Joacaz, rey de Israel (814-798 a.C.): Un reinado marcado por la idolatría y la guerra

Joacaz, también conocido como
Yeho’ahaz, fue el undécimo rey de Israel, quien gobernó durante el
período crítico entre 814 y 798 a.C. Su ascenso al trono se produjo
tras la muerte de su padre, Jehú,
quien fue un rey destacado por sus esfuerzos para erradicar la
idolatría en Israel. Sin embargo, el reinado de Joacaz estuvo marcado
por el auge de la idolatría y el culto a Baal, lo que provocó que su
gobierno fuera inestable y conflictuado. Durante su reinado, Israel
enfrentó importantes amenazas externas, sobre todo de los arameos, lo
que debilitó considerablemente la posición del reino.

Orígenes y contexto histórico

Joacaz nació en un período en el que el reino de Israel atravesaba una fase de gran tensión política y militar. Su padre, Jehú, había llegado al poder tras una revolución sangrienta que depuso a la dinastía de Omri. Durante su reinado, Jehú
intentó purgar el reino de la idolatría, especialmente del culto a
Baal, una de las prácticas religiosas más comunes en la región en esa
época. Sin embargo, tras la muerte de Jehú, Joacaz, su hijo, no logró seguir los pasos de su padre y permitió que la idolatría se reestableciera con fuerza.

Israel, durante el reinado de
Joacaz, se encontraba en una etapa vulnerable debido a las amenazas
externas, especialmente las procedentes de los arameos. Estos pueblos,
situados en lo que hoy es Siria, estaban en expansión y su agresividad
hacia Israel no cesaba. Joacaz tuvo que enfrentarse a estos enemigos,
pero las derrotas que sufrió en el campo de batalla redujeron
significativamente la capacidad militar de su reino.

Logros y contribuciones

El reinado de Joacaz, aunque breve
y lleno de dificultades, es recordado principalmente por los desafíos
que enfrentó Israel y por las consecuencias de sus derrotas militares.
Su contribución más
notable fue su lucha contra los arameos, aunque con resultados
negativos. A pesar de ser derrotado varias veces, Joacaz intentó
resistir el avance de los arameos, aunque sus fuerzas eran
insuficientes para detenerlos.

Uno de los momentos clave que alivia ligeramente la situación de Joacaz fue el ataque de Adad-nirari III
de Asiria contra los arameos. Este ataque desvió parte de la presión
sobre Israel, ya que los arameos debieron concentrar sus esfuerzos en
defenderse de la invasión asiria, lo que permitió a Joacaz un respiro
momentáneo en medio de las difíciles circunstancias.

Momentos clave

A lo largo de su reinado, Joacaz se enfrentó a varios momentos clave que definieron su legado:

  1. Ascenso al trono: Tras la muerte de su padre, Jehú,
    Joacaz se convierte en rey de Israel, heredando un reino que había sido
    marcado por las reformas religiosas de su padre, pero que pronto se
    sumergiría nuevamente en la idolatría.

  2. Guerras contra los arameos:
    Durante su mandato, Israel fue atacado varias veces por los arameos.
    Las derrotas fueron graves, con el ejército israelita reducido a cifras
    irrisorias, entre ellas, solo 50 jinetes, 10 carros de guerra y 10.000 infantes. Estos fracasos militares marcaron un punto bajo en la historia militar del reino de Israel.

  3. La intervención asiria: El ataque de Adad-nirari III
    contra los arameos alivió a Israel, ya que los arameos debieron desviar
    recursos hacia la defensa contra los asirios, lo que permitió a Joacaz
    mantener su trono por un tiempo más.

  4. Muerte y sucesión: Tras su muerte, Joacaz fue enterrado en Samaría y su hijo Joás
    le sucedió en el trono. Joás, al contrario de su padre, luchó contra la
    idolatría y trató de restaurar los valores religiosos en el reino.

Relevancia actual

Aunque el reinado de Joacaz no
estuvo marcado por grandes logros en términos de expansión territorial
o cambios significativos en la estructura del reino de Israel, su
figura es importante en el contexto de la historia bíblica y de la
historia antigua de Israel. Su reinado es un claro ejemplo de cómo las
disputas internas, como la idolatría y la falta de unidad religiosa,
pueden debilitar un reino frente a amenazas externas. Además, su
derrota frente a los arameos y la posterior intervención asiria sirven
para ilustrar la compleja dinámica de poder en la región en ese período.

El legado de Joacaz también es
interesante desde una perspectiva religiosa, ya que su reinado estuvo
marcado por el culto a Baal, lo que contrasta con las reformas de su
padre Jehú y las posteriores reformas de su hijo Joás.
Esta fluctuación en la política religiosa de Israel refleja las
tensiones internas que caracterizaron al reino de Israel durante ese
tiempo.

En la historia del Antiguo
Testamento, Joacaz es recordado como un rey que no logró mantener la
estabilidad de su reino ni consolidar el legado de su padre. Sin
embargo, su reinado también muestra las complejidades de la política
interna y externa de Israel durante los siglos VIII y VII a.C.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Joacaz, rey de Israel (814-798 a.C.): Un reinado marcado por la idolatría y la guerra". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/joacaz1 [consulta: 28 de septiembre de 2025].