Pedro Quevedo y Quintano (1736-1818): El Obispo Patriota que Defendió la Inquisición y la Fe
Pedro Quevedo y Quintano, nacido el 12 de enero de 1736 en Villanueva del Fresno (Badajoz), es un personaje histórico cuya figura se encuentra estrechamente ligada a la historia religiosa y política de España durante el siglo XVIII y principios del XIX. Su vida estuvo marcada por una serie de decisiones y posiciones controvertidas que le valieron tanto el respeto de algunos como la condena de otros. Este obispo de Orense no solo se destacó por su labor religiosa, sino también por su firme postura política, especialmente durante los turbulentos años de la Guerra de Independencia Española.
Orígenes y Contexto Histórico
Pedro Quevedo y Quintano nació en una familia noble. Su padre, José de Quevedo, era caballero de Santiago, mientras que su madre, Juana Quintano Silva y Vargas Machuca, pertenecía a una familia también de alcurnia. Esta ascendencia noble le permitió recibir una educación privilegiada, que le permitió estudiar en diversas ciudades como Badajoz, Granada y Salamanca.
En 1754, Quevedo consiguió una beca en el Colegio Mayor de Cuenca de la Universidad de Salamanca, donde empezó a destacar como estudiante. Al año siguiente, opositó a la magistralía de Badajoz, y en 1756 ganó la cátedra lectoral de Zamora. Fue nombrado presbítero en 1760, y en 1775 fue designado obispo de Orense, aunque al principio se mostró reacio a aceptar este cargo, finalmente aceptó bajo la orden expresa del rey Carlos III.
Logros y Contribuciones
Durante su mandato como obispo de Orense, Quevedo y Quintano vivió momentos clave en la historia de España. En 1790, cuando se produjeron los célebres motines llamados «de la Ulloa», Quevedo actuó rápidamente para calmar la revuelta que se había desatado en su diócesis, pues los amotinados atacaron Orense. Estos disturbios fueron consecuencia de la protesta antifiscal, manipulada en parte por la Iglesia, que vio en estos sucesos una amenaza a su poder y control sobre los bienes eclesiásticos.
Otro momento destacado de su carrera fue su respuesta a los hechos de la Revolución Francesa. En 1793, cuando cientos de clérigos franceses huían de la Revolución, Quevedo acogió a estos refugiados en su diócesis, motivado tanto por su espíritu cristiano como por la creencia de que los acontecimientos en Francia eran una amenaza más grave que la peste.
El obispo también fue un firme defensor del absolutismo y de la monarquía española. En 1806, el rey Carlos IV le consultó sobre la posibilidad de establecer en América reinos dependientes de España con lazos feudales, y su respuesta fue negativa, al considerar que esto podría debilitar la unión del imperio.
Momentos Clave en su Vida y Postura Patriota
Uno de los aspectos más llamativos de la vida de Pedro Quevedo y Quintano fue su firme postura durante la Guerra de Independencia Española. A pesar de ser un alto miembro del clero, Quevedo no dudó en unirse a la resistencia patriota contra las tropas francesas. En 1808, fue un activo defensor de la soberanía española, rechazando la validez de los pactos de Bayona y manifestando su rechazo a las decisiones tomadas por el emperador Napoleón Bonaparte.
En una famosa carta dirigida a Sebastián Piñuela, el 29 de mayo de 1808, Quevedo reafirmó su lealtad a la corona española, rechazando los acuerdos tomados en Bayona. Posteriormente, en julio de 1808, presentó una Representación al Consejo de Castilla, también en contra de las renuncias de Bayona, que fue publicada en Cádiz ese mismo año. Su postura patriota le valió el reconocimiento por parte de la Junta Central, que en octubre de 1808 lo nombró inquisidor general, cargo que rechazó.
Quevedo también desempeñó un papel clave en la organización de la resistencia en Galicia, participando activamente en las Juntas de Lugo, Orense y Castilla, e incluso presidiendo la Junta de Lobera, que fue organizada por el marqués de la Romana. Sin embargo, cuando las tropas francesas comandadas por Soult ocuparon Orense, Quevedo tuvo que huir y refugiarse en Portugal.
La Oposición a la Constitución y la Inquisición
El enfrentamiento entre el obispo de Orense y las autoridades liberales fue un aspecto central en los últimos años de su vida. En 1810, Quevedo fue elegido miembro del Consejo de Regencia y, poco después, presidente del mismo, aunque pronto renunció a esta posición. Su postura en contra de la Constitución de Cádiz, que representaba los valores liberales, le llevó a un choque frontal con las Cortes.
En 1812, las Cortes aprobaron un decreto que lo declaró «indigno de la consideración de español», lo que llevó a su destierro a Portugal. A pesar de este exilio, Quevedo continuó su lucha contra las ideas liberales. En 1813, publicó su célebre Manifiesto, en el que criticaba la Constitución y defendía la restauración del antiguo régimen. Además, se opuso firmemente a la abolición de la Inquisición, y defendió su existencia mediante un Edicto a mis diocesanos sobre la Inquisición.
La Caída de la Constitución y el Regreso a la Diócesis
El 3 de octubre de 1812, Pedro Quevedo y Quintano envió una protesta formal contra las Cortes y la constitución, en la que afirmaba que no respetaban la soberanía de Fernando VII. Este manifiesto fue el último de una serie de declaraciones que reflejaban su oposición a los principios liberales. Tras ser exiliado a Portugal, Quevedo no volvió a España hasta la caída de la Constitución. En 1814, tras la derrota de Napoleón, el rey Fernando VII le ofreció el cargo de arzobispo de Santiago, aunque Quevedo rechazó este nombramiento, pero aceptó recibir la gran cruz de Carlos III.
En 1816, el Papa Pío VII lo nombró cardenal, lo que representó un importante reconocimiento a su figura dentro de la Iglesia Católica.
Relevancia Actual
La figura de Pedro Quevedo y Quintano sigue siendo una figura controvertida en la historia de España. Su firme defensa de los principios del absolutismo y de la Inquisición lo convirtió en un líder de la resistencia conservadora durante la Guerra de Independencia Española, pero también le valió ser condenado por las Cortes liberales. Su vida refleja el enfrentamiento entre el Antiguo Régimen y las nuevas ideas liberales que estaban surgiendo en Europa durante esa época.
A pesar de las contradicciones y disputas en su vida, Pedro Quevedo y Quintano es recordado como un hombre de convicciones firmes, un defensor de la fe y la monarquía, y un protagonista de la historia eclesiástica y política española del siglo XVIII y principios del XIX.
Bibliografía:
LÓPEZ-AYDILLO, Eugenio: El Obispo de Orense en la Regencia del año 1810, Madrid, 1918.
RIAÑO, Camilo: El Teniente General Don Antonio Nariño. Bogotá, 1973.
AIRES DE MAGALHAES SEPÚLVEDA, Christovam: Dicionario Bibliográfico da Guerra Peninsular, 2 vols., Coimbra, 1924.
A. GIL NOVALES.
MCN Biografías, 2025. "Pedro Quevedo y Quintano (1736-1818): El Obispo Patriota que Defendió la Inquisición y la Fe". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/quevedo-y-quintano-pedro [consulta: 18 de junio de 2025].