Carrera Verdugo, Javiera (1781-1862).
Célebre heroína de la Independencia de Chile, nacida en Santiago el 10 de marzo de 1781 y muerta el 18 de agosto de 1862. Primogénita de Ignacio de la Carrera Cuevas y de Francisca de Paula Verdugo Valdivieso, era hermana de José Miguel, Juan José y Luis.
Recibió una esmerada educación y estuvo en su infancia rodeada por los hombres más ilustres del país, que visitaban la casa de su padre. Contrajo matrimonio en dos ocasiones, la primera con Miguel de la Lastra, el cual falleció ahogado en el río Colorado, dejando a Javiera con dos hijos y 19 años de edad; en 1800 se casó por segunda vez, en esta ocasión con Pedro Díaz de Valdés, asesor de la Capitanía General de Chile.
Al estallar la revolución independista en 1810, la familia Carrera, con Javiera a la cabeza, tomó parte por los insurrectos. En 1812 la fama de Javiera como líder de la Independencia era conocida por todo el país. Tuvo desde este momento una gran influencia sobre las acciones de sus hermanos, así como en el círculo social independista de la época . Tras la batalla de Rancagua de 1814, que puso fin a la llamada Patria Vieja chilena, Javiera junto con sus hermanos tuvo que exiliarse a Argentina. Allí, la familia Cabrera vivió durante años en la miseria, carentes por completo de recursos económicos. En 1817 Luis y Juan José Cabrera fueron detenidos, y ejecutados el 8 de abril del año siguiente. Esto afectó en exceso a Javiera, que estuvo al borde de la locura.
Poco después, el gobierno bonaerense detuvo a la propia Javiera, la desterró a la Pampa y posteriormente fue internada en un convento. En 1819 logró escapar de Buenos Aires, al tiempo que su único hermano vivo se unía al ejército sublevado del Alto Perú. En 1921 José Miguel Cabrera fue fusilado en el mismo lugar donde habían perdido la vida sus otros hermanos. Javiera enfermó de nuevo y a punto estuvo de perecer.
En 1824 se embarcó en Montevideo rumbo a Valparaíso, donde fue recibida con simpatía por el pueblo. Javiera se retiró entonces a sus posesiones de San Francisco del Monte, donde permaneció durante cuarenta años completamente alejada de la vida pública. El 15 de julio de 1828 los restos mortales de sus tres hermanos fueron trasladados desde Mendoza a Chile, donde fueron recibidos con gran pompa por el gobierno del general Pinto, gran amigo de Javiera.
Falleció a los 81 años de edad, el 28 de agosto de 1862; fue reconocida entonces como uno de los grandes pilares del movimiento independentista chileno.