Múzquiz y Aldunate, Rafael de (1747-1821).


Religioso español nacido en Viana (Navarra) el 20 de octubre de 1747 y muerto el 12 de mayo de 1821.

Hijo de Fermín Múzquiz y de Martina Aldunate, naturales de Viana, se graduó en la Universidad de Valencia de bachiller y de maestro en Artes. Más tarde, se licenció y doctoró en Teología en la Universidad de Alcalá de Henares, donde también ganó una cátedra de Filosofía.

En 1776 el rey le nombró capellán de honor, luego fue penitenciario de la capilla real, ministro de la Inquisición y confesor de la Reina María Luisa. Fue en la comitiva de Carlota Joaquina, cuando ésta se trasladó a Portugal. Acompañó después al cardenal Lorenzana cuando éste fue a consolar al Papa, prisionero de Napoleón.A mediados de 1794 Carlos IV le nombró abad de la Colegiata de San Ildefonso, La Granja, lo que implicó su promoción a arzobispo de Seleucia in partibus indidelium, que el Papa le otorgó el 10 de agosto de 1795. Propuesto por Carlos IV para obispo de Ávila, el 10 de mayo de 1799 se remitían a España las correspondientes bulas. Según J.L. Villanueva, se le llamaba comúnmente «Don Oppas». Se le define como miembro de la clientela de Godoy, e incluso el «Turonense», en el Diario Mercantil de Cádiz, n. 178, 19 de julio de 1813, y El Patriota, n. 42, 27 de noviembre de 1813, dicen maliciosamente que «Su Ilma servía de caballito a los niños de la Pepa».

Arzobispo de Santiago, el 20 de julio de 1801, y gran cruz de Carlos III, en 1802, es uno de los principales impulsores del alzamiento coruñés del 30 de mayo de 1808. El mismo día funda una Junta en Santiago, que entrará muy pronto en colisión con la originada en La Coruña. En enero de 1809, ante la llegada de los franceses a Galicia, se exilia y no vuelve hasta diciembre del mismo año, cuando ya libre de invasión es elegido miembro de la Junta Suprema de Galicia. Aunque prestó juramento ante las Cortes en octubre de 1810, mantuvo una posición cada vez más activa en sentido absolutista. Fijó edictos en los que se tituló «Señor de Santiago», los que fueron arrancados por la Junta de León, pidió que las Cortes fuesen estamentales, protestó contra el decreto de abolición de los Señoríos, persiguió al clero liberal y dirigió una Exposición a la Regencia…solicitando la suspensión de los decretos relativos a la extinción del Tribunal de la Inquisición, aparecida en Cádiz y Madrid, y reproducida asimismo en el Tribuno del pueblo español, n. 61, del 16 de junio de 1813.

El 5 de junio de 1812 impidió que la Junta provincial de Galicia entrase en la capilla mayor o de Santiago de la catedral, excepto su presidente, el capitán general (privilegio que no había negado a los franceses invasores). Publicó la pastoral «A nuestros Venerables Hermanos, Deán, y Cabildo», en el Procurador general de la Nación y del Rey, n. 127, de 4 de febrero de 1813, contra la «peste» que asoló a Francia y amenaza asolar a España, y abriendo una suscripción para volver a publicar una obra del P. Vélez.Refugiado en Portugal, volvió a Santiago en 1814, tras la vuelta al absolutismo. De esta época son dos Pastorales, la primera sobre los trabajos de los filósofos y libertinos para trastornar al Trono y al Altar (Santiago, 1814) y la segunda previniendo de los males de encantadores falsos, profetas vanos, filósofos incrédulos (Santiago, 1814).En octubre de 1814 fue a Madrid a pedirle al rey el restablecimiento del Voto de Santiago, cosa que obtuvo, permaneciendo en la capital hasta noviembre de 1815. En 1820 de nuevo se lanza con ardor contra el restablecido liberalismo, publicando una Carta pastoral en la que encarga que se conserve la pureza de la Fe (Santiago, 1820). La muerte interrumpió sus afanes.

Bibliografía

  • Diario Mercantil de Cádiz, n. 178, 19 de julio de 1813.

  • Gran Enciclopedia Gallega.

  • Hierarchia Catholica Medii et Recentoris Aevi, vol. VII, 1800-1846.

  • PALAU Y DULCET, Antonio: Manual del librero hispanoamericano. 2ª ed. Barcelona, 1948-1977.

  • El Patriota, n. 42, 27 de noviembre de 1813.

  • Redactor, n. 386, 4 de julio de 1812.

A. GIL NOVALES.