Luis I. Rey de Hungría (1326-1382)


Rey de Hungría nacido en 1326 y muerto en Tyrnau en 1382. Durante su reinado Hungría alcanzó el cenit de su presencia histórica. En las crónicas aparece con el apelativo de el guardián de la justicia.

Conocido como el Grande, fue hijo del rey de Hungría Caroberto de Anjou y de Isabel Lokietek, hija del rey Ladislao de Polonia. Fue hermano de Andrés de Nápoles. Sucedió a su padre en 1342 y heredó un reino con una eficiente administración, saneadas finanzas y una sólida organización militar.

Apenas murió Caroberto se sublevaron los valacos y Luis tuvo que someter la Transilvania y la Valaquia. Dos años después hubo de luchar de nuevo en Transilvania, en esta ocasión contra los tártaros, que la habían invadido. En 1344 prestó apoyo al rey Casimiro III de Polonia contra Juan de Bohemia. Hasta 1345 Luis I no pudo contar con la paz en el interior, sofocada la rebelión de los croatas.

En 1345 Luis sufrió una enorme indignación cuando su hermano Andrés fue asesinado en Nápoles. El rey acusó de este asesinato, ante la corte pontificia de Aviñón, a su cuñada Juana y a su favorito, Luis de Tarento, pero no consiguió la ayuda del papa Clemente VI. Luis envió un ejército a Nápoles para vengar la muerte de su hermano, pero, aunque en 1352 obtuvo una sonada victoria, se vio obligado a aceptar la decisión papal, lo que significó una absoluta derrota diplomática. Luis dejó en Italia una parte de sus tropas, que fueron conocidas con el nombre de Magna Societas Hungarorum y que actuaron como mercenarios de los príncipes italianos. Además Luis I envió ejércitos a Italia para socorrer al Papado en 1357, 1368 y 1369. Las campañas italianas supusieron un enorme gasto para el tesoro magiar, debilitando la posición de Hungría ante Europa.

En cuanto tuvo pacificado el reino comenzó campañas de conquista hacia el sur. Se erigió señor de Bulgaria y consiguió de Esteban Dusan de Serbia el reconocimiento de la soberanía húngara sobre los banatos de Só, Machó y Ozora. Después se enfrentó a Venecia, secundando la rebelión de la ciudad de Zara contra la Señoría y aliándose con Génova y con Francisco de Carrara; organizó una fuerza naval y un almirantazgo para Dalmacia y, gracias a la paz de Zara de 1358, obtuvo el dominio sobre Dalmacia, con las islas; pero la guerra contra Venecia continuó y Luis, aliado de nuevo con los genoveses, obtuvo la ventajosa paz de Turín, que proporcionó a la Corona de San Esteban un tributo de 7000 ducados anuales. Al final de sus días luchó en los Balcanes contra los turcos, a los que venció en 1377, deteniendo la primera oleada turca, y alejando la amenaza turca durante diez años.

En el orden interno Luis, debido a sus frecuentes campañas en el extranjero, se vio obligado a recompensar a los señores magiares, que desde la Bula de Oro sólo estaban obligados a costear las campañas bélicas en el interior del país: en 1351 expidió otra Bula de Oro en la que confirmaba la primera, de Andrés II, pero introducía además una importante modificación: el derecho de mayorazgo, por el cual las grandes propiedades eran indivisibles y deberían pasar siempre al primogénito por línea masculina. Luis I abolió las pruebas del fuego y del agua en los juicios de Dios. Introdujo en Hungría sistemas financieros italianos, que pudo aplicar a placer, gracias a la abundancia proporcionada por las minas de oro y que aportaron enormes ingresos a la Corona.

En 1360 fue elegido rey de Polonia a la muerte de su tío Casimiro III el Grande, dejando en este reino de regente a su madre Isabel; pero la mala administración de ésta excitó sublevaciones, en las que se pedía la subida al trono de Ladislao, primo de Casimiro; acudió Luis a Polonia, venció a los partidarios de Ladislao, y después a Jagellón, duque de Lituania, que había aprovechado aquellas turbulencias para hacer algunas conquistas en el país.

Luis el Grande fue generoso con la Iglesia y se mostró como un gran protector de las artes y las ciencias. Tuvo en Hungría una importante biblioteca y en 1367 fundó la Universidad de Péch. En sus tiempos floreció en el reino magiar una activa escuela de escultores y orfebres. Luis gozó de una enorme popularidad en su época gracias al culto que tributó a San Ladislao, que fue su gran modelo, y a la ciudad preferida del rey santo, Varad.

Según la leyenda Luis I murió leproso. De su matrimonio con Isabel, una enérgica eslava del sur, nacieron dos hijas: María, que le sucedió a su muerte; y Eduvigis, a la que Luis quiso dejar la Corona de Polonia.

Bibliografía

  • FERDINANDI, M. DE. Historia de Hungría. Madrid, 1967.

  • HALÁSZ, Z. Historia de Hungría. Budapest, 1975.

  • KOSÁRY, D. Historia de Hungría.Madrid, 1944.

  • OLIVER BRACHFELD, F. Historia de Hungría. Barcelona, 1957.