Tomás de Iriarte (1750-1791): El Poeta y Fabulista de la Ilustración

Tomás de Iriarte (1750-1791), nacido en el Puerto de la Cruz de la Orotava (Santa Cruz de Tenerife), se destacó como un poeta, fabulista y dramaturgo español clave en los movimientos de la Ilustración y el Neoclasicismo. Su obra, profundamente marcada por la claridad, la elegancia y la sencillez, se aleja de los excesos barrocos para abrazar la racionalidad y el equilibrio. Con una formación humanística excepcional, Iriarte no solo cultivó la literatura clásica, sino que también utilizó sus escritos como una plataforma para polemizar y confrontar las ideas de sus rivales. En este artículo, exploramos su vida, sus logros y las claves de su legado literario.

Orígenes y Contexto Histórico

Tomás de Iriarte nació el 18 de septiembre de 1750 en el Puerto de la Cruz, una localidad en la isla de Tenerife. Perteneciente a una familia culta, fue sobrino de Juan de Iriarte, un renombrado latinista y académico que le proporcionó acceso a una sólida formación en las letras clásicas. Su educación, influenciada por las ideas del pensamiento humanista, le permitió integrar la herencia cultural de la Antigüedad, algo que sería determinante en su carrera literaria.

Su vinculación con la élite intelectual de la época comenzó a temprana edad. En su juventud, Iriarte estuvo en contacto con figuras como Juan de Iriarte, su tío, quien fue un referente en su vida. Además, frecuentó las tertulias literarias de la época, especialmente la de la Fonda de San Sebastián, un lugar de encuentro para pensadores y literatos de la Ilustración. Fue en estos ambientes donde se forjó su espíritu crítico y polémico, características que marcarían su obra.

A lo largo de su vida, Iriarte también tuvo la oportunidad de interactuar con otros grandes pensadores de su tiempo, como Forner, Cadalso y Leandro Fernández de Moratín, con quienes mantuvo debates literarios y filosóficos. Este entorno de constantes disputas intelectuales influyó en su estilo, que no solo reflejaba los ideales de la Ilustración, sino también una clara postura crítica hacia los excesos de la época anterior, el Barroco.

Logros y Contribuciones Literarias

Uno de los aspectos más destacados de la carrera de Tomás de Iriarte fue su habilidad para combinar la tradición clásica con los ideales de la Ilustración y el Neoclasicismo. Su obra más conocida son las Fábulas literarias (1782), una serie de relatos en verso protagonizados por animales que, a través de sus acciones y palabras, transmiten lecciones morales y educativas. Este género, conocido desde la Antigüedad gracias a autores como Esopo, fue reinterpretado por Iriarte con un enfoque personal y una sofisticación que le permitió criticar a sus adversarios literarios, principalmente aquellos que se oponían a sus ideas.

En este contexto, las fábulas de Iriarte no solo cumplen una función didáctica, sino que también sirven como un medio de ataque contra sus críticos, utilizando el humor y la sátira como herramientas para la denuncia. La obra Fábulas literarias fue un éxito inmediato en España y Europa, y su influencia perduró en la literatura española durante varias décadas. De hecho, en su prólogo, Iriarte se jactó de ser el primer autor español en introducir este género en el ámbito literario, aunque sin reconocer las contribuciones previas de Samaniego, otro gran fabulista de la época.

A lo largo de su carrera, Iriarte también se destacó por su capacidad para escribir en otros géneros. En 1779, publicó el poema La Música, una obra que alcanzó una gran popularidad en España y fue traducida a varios idiomas, incluyendo el inglés, alemán, francés e italiano. Este poema, al igual que sus fábulas, tiene una marcada orientación didáctica, alineándose con los ideales neoclásicos de la época, que consideraban que el arte debía enseñar y educar al público.

Otro de sus logros más significativos fue su incursión en el teatro, un género que comenzó a explorar al final de su vida. En 1787, publicó el drama histórico Guzmán el Bueno, una obra que, si bien no tuvo un éxito rotundo, refleja su interés por los temas históricos y su capacidad para escribir en prosa. También escribió La librería (1790), una obra de teatro en prosa que, aunque de menor renombre, muestra su versatilidad como autor.

Momentos Clave en la Vida de Tomás de Iriarte

La vida de Tomás de Iriarte estuvo marcada por momentos clave que reflejan tanto su evolución personal como su impacto en la literatura española.

  1. 1771: Iriarte fue nombrado traductor de la Secretaría de Estado, lo que le permitió entrar en contacto con los círculos literarios de la corte.

  2. 1772: Comenzó a colaborar en la revista El Mercurio histórico y político, donde sus escritos le dieron visibilidad como intelectual.

  3. 1773: Publicó la sátira Los literatos en cuaresma, una obra que reflejaba su visión crítica del mundo literario de la época.

  4. 1779: Publicó La Música, un poema que le otorgó gran fama, tanto a nivel nacional como internacional.

  5. 1782: Aparecieron sus Fábulas literarias, un hito en la literatura española y europea.

  6. 1790: Publicó su último drama, La librería, que reflejaba su madurez como dramaturgo.

  7. 1791: Tomás de Iriarte falleció en Madrid el 17 de septiembre, dejando un legado literario que perduraría más allá de su muerte.

Relevancia Actual

A pesar de su muerte prematura a los 41 años, Tomás de Iriarte dejó un legado literario que sigue siendo relevante hoy en día. Sus Fábulas literarias son consideradas una de las principales contribuciones al género de la fábula en la literatura española. Su enfoque satírico y didáctico influyó en la evolución de la literatura española del siglo XIX, particularmente en autores como Leandro Fernández de Moratín, quien también exploró temas similares de educación y moralidad en sus obras.

Además, la capacidad de Iriarte para utilizar la fábula como una herramienta para la crítica social y literaria ha sido ampliamente reconocida. A lo largo de los siglos, su obra ha sido estudiada y valorada por su inteligencia literaria y su capacidad para fusionar el entretenimiento con la enseñanza.

Tomás de Iriarte también sigue siendo un referente dentro de los estudios sobre la Ilustración española y el Neoclasicismo, pues su obra ejemplifica los ideales de estos movimientos: la claridad, la simplicidad y la moralidad como principios fundamentales del arte y la literatura.

En resumen, Tomás de Iriarte fue un poeta y fabulista cuyo trabajo tuvo un impacto duradero en la literatura española y que, a través de su enfoque en la fábula, logró fusionar la crítica social con el estilo neoclásico. Su legado sigue siendo fundamental para entender la evolución de la literatura española en el siglo XVIII y la influencia de la Ilustración en la cultura europea.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Tomás de Iriarte (1750-1791): El Poeta y Fabulista de la Ilustración". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/iriarte-y-nieves-ravelo-tomas-de [consulta: 16 de octubre de 2025].