Joaquín Vaquero Palacios (1900-1998). El arquitecto y pintor que fusionó arte y modernidad en la España del siglo XX

Joaquín Vaquero Palacios fue una figura clave en la evolución de la arquitectura y la pintura del siglo XX en España. Su obra multidisciplinar dejó huella en monumentos, infraestructuras, espacios urbanos y lienzos que combinan una estética vanguardista con profundas raíces históricas y culturales. Nacido en Oviedo en 1900 y fallecido en Madrid en 1998, su legado trasciende generaciones gracias a su capacidad para integrar arquitectura, arte y tecnología con una visión profundamente humanista.

Orígenes y contexto histórico

Joaquín Vaquero Palacios nació en un entorno cultural que propició el desarrollo de su talento artístico desde una edad temprana. Comenzó su formación en pintura junto al reconocido pintor asturiano Manuel Arboleya en su ciudad natal. Posteriormente, en Oviedo y Gijón, estableció amistad con importantes artistas como Evaristo Valle y Nicanor Piñole, dos referentes de la plástica asturiana de principios del siglo XX. En 1916, participó en la exposición de artistas asturianos en la Universidad de Oviedo, junto a figuras como Luis Menéndez Pidal, José Ramón Zaragoza y Álvarez Sala.

Estudió Arquitectura en la Escuela Superior de Madrid, pero nunca abandonó su vocación pictórica, lo que marcaría su trayectoria dual en las artes visuales y en la construcción. Esta doble inclinación lo situó en una posición única para explorar nuevas formas de expresión estética a través de estructuras arquitectónicas, decoraciones murales y paisajes simbólicos.

Logros y contribuciones

A lo largo de su vida, Vaquero Palacios se destacó como uno de los arquitectos y artistas más versátiles del siglo XX. Combinó técnicas tradicionales con nuevas formas de expresión, tanto en la pintura como en la arquitectura monumental. Entre sus contribuciones más destacadas se encuentran:

  • Premios y reconocimientos: Obtuvo la primera medalla de Arquitectura en la Exposición Nacional de Bellas Artes a los 30 años. Fue miembro de honor del Instituto Central de Arquitectos de Brasil desde 1931. En 1990 recibió la Medalla de Plata de Astur-1990 y, en 1992, el Premio Asturias por la calidad y estética de su obra.

  • Obra arquitectónica internacional: Participó en el concurso para el Faro de Colón en Santo Domingo, quedando en tercer lugar entre más de 3.000 arquitectos. El jurado incluía a eminencias como Frank Lloyd Write.

  • Preservación patrimonial: Realizó restauraciones en importantes monumentos españoles como el Pazo de Meirás, la Torre del Reloj de la Catedral de Santiago de Compostela, y el monasterio de Sobrado de las Monjas.

  • Innovación en infraestructuras: Fue el artífice de la integración artística en centrales hidroeléctricas como las de Miranda y Proaza, donde diseñó esculturas y murales inspirados en esquemas eléctricos.

  • Obras urbanas: Destacan el Monumento a Colón en la Ría de Huelva y la Plaza del Descubrimiento en Madrid, esta última en colaboración con su hijo Vaquero Turcios.

Momentos clave

El recorrido vital de Vaquero Palacios estuvo marcado por eventos determinantes que definieron su trayectoria y ampliaron su prestigio internacional. A continuación, se destacan algunos de los momentos más relevantes:

  • 1919: Primera exposición individual en la Sala Piquero.

  • 1924: Exhibición en el Museo de Arte Moderno de Madrid.

  • 1927: Obtención del título de arquitecto y beca en Estados Unidos.

  • 1928: Exposición en la National Academy de Nueva York; trabajo en Firts National Pictures.

  • 1930-1931: Reconocimientos en exposiciones internacionales y viaje de estudios por América.

  • 1938-1940: Restauraciones monumentales en Galicia.

  • 1942: Primer premio en la Exposición Nacional de Barcelona.

  • 1947: Subdirección de la Academia Española de Bellas Artes en Roma.

  • 1969: Ingreso como académico en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con su discurso El alma del paisaje.

  • 1970-1973: Restauración y adaptación del Torreón de Lozoya.

  • 1981: Publicación del libro sobre su obra, prologado por Gaya Nuño.

Relevancia actual

El legado de Joaquín Vaquero Palacios sigue vigente gracias a la profunda conexión entre su visión artística y la evolución urbana y cultural de España. Su enfoque integral, que combina arte, arquitectura y simbolismo, es un referente para nuevas generaciones de artistas, urbanistas y arquitectos.

Sus “Paisajes antropomorfos”, influenciados por sus viajes por el Mediterráneo, introdujeron una poética visual que continúa inspirando a los estudiosos de la pintura contemporánea. Otras series como Época romana y Tierra reflejan una búsqueda constante de reinterpretación del pasado desde una mirada moderna.

Su capacidad para transformar obras públicas, como centrales eléctricas, en espacios cargados de expresión artística, fue pionera y sigue siendo un modelo de cómo integrar estética y funcionalidad en la infraestructura moderna. En este sentido, su obra en Proaza o en la central de Miranda se consideran auténticas catedrales industriales.

Además, su labor editorial y pedagógica, como autor del libro Detalles arquitectónicos, constituye un aporte clave a la formación de profesionales del diseño y la arquitectura.

La visión artística y humana de Joaquín Vaquero Palacios, su compromiso con la cultura y su talento multidisciplinar, lo consolidan como uno de los grandes creadores españoles del siglo XX.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Joaquín Vaquero Palacios (1900-1998). El arquitecto y pintor que fusionó arte y modernidad en la España del siglo XX". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/vaquero-palacios-joaquin [consulta: 11 de julio de 2025].