunyadi Matyas).
Bibliografía
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