Donen, Stanley (1924-2019)
Director, productor y coreógrafo de cine norteamericano, nacido en Columbia (Estados Unidos) el 13 de abril de 1924 y fallecido en Chicago el21 de febrero de 2019.
Cineasta de prestigio entre la crítica y los buenos aficionados, Donen no pasó a engrosar nunca el Olimpo de los grandes mitos de Hollywood pese a que su singular carrera estuvo jalonada por al menos tres incuestionables obras maestras de la historia cinematográfica mundial (Un día en Nueva York, Cantando bajo la lluvia y Dos en la carretera) así como por un puñado adicional de valiosos títulos de fama universal (Bodas reales, Siete novias para siete hermanos, Indiscreta o Charada). La razón de esta atípica falta de reconocimiento popular quizá se deba a que la figura de este creador ha quedado casi siempre oscurecida e injustamente relegada a un gris segundo plano por las de sus ilustres colaboradores (Gene Kelly, Fred Astaire, Bob Fosse o Michael Kidd), que eclipsaron los aciertos de sus películas.
La impresión que le causó, siendo todavía un niño, ver bailar a Fred Astaire en Volando hacia Río de Janeiro, le empujó a matricularse en el Town Theater de su ciudad natal para estudiar clarinete, piano y claqué, hasta que en 1940, con dieciséis años de edad, marcha a Broadway para probar fortuna. Nada más llegar la suerte le sonríe y es contratado para el coro del espectáculo Pal Joey que protagonizaba Gene Kelly y dirigía George Abbott. A éste le seguirán otros importantes musicales, en varios de los cuales se hace cargo incluso de la coreografía; sin embargo, conseguidos ciertos ahorrillos, en 1943 decide dar el salto hacia Hollywood, y firma un contrato por siete años con Metro Goldwyn Mayer para integrarse en el equipo de rodaje de Arthur Freed, cuya máxima estrella era Gene Kelly.
Juntos debutarán en el film de Charles Vidor Las modelos, largometraje que se considera precursor del 'musical integrado', que integra canciones y números de baile en el argumento de la película. La productora fue Columbia, a la que Kelly y Donen habían sido cedidos por MGM, con la que estaban atados bajo contrato y máxima exponente del cine musical. Apenas unos meses después, Donen vuelve a ejercer como ayudante de Kelly en Levando anclas, para la que idea un famoso número, consistente en combinar los pasos de danza del actor con los personajes de dibujos animados Tom y Jerry.
En 1949 su carrera se ve impulsada considerablemente. En primer lugar se rueda un guión suyo, Llévame a ver el partido, que dirige el mítico Busby Berkeleypese a que el estilo coreográfico de éste en nada se parecía al suyo. Así, todo lo que en Berkeley era gusto por la geometría y una especie de surrealismo inocente tropezaba con la estilización y alegre energía de Stanley Donen, por más que el resultado final no evidencie exageradamente ese conflicto. En segunda instancia tiene la oportunidad de codirigir junto a Kelly su primer film, Un día en Nueva York, que revitaliza el género musical cinematográfico gracias a su exuberancia, originalidad y magnífico uso de escenarios naturales, que suponía una airada reacción contra la tendencia a justificar narrativamente la inclusión de números musicales.
El éxito obtenido les permite seguir colaborando en otros dos proyectos, la extraordinaria y optimista revisitación del Hollywood clásico que es Cantando bajo la lluvia y la amarga crónica del retorno de unos veteranos de guerra en Siempre hace buen tiempo, concluidas las cuales y ante las divergencias surgidas entre ambos, decidieron continuar sus carreras por separado. La imagen de Gene Kelly chapoteando de felicidad bajo una torrencial lluvia convirtió Cantando bajo la lluvia en uno de los iconos de la cinematografía mundial, aunque el éxito era impredecible en un principio, ya que el proyecto se gestó con la idea de utilizar antiguas canciones compuestas por Arthur Freed y Nacio Herb Brown, profundizando en la línea que se había transitado anteriormente con Un americano en París. Compendio de historias y personajes reales a los que el tránsito del mudo al sonoro arrojó a la cuneta, la película hacía guiños irónicos a la etapa muda de Mae Murray, e irradiaba al tiempo alegría y nostalgia a partes iguales. Muestra de ello serían números musicales como "Make'em laugh", deudor en cierta medida del "Be a clown" de El pirata, en el que Donald O'Connor desplegaba todas sus capacidades como showman, o "Broadway Rhythm", para el que fue contratada Cyd Charisse al no fiarse Gene Kelly de las aptitudes como bailarina de Debbie Reynolds. Estrenada en 1952, con el paso de las décadas su popularidad ha ido en aumento, gracias a la extraordinaria calidad de este rendido homenaje al pasado glorioso de una industria en constante crecimiento, a la época en que cine rompió a hablar y las canciones inundaron las pantallas.
A partir de su separación profesional de Gene Kelly, Stanley Donen continuaría su carrera de éxitos con filmes como Siete novias para siete hermanos, donde se despliega un acrobático baile que hizo historia en los anales del género. Sin embargo, y aunque las mayores alabanzas críticas le llegaron por sus coreografías atléticas, su estilo plástico siempre estuvo más cercano al de bailarines de temperamento relajado y elegante como Fred Astaire, con quien trabajaría en Bodas reales y Una cara con ángel.
Cuando la edad de oro del musical tocaba a su fin, hacia finales de los años cincuenta, Donen optó por encaminar sus pasos preferentemente hacia la comedia, donde obtendría inmejorables resultados en la deliciosa Charada, protagonizada por dos de sus actores preferidos (Audrey Hepburn y Cary Grant), o en Dos en la carretera, humorístico retrato de la fractura sentimental de un matrimonio. Desde finales de los sesenta, sin embargo, su estrella comienza a declinar y sus incursiones detrás de la cámara van espaciándose, hasta el cierre que suponen el homenaje a los antiguos programas cinematográficos dobles (Cine, cine), el coqueteo con la ciencia-ficción (Saturno 3) o la comedia de enredo erótica (Lío en Río). En 1998 obtuvo el Oscar Honorífico al conjunto de su carrera.
Filmografía
Entre sus trabajos como coreógrafo, cabe destacar títulos como Un drama en el autobús (1943), Las modelos, Hey rookie, Levando anclas, Jam session y Kansas City Kitty (1944), Vacaciones en México y No leave, no love (1946), Living in a big way, This time for keeps y Killer McCoy (1947), The big city, Así son ellas, The kissing bandit (1948), Llévame a ver el partido (1949).
La lista se engrosa, ya como director, con Un día en Nueva York (1949), Bodas reales (1950), Love is better than ever (1951), Cantando bajo la lluvia y Fearless Fagan (1952), Tres chicas con suerte (1953), Siete novias para siete hermanos y Deep in my heart (1954), Siempre hace buen tiempo (1955), Una cara con ángel y The pajama game (1956), Bésalas por mí y Indiscreta (1957), Damn yankees (1958), Volverás a mí (1959), Una rubia para un gángster y Página en blanco (1960), Charada (1962), Arabesco (1965), Dos en la carretera (1966), Espejismo (1967), La escalera (1968), El pequeño príncipe (1973), Los aventureros del Lucky Lady (1975), Cine, cine (1978), Saturno 3 (1979), Lío en Río (1984), Cartas de amor (1999).
Bibliografía
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RENTERO, Juan Carlos et al. Diccionario de directores. Madrid: Ediciones JC, 1992.
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PASSEK, Jean-Luc et al. Diccionario del cine. (Librairie Larousse, 1986), Versión Española de Miguel Urabayen Cascante. Rialp, 1991.
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ALTMAN, Rick. The American Film Musical. Bloomington, 1989.
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CASPER, Joseph Andrew. Stanley Donen. New Jersey, 1985.
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CHARNESS, Casey. Hollywood Cine-Dance: a description of the interelationship of camerawork and coreography in tne films of Stanley Donen and Gene Kelly. Michigan, 1978.
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FRUGONE, Juan Carlos. Stanley Donen... y no fueron tan félices. 34 Semana Internacional de Cine. Valladolid, 1989.