Saco, José Antonio (1797-1879).
Político y historiador cubano, nacido en Bayamo el 7 de mayo de 1797 y muerto en Barcelona (España) el 26 de septiembre de 1879.
Vida
Era el hijo mayor del matrimonio formado por el licenciado don José Rafael Saco, natural de Santiago de Cuba, y doña María Antonia López y Cisneros. Cuando se produjo el fallecimiento de su padre en 1811, comenzó a trabajar como amanuense en los juzgados. Tras realizar los estudios primarios en su localidad natal, a la edad de catorce años se trasladó a la Habana, donde completó sus estudios en el Seminario de San Carlos. Acudía a las reuniones literarias celebradas por los círculos intelectuales de la Habana, donde comenzó a destacar como un gran orador. Estudió filosofía y derecho. Era discípulo del sacerdote y filósofo cubano Félix Varela, a quien sucedió en 1821 la cátedra de filosofía de la Universidad de la Habana. Poco a poco se fue convirtiendo en uno de los hombres más influyentes del país.
Debido a las duras críticas que hacía a la política colonial se vio obligado a abandonar Cuba en 1824 y, después de una corta estancia en Filadelfia, se estableció en Nueva York. Allí continuó sus estudios sobre ciencias políticas y comenzó a publicar junto a Varela en 1828 la revista El Mensajero Semanal, que se editó hasta 1831. En dicha publicación dio a conocer la producción de importantes escritores cubanos como el historiador Arrate, así como sus propias obras, entre las cuales se encuentra su crítica sobre la poesía de Heredia, que generó una interesante polémica con Ramón de la Sagra. A su regreso a Cuba en 1832 fue nombrado director de la Revista bimestre cubana, convertida por él en la publicación más importante de la isla, desde cuyas páginas pedía la supresión de la trata de esclavos. Durante un breve tiempo fue director del Colegio de Buenavista. Durante este tiempo, decidido a conseguir la creación de una Academia de Literatura, a lo que se oponía la Sociedad Patriótica, publicó Justa defensa de la Academia.
Sus opiniones sobre la esclavitud le valieron ser desterrado por el capitán general y gobernador español de Cuba, Miguel Tacón, en 1834. Tras un breve viaje por Europa, en 1835, fijó su residencia en Madrid. Ese mismo año fue elegido diputado de las Cortes españolas, pero no pudo tomar posesión de su escaño al disolverse la Cámara. Reelegido para el mismo cargo en 1836, por segunda vez no pudo ocupar su lugar en las Cortes a causa del motín de La Granja. Sobre este propósito escribió Protesta de los diputados electos por la isla de Cuba. En 1837 emprendió un viaje por Europa con el fin de recopilar información para una futura obra sobre la historia de la esclavitud. Visitó Lisboa, Marsella, Italia, Alemania y Austria, para terminar su periplo en 1845 en París donde publicó Supresión del Tráfico de esclavos en la isla de Cuba. Regresó a España, pero la publicación de dos manifiestos en contra de la esclavitud le valió ser acusado de espía británico, lo que le obligó a regresar a París.
En 1848 se mostró partidario de las tesis reformistas, contrarias a la anexión de Cuba a los Estados Unidos, que propugnaban el establecimiento de un gobierno autonomista en la isla. Rechazó el cargo de redactor en el periódico La Verdad, órgano del exilio cubano en Nueva York. Mostró su antianexionismo en Ideas sobre la incorporación de Cuba en los Estados Unidos; el gobierno promovió la circulación de esta publicación, lo que provocó que Saco fuera duramente criticado por los anexionistas. Para responder a los ataques de los que era objeto por parte de la prensa de Nueva York publicó Réplica a los anexionistas. Tras la segunda invasión de López escribió La situación política de Cuba y su remedio y Cuestión de Cuba. Regresó a la isla caribeña en 1861 con el fin de buscar apoyos para editar un periódico en Madrid en el que se defendieran los intereses cubanos.
Se encontraba en París en 1867 cuando fue elegido comisionado por Santiago de Cuba a la Junta de Información donde se tratarían las reformas administrativas en el país, por lo que tuvo que trasladarse a Madrid. Tras el fracaso de la Junta regresó a París, donde aparecieron los dos primeros volúmenes de su Historia de la esclavitud en 1875. Los dos siguientes fueron publicados en 1877 y 1879 en lBarcelona. La obra tuvo tanto éxito que al poco tiempo había sido traducida a tres idiomas. Falleció en esta ciudad poco tiempo después de ser elegido diputado por tercera vez, circunstancia que, una vez más, le impidió ocupar su escaño. Su Historia de la esclavitud fue completada por el historiador Vidal Morales y Morales. Además de las obras anteriormente citadas destacaron De la vagancia en Cuba y medios de extirparla (1830), Memorias sobre caminos de la isla de Cuba (1833), Mi primera pregunta (1837) y Paralelo entre la isla de Cuba y algunas colonias inglesas (1837).
Bibliografía
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MERINO BRITO, E. José Antonio Saco: su influencia en la cultura y en las ideas políticas de Cuba. (La Habana: 1950).
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LORENZO, R. Sentido nacionalista del pensamiento de Saco. (La Habana: 1948).
JLGC