Huayna Capac o Huaina Capac. Emperador inca (¿-1527).


Decimoprimer monarca inca según la lista que se desprende de la tradición oral conservada por los españoles. Nació en la segunda mitad del siglo XV y murió en 1527; tenía dieciséis años en 1492, cuando empezó a gobernar como sucesor de Topa Inca Yupanqui. Conquistó el territorio quiteño, que añadió al Tahuantinsuyo, y estableció su capital en Tomebamba (actual Cuenca). Fue padre de Huáscar y de Atahualpa, y murió posiblemente de una epidemia de viruela.

Se llamó Tito Cusi Hualpa, y fue coronado con el nombre de Huayna Cápac al morir su padre Topa Inca Yupanqui en 1493. Tenía más de setenta hermanastros, hijos de otras concubinas de su padre, entre los cuales destacaba Cápac Huari, hijo de Mama Chiqui-Ocllo, que estuvo designado heredero por Topa Inca Yupanqui. Mama Ocllo, Coya o la esposa principal del Inca fallecido y madre de Huayna Cápac, defendió los derechos de éste urdiendo toda una trama palaciega con ayuda de su cuñado Huamán. Ocultaron al heredero en Quispicanchis para salvarle la vida, y revelaron luego en Cuzco el ardid montado para quitarle el trono, matando a dos concubinas a quienes acusaron de haber envenenado al Inca viejo. El pretendiente Cápac Huari fue ejecutado o, según versión de Cabello de Balboa, fue desterrado de Cuzco y enviado a un retiro ideal, acorde con su rango. Otra versión aseguró que Huayna Cápac fue nombrado heredero por su padre Topa Inca Yupanqui, y que fue su hermanastro Cápac Huari el que urdió la conspiración para arrebatarle el trono. En cuanto a Huayna Cápac, fue proclamado Inca, casándose el mismo día con su hermana la ñusta Cusi Rimay, convertida en coya.

Huayna Cápac se encontró ya con pocas posibilidades de seguir expandiendo el imperio inca tras las conquistas paternas. El tawantinsuyo o mundo de los incas limitaba por el sur con los temibles araucanos de Chile, por el este con las tribus amazónicas y por el oeste con el océano. Sus únicas posibilidades de expansión estaban en el norte, donde su padre había iniciado las conquistas en Quito, más allá del cual existían otros pueblos conquistables. Antes de partir para la región septentrional, Huayna Cápac aseguró bien el territorio de Perú, tras acabar con algunas rebeliones y realizando algunas conquistas; entre las primeras destacó la de los naturales de Carangue. Mandó a sus capitanes para que los dominaran y ordenó luego degollar a quince mil. Su sangre enrojeció la laguna, que se llamó desde entonces Yaguarcocha, o «lago de sangre». Garcilaso el Inca justificó esta crueldad: “Hecho el castigo el Inca Huayna Cápac se fue a Quitu, bien lastimado y quejoso de que en su reinado acaeciesen delitos tan atroces e inhumanos, que forzosamente requiriesen castigos severos y crueles contra su natural condición y la de todos sus antecedentes, que se preciaron de piedad y clemencia”. Entre las conquistas militares destacaron las de las provincias de los Chachapoyas y Moyopamba, ya en la ceja de la selva. Cuando se encontraba celebrando en Cuzco estas victorias le llegaron noticias de la rebelión de algunos pueblos septentrionales. Huayna Cápac se trasladó a Quito, y emprendió allí una serie de combates que le permitieron dominarlo totalmente. Siguió a continuación más al norte, hasta el río Ancasmayo (actualmente en la frontera de Ecuador y Colombia). Este fue el extremo norte del mundo incaizado, más allá del cual estimaban que sólo había pueblos muy primitivos.

Huayna Cápac mató el rey de los Quitos y se casó con su viuda, Caranqui, que según las crónicas era joven y muy hermosa, y tuvo en ella a su hijo Atahualpa, que quiere decir ‘gallo fuerte’. En Cuzco había quedado su hijo Huáscar, llamado a sucederle. Comprendiendo entonces la imposibilidad de gobernar desde Cuzco un imperio que iba desde lo que hoy es el sur de Colombia hasta el río Maule, en Chile, decidió establecerse en Tomebamba, una ciudad ecuatoriana (antecesora de la actual Cuenca) donde instaló su corte en un gran palacio decorado con conchas rojas. Hizo también un templo del sol y un monasterio para 600 vírgenes o acllahuasi. El Inca pensaba que era un lugar más cercano al dios sol, ya que este no hacía nunca sombra en determinados días del año (solsticios, por estar junto al ecuador terrestre). Su distanciamiento de la capital imperial molestó profundamente a los sacerdotes y nobles tradicionales que seguían en Cuzco, los cuales cerraron filas en torno al futuro Inca Huáscar, con una personalidad que contrastaba enormemente con Atahualpa, ya que sólo ambicionaba empresas guerreras.

Hacia 1525 el tahuantinsuyo fue asolado por una epidemia desconocida, que producía numerosas muertes. Cieza habla de un ataque de viruela por el que murieron más de doscientas mil personas, lo que ha sido comúnmente aceptado. Venía propagándose desde México, donde la habían introducido los conquistadores españoles. Santa Cruz Pachacuti aseguró, sin embargo, que era el sarampión, mientras que otros autores han hablado de paludismo, y Pablo Patrón aseguró que fue la verruga. Sea como fuere, Huayna Cápac enfermó y murió de dicha enfermedad, después de haber gobernado 35 años.

Bibliografía

  • ALCINA FRANCH, J. “Los Incas» en SALMORAL, L. et al. Historia de Iberoamérica. Cátedra, Madrid, 1992, t. I.

  • BRUNDAGE, W. C. Empire of the Inca. University of Oklahoma, 1963.

  • KAUFFMANN DOIG, F. Arqueología Peruana. Lima, 1970.

  • LEVILLIER, R. Los Incas. Sevilla, 1956.

  • PATRÓN, P. “La enfermedad mortal de Huayna Cápac” en La Crónica Médica, XI, 131, Lima, 15 de junio de 1894.