Tanutamón o Tantamani, Rey de Egipto (664-656 a.C.).


(Tnwt-Imn) Último rey de la XXV dinastía egipcia (dinastía etíope), sucesor de Taharqa, rey de origen kushita, con quien al parecer -aunque no está probado- había gobernado como corregente al menos un año. Tanutamón fue, según algunos egiptólogos, hijo de Qelkheta, probablemente esposa de Shabataka, hermano del citado Taharqa, o como indica el informe de la campaña asiria (Cilindro Rassam), que llama a Tanutamón como Urdamane, hijo de Shabako. Sus esposas fueron Piankharti y tal vez también Malaqaje, que al parecer no le dieron descendencia. El nombre de coronamiento (neswt bity) de Tanutamón fue el de Bakare.

Tanutamón hubo de proceder a la conquista de Egipto mediante las armas, hecho conocido por la Estela del sueño, hallada en el templo de Gebel Barkal al mismo tiempo que la Estela de la Victoria de Piankhi. De acuerdo con la misma, Tanutamón, después de ser reconocido rey en Napata y tras efectuar sacrificios al dios Khnum de Elefantina y a Amón-Re de Tebas, fue capaz de apoderarse de todo el país, controlado entonces desde Sais y Menfis por Nekao I y desde Athribis por Psammético I. Las tropas del etíope pudieron capturar Menfis y todo el delta, dar muerte probablemente a Nekao I y poner en fuga a Psammético I, quien hubo de refugiarse en Nínive. Todos los príncipes del delta por boca de Pekherur, príncipe de Pi-soped, ofrecieron vasallaje a Tanutamón, quien los obsequió con un banquete y los mantuvo en sus ciudades, según recuerda la indicada Estela del sueño. Sin embargo, la conquista fue efímera, pues los asirios, dirigidos por Assurbanipal, tomaron Menfis e hicieron retroceder a Tanutamón hasta Tebas y desde aquí hasta el corazón de Nubia. Esta huída significaba la desaparición total del poderío etíope en Egipto. En Tebas, que había sido saqueada en el 661 a.C. por los asirios, la situación se fue recuperando gracias a las actuaciones del Cuarto Profeta de Amón, el etíope Mentuemhat, y de la Divina Esposa de Amón, Shepenupet II que, aunque teóricamente gobernaban en nombre de Tanutamón (los documentos seguían fechándose a partir del reinado del rey etíope), de hecho no se sintieron en absoluto solidarios con Napata.

De Tanutamón han llegado escasos restos materiales, pues su actividad constructora fue al parecer escasa, salvo en Napata. No se sabe nada del final de su reinado. Fue enterrado en una pirámide de la necrópolis de El-Kurru, la cual ha facilitado diferentes materiales funerarios.