Ágreda, Sebastián (1791-1872).
Militar y político boliviano nacido en Potosí en 1791 y fallecido en La Paz en 1872. Se unió a las tropas de Simón Bolívar desde los primeros estertores del movimientos de emancipación de América, pelando con él en la batalla de Junín, el 6 de agosto de 1824, y en la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre del mismo año. Tras ello, Sebastián Ágreda se convirtió en uno de los apoyos más firmes del que fue presidente electo de la República, el mariscal Andrés Santa Cruz, como pudo comprobarse en 1828, cuando con ocasión de la invasión de Bolivia por las tropas peruanas, al mando del general Agustín Gamarra, Ágreda defendió la plaza fuerte de Oruro para que no cayese en manos invasoras. Después de los gobiernos provisionales y la definitiva implantación de Santa Cruz como presidente boliviano, Ágreda fue ascendido al rango de teniente coronel y pasó a tener mando efectivo en la campaña del Perú (1834), al concederle el vicepresidente boliviano, Mariano Enrique Calvo, el cargo de Ministro de Guerra. Los méritos de Ágreda fueron igualmente advertidos por el sucesor de Santa Cruz, el general José Miguel Velasco, quien, después del triunfo de su golpe de estado (1839), otorgó a Ágreda el rango de general de brigada.
Pese a ello, las reticencias del nuevo general con respecto a las intenciones de Velasco eran muchas. Por esta razón, cuando en 1840 tomó cuerpo la nueva intentona de confederación boliviano-peruana, y la consiguiente invasión de los generales Gamarra y Ballivián, una facción del ejército boliviano permaneció fiel a la idea de retornar a Santa Cruz como presidente. En junio de 1841 Velasco fue apartado del poder por las victorias de Gamarra y Ballivián, por lo que Ágreda y el antiguo vicepresidente, Mariano Enrique Calvo, encabezaron un breve gobierno afín a Santa Cruz, entre julio y septiembre del mismo año. Pero la victoria de Ballivián en la batalla de Ingavi, el 18 de noviembre de 1841, acabó con estos intentos favorables a Santa Cruz. El nuevo presidente, Ballivián, trató de mantener a su lado a Ágreda, nombrándole general de división en 1850, pero éste se retiró de la política activa, no sólo durante el gobierno de Ballivián, sino también durante el de José María Linares (1857-1861).
Sin embargo, Ágreda sí tomó parte en la insurrección del general José María de Achá, que puso fin, mediante un golpe de estado, al gobierno de Linares en 1861. El nuevo presidente nombró a Sebastián Ágreda ministro de Guerra en 1864, en un desesperado intento por mantenerse en el poder después de que otro general, Mariano Melgarejo, acosase al presidente tras demostrarse el fraude electoral de las elecciones de 1862. La última participación política de Ágreda tuvo lugar en 1865, cuando fue derrotado en las elecciones para la presidencia de la República que, a la postre, otorgaron a Melgarejo el poder que ya había obtenido meses antes por el nuevo golpe de estado que derrocó a José María de Achá. Desde entonces, Sebastián Ágreda se retiró de la política activa hasta su fallecimiento, ocurrido en La Paz en 1872.