Médicis, Lorenzoel Magnífico(1449-1492).
Poeta y político italiano, llamado el Magnífico y el padre de las Musas, que nació en Florencia en 1449 y murió en Careggi el 1 de abril de 1492. Era hijo de Pedro I el Gotoso (Piero il Gottoso) y nieto de Cosme (Cosimo il Vecchio). En los anales, es conocido como Lorenzo I de Médicis. Gobernó al comienzo con su hermano Julián (Giuliano) y, junto a él, aplacó duramente la rebelión de Volterra en 1472; a partir de ese momento, firmó una alianza por veinticinco años con Venecia, con los Sforza y con el duque de Milán, aunque fue quebrantada por la rebelión de los Pazzi, banqueros florentinos apoyados por el rey de Nápoles y por el papa Sixto IV. En 1478, Julián fue asesinado. A poco, comenzaron los encuentros militares con los napolitanos, auxiliados por el papa, los florentinos y el rey de Francia. Derrotado, tuvo que acudir a Nápoles a firmar la rendición, con unas condiciones difíciles de aceptar por su dureza, pues perdió parte de sus territorios y hubo de pagar un tributo anual.
Casado con Clara Orsini, Lorenzo destacó además por su afición a las letras y a las artes, a las que dio toda su protección; fundó una academia de la que hizo director a Bertoldo, escultor formado junto a Donatello; en relación con Lorenzo estuvieron Pollaiolo en Roma, Leonardo da Vinci en Milán, Giuliano da Maiano en Nápoles, Verrocchio en Venecia, etc. Bastaría decir que uno de sus allegados fue el gran polímata Leon Battista Alberti, que logró revolucionar el Quattrocento en múltiples aspectos; por lo que a sus gustos respecta, tampoco ha de olvidarse que fue amigo suyo el mismísimo Botticelli. Por lo que a su labor formativa se refiere, ha de recordarse que en su academia (conocida como Escuela del Jardín de San Marcos) se formó Miguel Angell.
En el círculo intelectual del noble florentino, cabe destacar los nombres de filósofos y filólogos Pico della Mirandola, Angelo Poliziano (quien lo celebró en Laurel) o Marsilio Ficino. Formó una magnífica biblioteca gracias a la ayuda de eruditos como Janus Lascaris, con lo que dio fundamentos a la Biblioteca Laurentina. Junto a ella, hubo un museo con vestigios del Mundo Clásico, además de pintura, escultura y otras muchas piezas. Rodeado de literatos, él mismo se dio a la composición de poesías de tipo jocoso, aunque también cultivó los temas didácticos y otros contenidos, tanto en latín como en vernáculo.
A su muerte, dejó a sus hijos Pedro y Julián como sucesores de su linaje, mientras Juan llegó a papa con el nombre de León X.