Fernando Soler (1900-1979). El destacado actor y director mexicano que marcó historia en el cine y teatro

Fernando Soler (1900-1979) fue una de las figuras más relevantes del cine y teatro mexicano del siglo XX. Nacido en Saltillo, Coahuila, y fallecido en Ciudad de México, Soler desarrolló una carrera en la que dejó una huella indeleble, siendo uno de los actores y directores más reconocidos de la época de oro del cine mexicano. A lo largo de su vida, participó en más de 100 películas y se destacó tanto por su habilidad interpretativa como por su labor detrás de las cámaras. A continuación, exploraremos su vida, su carrera y su legado.
Orígenes y contexto histórico
Fernando Soler nació en 1900 en Saltillo, Coahuila, en una familia de actores. Sus tres hermanos también incursionaron en el mundo de la interpretación y la dirección, lo que le permitió estar en contacto desde joven con el arte escénico. El entorno familiar y la influencia de otros grandes artistas de la época impulsaron su vocación por el teatro y el cine.
Desde temprana edad, Fernando Soler mostró un gran talento para la actuación. En sus primeros años de carrera, formó parte de diversas compañías teatrales, destacándose como un actor versátil y comprometido con su oficio. La consolidación de su carrera en el teatro fue el paso inicial antes de hacer su incursión en el cine.
A inicios de la década de 1930, Soler participó en la versión hispana de la película «¿Cuándo te suicidas?» (1931), una producción de la Paramount filmada en los estudios de Joinville en París, donde compartió créditos con la famosa actriz Imperio Argentina, un debut que lo proyectó en el panorama cinematográfico internacional. Este sería solo el principio de una carrera llena de logros.
Logros y contribuciones
Su entrada al cine mexicano
Fernando Soler debutó en el cine mexicano en 1934 con el filme Chucho el Roto, dirigido por Gabriel Soria, interpretando a un humilde ebanista que, tras pasar por la cárcel, se convierte en un bandido. Este papel marcó el inicio de una prolífica carrera cinematográfica, en la que participó en una amplia variedad de géneros, incluidos melodramas, dramas, comedias y películas de aventuras.
En 1938, Soler fue parte de la película Refugiados en Madrid, dirigida por Alejandro Galindo, un filme que lo consolidó como un actor de renombre dentro del cine mexicano. Ese mismo año participó en La casa del ogro (1939), por la que recibió el premio al mejor actor, y en Papacito lindo (1939), de Fernando de Fuentes, que le permitió mostrar su versatilidad como intérprete. Su talento lo llevó también a Hollywood, donde participó en Verbena trágica (1938) y Los hijos mandan (1939), ambas de Gabriel Soria.
El director emergente
A medida que avanzaba su carrera, Fernando Soler no solo destacó como actor, sino también como director. En 1940, debutó como director con la película Con su amable permiso, aunque los resultados no fueron los esperados. Sin embargo, continuó trabajando como director en varias producciones durante las décadas siguientes, aunque la mayoría de estas no alcanzaron una gran repercusión. En ese mismo año, dirigió Creo en Dios, una historia dirigida por Fernando de Fuentes, en la que interpretó el papel del padre Bernal, que fue bien recibido por la crítica.
La década de los años 40 estuvo marcada por una serie de películas en las que Soler combinó su faceta como actor y director. Su habilidad para dar vida a personajes complejos y su presencia en pantalla fueron siempre el centro de atención. A lo largo de este período, trabajó con otros grandes de la industria como Arturo de Córdova, Sara García, Sofía Álvarez y la icónica María Félix, con quien compartió pantalla en La mujer sin alma (1943) y Que Dios me perdone (1947), ambas dirigidas por Julio Bracho y Juan Bustillo Oro, dos de los directores más relevantes de la época.
La madurez artística y los años 50
Durante la década de los 50, Fernando Soler se adaptó a los nuevos personajes que demandaba el cine mexicano, interpretando tanto roles de hombres virtuosos como los de «calaveras» o personajes de carácter más oscuro. Esta etapa de su carrera también estuvo marcada por su participación en tres películas dirigidas por el aclamado director Luis Buñuel: El gran calavera (1949), Susana (1950) y La hija del engaño (1951), donde dejó una impresión duradera tanto por su talento actoral como por su capacidad para trabajar bajo la dirección de uno de los cineastas más influyentes de la historia del cine.
Reconocimientos y premios
A lo largo de su carrera, Soler recibió varios premios, destacándose el Ariel a Mejor Actor por su participación en No desearás la mujer de tu hijo (1949), de Ismael Rodríguez. Además, en los años 60, tras un regreso a España, recibió la Perla del Cantábrico del Festival de San Sebastián por su actuación en Pueblito (1961), dirigida por Emilio Fernández. Este reconocimiento internacional sirvió como testimonio de la trascendencia de su trabajo fuera de México.
Momentos clave en su carrera
A lo largo de su trayectoria, Fernando Soler participó en una cantidad significativa de películas que marcaron su carrera. A continuación se presentan algunos de los títulos más relevantes de su filmografía:
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1931: ¿Cuándo te suicidas?
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1934: Chucho el Roto
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1938: Refugiados en Madrid; La casa del ogro; Papacito lindo
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1940: Pobre diablo; Con su amable permiso (también como director)
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1949: El gran calavera; No desearás la mujer de tu hijo
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1950: Susana; La hija del engaño
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1961: Pueblito
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1978: El lugar sin límites (última película en la que participó)
Relevancia actual
Fernando Soler sigue siendo una de las figuras más queridas y admiradas del cine mexicano. Su legado perdura no solo en las películas que protagonizó, sino también en su contribución al desarrollo del cine y el teatro en México. A pesar de haber fallecido en 1979, su influencia continúa vigente, y sus trabajos siguen siendo objeto de estudio y apreciación por parte de cineastas y académicos.
En la actualidad, el nombre de Fernando Soler es sinónimo de excelencia interpretativa y dirección. Su capacidad para crear personajes memorables y su compromiso con el arte lo colocan como una de las grandes leyendas del cine mexicano. Su dedicación al cine lo convirtió en una piedra angular de la historia del cine en México, y su figura sigue inspirando a nuevas generaciones de cineastas y actores.
A lo largo de su carrera, Fernando Soler compartió pantalla con varias estrellas de la época de oro del cine mexicano, como Imperio Argentina, Fernando de Fuentes, Arturo de Córdova, María Félix y Luis Buñuel, entre otros, creando así una red de colaboraciones que contribuyó al enriquecimiento del cine mexicano.
MCN Biografías, 2025. "Fernando Soler (1900-1979). El destacado actor y director mexicano que marcó historia en el cine y teatro". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/soler-fernando [consulta: 29 de septiembre de 2025].