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LiteraturaCineBiografía

Hepburn, Audrey (1929-1993).

Audrey Hepburn.

Actriz de cine y teatro estadounidense, nacida en Bruselas (Bélgica) el 4 de mayo de 1929 y muerta en Tolochenaz (Suiza) el 20 de enero de 1993. Su verdadero nombre era Edda Kathleen van Heemstra Hepburn-Ruston.

Hija de un rico financiero irlandés y de una baronesa holandesa, también con fortuna personal, sus primeros años los vivió en Holanda. En 1938, tras el divorcio de sus padres, cursó estudios en el Marie Rambert School de Londres, donde se formó en danza y arte dramático. Sin embargo, como consecuencia del estallido de la II Guerra Mundial en 1939, retornó a Holanda, cuando comenzaba a manifestarse como una discreta bailarina de ballet. Al finalizar la guerra, volvió a Londres, ciudad en la que trabajó como modelo, faceta en la que, cuando ya era una actriz de fama mundial, continuó siendo el motivo de inspiración por excelencia para el modisto Givenchy.

Sus comienzos cinematográficos en el cine datan de 1948. Tres años más tarde ya mantuvo un corto diálogo con Alec Guinness en Oro en barras (1951), de Charles Crichton. En 1953 se produjo su salto a la fama: William Wyler estaba preparando el rodaje de Vacaciones en Roma (1953) y le propuso el papel de protagonista femenina a Jean Simmons, que lo rechazó. Audrey lo consiguió. Aquella comedia, al lado de Gregory Peck, supuso su ascenso irreversible hacia el estrellato. Con su delgadez, su elegancia y espléndida fotogénica, además de unas excelentes dotes interpretativas, se iba a convertir en una de las artistas más queridas por el público de todo el mundo durante muchos años.

Al año siguiente se produjo el estreno de Sabrina (1954), donde su inocencia y candidez cautivaban a un veterano y cínico Humphrey Bogart y donde Billy Wilder demostraba que, si no era un dios, al menos era un gran director de cine. Dos años más tarde rodó Guerra y Paz (1956), de King Vidor, donde representaba a Natacha. La película, excelente adaptación del famoso clásico de Leon Tolstoi,fue hecha con gran dignidad, a pesar de las dificultades que trasponer tal texto a la pantalla entrañaba.

Desayuno con diamantes (1961), una comedia de Blake Edwards, fue una película que dejaría una honda huella en muchos espectadores por su mezcla de comedia y drama. El guión se debió a la excelente pluma del escritor Truman Capote y, al lado de la actriz, inició su despegue un actor como George Peppard. Charada (1963), de Stanley Donen, fue una divertida película, con una estructura de filme de misterio, junto a un maduro Cary Grant. Tuvo buena acogida, pero Grant, cuando se vio en pantalla comprendió que su carrera como galán tocaba a su fin. Demasiado viejo para enamorar jovencitas, no podía seguir dando el tipo de papel que le hizo famoso, por lo que decidió retirarse del cine.

George Cukor, un hombre de especial finura para las actrices - y de quien se dice que fue en la sombra el verdadero director de Lo que el viento se llevó (1939)- la seleccionó para una de las interpretaciones más deliciosas que pudiera ambicionar una actriz. Audrey contaba ya 35 años, pero su fragilidad la hacía aparentar menos edad. En 1964, fue la deliciosa protagonista de My Fair Lady, donde el incomparable Cecil Beaton, como director artístico, ganó un Oscar, entre otros motivos por cómo vistió a la actriz para el filme.

En 1954, Audrey se casó con el actor de origen español Mel Ferrer, con el que había trabajado en dos películas en esa década. El matrimonio duró hasta el 21 de noviembre de 1968, en que se produjo el divorcio. Fruto de su unión fue el nacimiento de su hijo Sean. Posteriormente, en 1969, el 18 de enero, se casó con el médico Andrea Dotti, del que en 1970 tuvo a su hijo Luca Andrea. Se divorció en 1976.

En 1967, y tras actuar en Sola en la oscuridad, donde era una ciega acosada por un criminal, con la dirección de Terence Young, decidió retirarse del cine. Tras nueve años de ausencia, retornó a las pantallas cuando Richard Lester la convocó para Robin y Marian (1976). La película se rodó en España y supone una excelente visión del mito de Robin de los Bosques. Lester, uno de los directores ingleses más emblemáticos de los años sesenta y setenta, tomó a los dos personajes cuando ya el tiempo les había ido privando de juventud y pasión. Ahora eran dos seres maduros, al borde de la vejez. Audrey tenía 46 años y Sean Connery, que era Robin, era un magnifico actor que deseaba alejar de sí la estela de James Bond. Irónico, amargo y con un punto de tragedia, fue un excelente filme, no demasiado valorado.

El resto de su carrera cinematográfica no fue ya importante. Aunque actuó con directores de prestigio como Peter Bogdanovich o Steven Spielberg, trabajó en poco más de veinte películas a lo largo de su vida. Pero, a pesar de ello, consiguió unas señas de distinción e identidad fílmicas como pocas actrices de su generación y de la historia del cine posterior.

Entre los premios que consiguió a lo largo de su carrera, figura el codiciado Oscar por su trabajo en Vacaciones en Roma, su primer papel importante. Fue nominada en otras cuatro ocasiones. En 1958 ganó el premio a la mejor actriz del Festival de Cine de San Sebastián (España).

Desde 1988 se dedicó a labores humanitarias. Nombrada embajadora de la Unicef, como tal, recorrió África y América, preocupada por la situación de los más desfavorecidos. Diagnosticada de cáncer de colon, los últimos doce años de su vida los vivió unida sentimentalmente a Robert Wolders.

Audrey Hepburn fue una mujer de moderna belleza, fina sensibilidad y especial talento para comunicar con el público, una de las mejores representantes de la comedia sofisticada.

Once años después de su muerte, su labor humanitaria en favor de los niños más necesitados no había caído en el olvido. Su hijo, Sean Hepburn Ferrer, produjo un disco titulado All children in school con un libreto de 48 páginas con fotografías inéditas de la actriz en sus labores como embajadora de Unicef cuyos beneficios serían destinados al programa de la organización para la alfabetización y educación de más de 120 millones de niños de los países subdesarrollados. En el disco colaboraron intérpretes de gran renombre, como Susheela Raman, Teresa Salgueiro (vocalista del grupo Madredeus), Caetano Veloso, Dulce Pontes, Omara Portuondo o Ani di Franco.

Filmografía

1948: Nederlands in Zeben Lesen.
1951: Young Wife’s Tale; One Wild Oat; Risa en el Paraíso; Americanos en Montecarlo; Oro en barras.
1952: Secret People.
1953: Vacaciones en Roma.
1954: Sabrina.
1956: Guerra y Paz.
1957: Una cara con ángel; Arianne.
1959: Historia de una monja; Mansiones verdes.
1960: Los que no perdonan.
1961: Desayuno con diamantes; La calumnia.
1963: Encuentro en París; Charada.
1964: My Fair Lady.
1966: Dos en la carretera; Cómo robar un millón y ...
1967: Sola en la oscuridad.
1976: Robin y Marian.
1979: Lazos de sangre.
1981: Todos rieron.
1986: Directed by William Wyler.
1989: Always, para siempre.

Trabajos para televisión:
1957: Mayerling (episodio de Producers’ Showcase).
1987: Love Among Thieves.

Autor

  • Santiago Sánchez González