Xianfeng (1831-1861): El emperador que vivió la tormenta de la dinastía Qing
Xianfeng, cuyo nombre de nacimiento era Yichu, fue el séptimo emperador de la dinastía Qing en China. Su reinado, marcado por una serie de profundos conflictos internos y externos, comenzó en 1851, tras la muerte de su padre, el emperador Daoguang. A lo largo de su gobierno, Xianfeng enfrentó grandes desafíos como la Rebelión Taiping y las injerencias de las potencias occidentales, que pusieron a prueba la estabilidad del Imperio Qing. Aunque su reinado estuvo lleno de crisis, su figura sigue siendo clave para entender los momentos críticos que definieron la China del siglo XIX.
Orígenes y contexto histórico
Xianfeng nació en 1831 como el cuarto hijo del emperador Daoguang y la emperatriz Xiao Zhuan. Su ascenso al trono en 1851 no fue una sorpresa, aunque sí lo fue su temprana edad, ya que solo tenía 20 años cuando sucedió a su padre. En el momento de su coronación, China vivía en una situación extremadamente difícil. El Imperio Qing estaba en declive, con una economía deteriorada, un sistema de gobierno ineficaz y una creciente amenaza de revueltas internas.
Uno de los problemas más significativos que heredó fue la persistente amenaza de las potencias extranjeras, especialmente después de la derrota de China en la Guerra del Opio (1840-1842), que había dejado al Imperio Qing en una situación de humillación. La pérdida de la guerra condujo a tratados desventajosos, y las potencias europeas comenzaron a ejercer una presión cada vez mayor sobre el gobierno imperial.
Cuando Xianfeng asumió el trono, no estaba preparado para manejar las complejidades del poder. A pesar de ser descrito como inteligente y bien intencionado, su inexperiencia en los asuntos de Estado y su falta de control sobre las estructuras administrativas contribuyeron a la situación caótica que enfrentó el Imperio Qing durante su reinado.
Logros y contribuciones
El reinado de Xianfeng estuvo marcado por dos grandes tragedias que afectaron profundamente a China: la Rebelión Taiping y la creciente presión de las potencias extranjeras.
La Rebelión Taiping
Uno de los momentos más devastadores durante su mandato fue la Rebelión Taiping (1850-1864), un levantamiento masivo liderado por Hong Xiu Quang, que no solo amenazó la integridad del Imperio Qing, sino que también puso en tela de juicio la legitimidad del emperador. Hong Xiu Quang, quien se proclamó como el hermano menor de Jesucristo, lideró una revuelta religiosa y política que causó estragos en el sur y sudeste de China. En 1853, logró tomar Nankín, la ciudad más importante en el sureste del país, estableciendo su propia capital en lo que denominó el «Reino Celestial». La rebelión resultó en la muerte de millones de personas, y las pérdidas humanas fueron tan grandes que se estima que aproximadamente 20 millones de personas perecieron durante los años de conflicto.
Aunque Xianfeng recibió la ayuda de las potencias occidentales para sofocar la rebelión, el conflicto continuó siendo uno de los momentos más devastadores para la dinastía Qing. La intervención de las potencias extranjeras no logró restaurar por completo la estabilidad en la región, y Xianfeng murió en 1861 sin ver la completa recuperación del territorio. A pesar de este sufrimiento, la figura del emperador estuvo marcada por su incapacidad para manejar la crisis de manera efectiva.
Injerencia extranjera y las Guerras del Opio
El reinado de Xianfeng también se vio plagado por el creciente intervencionismo extranjero, particularmente de potencias como Gran Bretaña, Francia y Rusia. Uno de los eventos más significativos fue la Segunda Guerra del Opio (1856-1860), que estalló después de un incidente relacionado con el buque inglés Arrow. Este conflicto fue otro de los grandes fracasos de la dinastía Qing, y a raíz de ello, Xianfeng firmó una serie de tratados desventajosos que humillaron aún más a China, como el Tratado de Tientsin (1858). En este contexto, el principio de Nación Más Favorecida otorgó derechos especiales a las potencias extranjeras, lo que agravó las tensiones internas y debilitó aún más la posición del emperador.
A pesar de las continuas presiones externas, Xianfeng adoptó una postura cada vez más hostil hacia los extranjeros. En 1859, las potencias occidentales fueron expulsadas de Pekín por mandato imperial, un acto que resultó en una nueva confrontación con las fuerzas extranjeras. En 1860, un ejército internacional ingresó a Pekín, saqueó el Palacio Imperial y obligó a Xianfeng a huir. Desde entonces, el emperador se refugió en el Palacio de Verano Imperial de Chengde, donde quedó aislado y comenzó a sufrir de problemas de salud, agravados por su adicción a las drogas.
Momentos clave durante el reinado de Xianfeng
A lo largo de su reinado, varios momentos clave definieron el destino de Xianfeng y su imperio:
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Ascenso al trono (1851): Tras la muerte de su padre, Daoguang, Xianfeng se convirtió en emperador a la edad de 20 años, inherente a un contexto de inestabilidad interna y presión externa.
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La Rebelión Taiping (1850-1864): Un levantamiento que dividió al país, donde Hong Xiu Quang amenazó la autoridad imperial y causó millones de muertes.
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La Segunda Guerra del Opio (1856-1860): Un conflicto que exacerbó las tensiones con las potencias occidentales y que culminó en la humillación de China tras el saqueo de Pekín.
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Fuga del emperador (1860): Tras la invasión de las potencias extranjeras, Xianfeng huyó del palacio y se aisló en Chengde, donde la voluntad del emperador fue anulada por su enfermedad y adicciones.
Relevancia actual
El legado de Xianfeng como emperador de la dinastía Qing es complejo. Aunque no pudo evitar el colapso interno del Imperio y la creciente intromisión extranjera, su reinado fue crucial para sentar las bases de los eventos posteriores. Fue durante su gobierno cuando figuras como Cixi, su consorte, comenzaron a consolidar su poder. La intervención de Cixi y su influencia política en los reinados de sus hijos, como Tongzhi y Guangxu, sería fundamental en los próximos años de la dinastía Qing.
En resumen, Xianfeng fue un emperador que gobernó en una época de crisis y conflicto, incapaz de enfrentar los grandes retos que se presentaron ante él. Su figura refleja las dificultades de un imperio que ya estaba en declive, y su reinado dejó un legado de transformación que se vería reflejado en los eventos que seguirían.
MCN Biografías, 2025. "Xianfeng (1831-1861): El emperador que vivió la tormenta de la dinastía Qing". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/xianfeng [consulta: 28 de septiembre de 2025].