Nina Tarakanova (1915-VVVV). La destacada bailarina rusa que brilló en los escenarios internacionales del siglo XX
Nina Tarakanova, nacida en Moscú en 1915, fue una figura prominente en el mundo del ballet del siglo XX. Su nombre está vinculado a algunas de las compañías de danza más influyentes de su época y a creadores icónicos de la danza clásica y moderna. A lo largo de su carrera, su estilo elegante y técnica impecable le permitieron interpretar papeles memorables en producciones de gran renombre. Aunque se retiró de los escenarios en 1952, su legado sigue siendo motivo de estudio y admiración en la historia del ballet ruso y europeo.
Orígenes y contexto histórico
Nina Tarakanova nació en el corazón cultural del Imperio ruso, Moscú, en 1915, en una época de intensos cambios sociales y políticos. Su infancia transcurrió en un ambiente marcado por la Revolución Rusa y la posterior formación de la Unión Soviética. A pesar de las circunstancias convulsas de su época, tuvo acceso a una educación artística de altísima calidad.
Su formación inicial fue dirigida por Mathilda Kschesinska, una de las más célebres bailarinas del Ballet Imperial ruso. Kschesinska, además de haber sido una figura relevante en los escenarios, fue también una influyente maestra, cuya experiencia y exigencia técnica formaron a generaciones de bailarines en el exilio.
Gracias a esta sólida base formativa, Tarakanova logró integrarse rápidamente a los círculos más selectos del ballet internacional.
Logros y contribuciones
Uno de los hitos más tempranos de su carrera fue su incorporación en 1930 a la compañía de la legendaria Anna Pavlova, una de las figuras más universales del ballet clásico. Esta experiencia marcó el inicio de su trayectoria internacional y consolidó su estilo basado en la sensibilidad emocional y la excelencia técnica.
Posteriormente, Tarakanova participó en varias de las más influyentes compañías derivadas de los Ballets Rusos, como:
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Les Ballets Russes de Monte Carlo (1933-1934)
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Ballets de Monte Carlo de René Blum (1936-1938)
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Ballet Russe de Monte Carlo (1938-1939)
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International Ballet (1941-1943)
Estas compañías fueron claves en la difusión del ballet ruso por Europa y América en una época donde la guerra y el exilio forzaron a muchos artistas a emigrar.
Uno de sus aportes más significativos fue la creación del papel de la Vendedora de Guantes en Gaîté Parisienne (1938), una coreografía de Léonide Massine, reconocido por su innovación coreográfica y su capacidad de mezclar lo clásico con lo moderno.
En 1941, durante su tiempo en el International Ballet, Tarakanova estrenó Planetomania, una pieza de la coreógrafa británica Mona Inglesby, conocida por su compromiso con la preservación del ballet clásico y por su papel fundamental en la historia del ballet en el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial.
Momentos clave
La carrera de Nina Tarakanova estuvo marcada por una serie de momentos destacados que reflejan su versatilidad y prestigio como bailarina:
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1930: Debuta en la compañía de Anna Pavlova.
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1933-1934: Participa en Les Ballets Russes de Monte Carlo.
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1936-1938: Baila en los Ballets de Monte Carlo de René Blum.
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1938-1939: Forma parte del Ballet Russe de Monte Carlo y estrena el papel de la Vendedora de Guantes en Gaîté Parisienne.
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1941-1943: Se une al International Ballet y estrena Planetomania.
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1952: Se retira de los escenarios en Londres.
Este recorrido evidencia cómo Tarakanova fue una figura activa y reconocida en el circuito internacional del ballet durante más de dos décadas.
Relevancia actual
Aunque su nombre puede no ser tan familiar como el de algunas de sus contemporáneas, Nina Tarakanova representa una pieza clave del gran mosaico del ballet del siglo XX. Su carrera es un reflejo de las dinámicas del exilio artístico tras la Revolución Rusa, y de cómo los bailarines rusos ayudaron a expandir el ballet clásico en Europa y América.
Su vinculación con creadores como Anna Pavlova, Léonide Massine y Mona Inglesby, así como su paso por compañías fundamentales como el Ballet Russe de Monte Carlo, la colocan como una figura esencial en el tránsito del ballet imperial hacia una danza más internacionalizada.
En el contexto contemporáneo, donde el interés por el patrimonio de la danza está en auge, el estudio de trayectorias como la de Tarakanova permite comprender las influencias cruzadas entre culturas, estilos y generaciones. Además, su colaboración con figuras femeninas influyentes como Kschesinska y Inglesby resalta el papel decisivo que tuvieron las mujeres en la evolución del ballet como arte escénico durante el siglo XX.
La historia de Nina Tarakanova es también un testimonio del valor del legado artístico en tiempos difíciles. Su vida y obra siguen siendo una fuente de inspiración para bailarines, coreógrafos e historiadores de la danza, que encuentran en su figura un símbolo de dedicación, talento y resiliencia.
MCN Biografías, 2025. "Nina Tarakanova (1915-VVVV). La destacada bailarina rusa que brilló en los escenarios internacionales del siglo XX". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/tarakanova-nina [consulta: 14 de julio de 2025].