Teresa, Condesa de Portugal (¿-1130). La madre del primer rey portugués y precursora de la independencia lusa

Teresa de León, más conocida como Teresa, Condesa de Portugal, fue una figura fundamental en la historia peninsular del siglo XII. Su papel como gobernante autónoma y madre del primer rey de Portugal la convierte en un personaje clave en el proceso de formación de este nuevo reino. Su vida estuvo marcada por una férrea voluntad política, alianzas estratégicas, enfrentamientos familiares y una constante lucha por la autonomía del condado portugués frente a Castilla y León.

Orígenes y contexto histórico

Teresa nació en fecha desconocida como hija ilegítima del rey Alfonso VI y Jimena Núñez, descendiente del linaje real asturiano por medio del conde Nuño Rodríguez de Guzmán, nieto del rey Ordoño I. Su nacimiento fuera del matrimonio no le impidió ocupar una posición destacada en la corte, y pronto fue utilizada como instrumento político para consolidar alianzas estratégicas.

En 1095 contrajo matrimonio con el noble borgoñón Enrique de Borgoña, hermano del duque Eudes I. Como parte de su dote, Alfonso VI le otorgó el condado de Portugal y el de Coimbra, territorios ubicados entre los ríos Miño y Duero. Hasta entonces, estos dominios habían estado bajo la administración de Raimundo de Borgoña, primo de Enrique.

Logros y contribuciones

Desde el inicio, Teresa y su esposo gobernaron con amplia autonomía, fomentando un sentimiento identitario entre los nobles portugueses. Tras la muerte de Enrique en 1112 en Astorga, Teresa asumió el gobierno en solitario, reforzando su política independentista. La condesa demostró tener tanto habilidades políticas como determinación, llegando incluso a utilizar el título de Portucalensis regina, o reina de Portugal.

Entre sus principales logros destaca:

  • Consolidación del condado portugués como unidad política autónoma.

  • Formación de alianzas con la nobleza gallega, en especial con Pedro Froilaz, conde de Traba.

  • Defensa activa del territorio frente a amenazas exteriores como los almorávides.

  • Promoción religiosa y cultural mediante donaciones a las sedes episcopales de Braga y Coimbra.

  • Apoyo al establecimiento de la Orden del Temple en Portugal.

  • Fundación del monasterio de San Pedro de Rates.

Además, Teresa destacó como madre y formadora de su hijo Alfonso, futuro Alfonso I de Portugal, al que envió a Guimarães y Braga para ser educado entre los principales linajes locales.

Momentos clave

La vida política de Teresa estuvo marcada por varios hitos que definieron el futuro del condado portugués. Entre ellos destacan:

Principales eventos en la vida de Teresa de Portugal:

  • 1095: Contrajo matrimonio con Enrique de Borgoña.

  • 1107: Se establece junto a Enrique en su señorío portugués.

  • 1112: Muerte de Enrique; Teresa comienza a gobernar sola.

  • 1115: Reconocimiento de la soberanía de Urraca.

  • 1116-1117: Ocupa Tuy y Orense; comienza a llamarse reina.

  • 1121: Derrotada en el Miño por Urraca; retirada a Lanhoso.

  • 1126: A la muerte de Urraca, Teresa vuelve a ocupar tierras gallegas.

  • 1127: El rey Alfonso VII le impone vasallaje.

  • 1128: Derrota en la batalla de San Mamede, donde su hijo Alfonso se impone como líder.

  • 1130: Muere en Limia, Galicia.

La batalla de San Mamede fue el clímax del conflicto entre madre e hijo, simbolizando el inicio de la independencia efectiva de Portugal respecto a Galicia y al resto del reino leonés.

Relevancia actual

Teresa es recordada como una figura pionera del nacionalismo portugués. Aunque nunca fue reconocida oficialmente como reina por sus contemporáneos, su papel como regente, su uso del título regio y sus políticas de autonomía fueron precedentes directos en la fundación del Reino de Portugal.

También ha sido revalorizada por la historiografía moderna como una mujer con fuerte personalidad, estratega política y madre del primer rey portugués. Su legado incluye no solo haber criado y preparado a Alfonso para el trono, sino también haber sentado las bases institucionales y territoriales sobre las que este construiría su reino.

Teresa dejó una huella profunda no sólo por su gobierno, sino también por su contribución a la cultura religiosa, apoyando a órdenes militares y monasterios, consolidando así la presencia eclesiástica en la región y fortaleciendo las estructuras del naciente reino.

Fue enterrada en la Capilla Mayor de la catedral de Braga, junto a su esposo, en reconocimiento a su importancia en la historia de Portugal. De sus cuatro hijos, tres fueron hijas: Sancha, Urraca y Teresa Enríquez, todas casadas con miembros destacados de la nobleza, lo que amplió la influencia de su linaje en la península.

Bibliografía

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Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Teresa, Condesa de Portugal (¿-1130). La madre del primer rey portugués y precursora de la independencia lusa". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/teresa-condesa-de-portugal [consulta: 1 de octubre de 2025].