Helen Newington Wills (1905-1998). La leyenda del tenis estadounidense que deslumbró en Wimbledon

Helen Newington Wills (1905-1998). La leyenda del tenis estadounidense que deslumbró en Wimbledon

Helen Newington Wills, nacida el 6 de octubre de 1905 en Centerville, California, y fallecida el 1 de enero de 1998 en Carmel, California, es considerada una de las tenistas más grandes de todos los tiempos. A lo largo de su carrera, Wills acumuló ocho títulos de Wimbledon, siete Campeonatos Estadounidenses y cuatro Campeonatos Franceses, lo que la posicionó como una figura icónica del tenis mundial. Su disciplina, técnica impecable y una imperturbable serenidad durante los partidos le valieron el apodo de Miss Poker Face (‘Señorita Cara de Póker’), un apodo que reflejaba su frialdad y concentración en la cancha.

Con una destacada trayectoria, Wills fue parte fundamental de la evolución del tenis femenino en la primera mitad del siglo XX, situándose en el podio junto a otras grandes campeonas de la época, como Suzanne Lenglen, Martina Navratilova, Margaret Court, Billie Jean King y Chris Evert. Su habilidad para dominar el saque cortado y su estilo de juego desde el fondo de la pista la hicieron temida por sus rivales y querida por los aficionados.

Orígenes y contexto histórico

Helen Wills comenzó a jugar al tenis a los trece años, pero no fue hasta los quince que alcanzó la fama al conquistar el título juvenil nacional en 1921. Este éxito se repitió en 1922, consolidando su nombre en el mundo del tenis. En 1923, con solo 18 años, Wills se llevó su primer título importante al ganar el Campeonato Norteamericano, y a partir de ese momento, su ascenso fue imparable. En la misma temporada, la joven tenista también se coronó campeona en Roland Garros, derrotando a grandes rivales y demostrando que su potencial no tenía límites.

El tenis femenino estaba pasando por un proceso de profesionalización, y figuras como Wills, junto con su competencia, como la francesa Suzanne Lenglen, comenzaron a elevar el nivel del deporte. Wills, con su estilo de juego firme y su característico dominio desde el fondo de la pista, era un referente en un panorama deportivo en el que otras estrellas, como Martina Navratilova o Margaret Court, tendrían que competir años después.

Logros y contribuciones

El dominio de Wills en el tenis fue asombroso. Desde su primera victoria importante en 1923 hasta su retiro en 1939, Wills acumuló una serie de victorias impresionantes en los torneos más prestigiosos del circuito. Entre sus logros más destacados se encuentran los ocho títulos de Wimbledon que conquistó entre 1927 y 1938. En particular, su rivalidad con Lilí Álvarez fue legendaria, ya que se enfrentaron en varias finales de Wimbledon, y Wills salió victoriosa en dos de ellas en las ediciones de 1927 y 1928.

Además de su éxito en Wimbledon, Wills se destacó en el Campeonato de los Estados Unidos, donde fue campeona en siete ocasiones, y en el Campeonato de Francia, con cuatro títulos. Esta serie de victorias en los torneos de Grand Slam estableció su nombre como uno de los más grandes en la historia del tenis. Entre sus victorias más emblemáticas destaca la final de 1923, en la que venció a Molla Mallory, otra leyenda del tenis de la época, en un enfrentamiento épico que la catapultó al estrellato.

Wills también brilló en los Juegos Olímpicos de París 1924, donde ganó dos medallas de oro: una en individuales, al vencer a la francesa Penélope Vlasto, y otra en dobles, en la que hizo equipo con Hazel H. Wightman para derrotar a la británica Kathleen McKane, su futura rival en Wimbledon. Estos logros olímpicos fueron un reflejo de su capacidad para sobresalir en todo tipo de competiciones, consolidando aún más su estatus de leyenda.

Momentos clave

Los años 1927 a 1933 fueron una época dorada para Helen Wills, pues se mantuvo invicta en los torneos de Grand Slam, alcanzando el número uno del mundo durante todo ese período. Durante esta era, Wills no perdió un solo set en partidos de individuales de Grand Slam, un logro asombroso que demostró su dominio absoluto sobre sus competidoras.

En 1928, Wills vivió su temporada más exitosa, al ganar tres de los cuatro torneos de Grand Slam: Wimbledon, Roland Garros y el Campeonato de los Estados Unidos, una gesta que pocas jugadoras han logrado igualar. Esta impresionante temporada consolidó aún más su legado como una de las mejores tenistas de todos los tiempos.

En cuanto a su rivalidad con Helen Jacobs, una de las competidoras más fuertes de la época, Wills salió victoriosa en todas sus confrontaciones, incluidas las cuatro finales de Wimbledon y una de Estados Unidos. La única vez que Jacobs logró vencerla fue en la final del Campeonato estadounidense de 1933, cuando una lesión obligó a Wills a retirarse.

Listado de victorias en Grand Slam:

  • Wimbledon: 8 títulos (1927-1930, 1932-1933, 1935, 1938)

  • Campeonato de los Estados Unidos: 7 títulos (1923, 1925, 1927, 1928, 1929, 1931, 1933)

  • Campeonato de Francia: 4 títulos (1928, 1929, 1930, 1932)

  • Olimpiadas: 2 medallas de oro (1924, París: individuales y dobles)

Relevancia actual

A pesar de que el tenis ha evolucionado enormemente desde los días de Helen Wills, su legado sigue siendo una fuente de inspiración para las generaciones actuales. Su dominio del juego, su elegancia en la cancha y su capacidad para mantenerse imperturbable bajo presión siguen siendo estudiados por jugadores profesionales y aficionados al tenis en todo el mundo.

Hoy en día, la comparación entre Wills y otras grandes tenistas como Billie Jean King, Chris Evert, Martina Navratilova, y otras figuras contemporáneas del tenis femenino sigue siendo un tema recurrente en el mundo del deporte. Sin embargo, Wills sigue siendo recordada como una de las grandes pioneras que ayudó a dar forma al tenis moderno y a sentar las bases para las futuras generaciones de tenistas.

En el ámbito personal, Wills también dejó una huella importante, escribiendo varios libros sobre tenis, entre los que destacan Tennis (1928), Fifteen Thirty (1937) y Death Serves on Aces (1939), los cuales fueron una referencia en su época para quienes buscaban entender el tenis desde la perspectiva de una de las mejores jugadoras de la historia.

Además de sus logros deportivos, Wills se dedicó al arte y se graduó en la Universidad de California en 1927. Su vida fue tan completa como su carrera, habiendo sido una de las figuras más completas de su tiempo.

Al final de su carrera, Wills contrajo matrimonio en dos ocasiones, primero con Frederick S. Moody y luego con Aidan Roark, con quien compartió sus últimos años. En 1939, tras su retiro del tenis profesional, dejó atrás una carrera llena de triunfos que aún hoy es admirada por los amantes del tenis en todo el mundo.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Helen Newington Wills (1905-1998). La leyenda del tenis estadounidense que deslumbró en Wimbledon". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/wills-helen-newington [consulta: 28 de septiembre de 2025].