José Gutiérrez de la Concha (1809–1895): Militar y Político que Definió una Época de Conflictos y Reformas en España
José Gutiérrez de la Concha (1809–1895): Militar y Político que Definió una Época de Conflictos y Reformas en España
Orígenes y primeros años en España
Nacimiento y familia
José Gutiérrez de la Concha nació el 4 de junio de 1809 en Córdoba de Tucumán, una región que, por ese entonces, formaba parte del Virreinato del Río de la Plata. Su familia, de linaje español, desempeñó un papel importante en su vida y carrera futura. Era hijo de Juan Antonio Gutiérrez de la Concha y Mazón, miembro de la nobleza, y de Petra de Irigoyen. La familia Gutiérrez de la Concha se trasladó a España cuando José tenía tan solo cinco años, estableciéndose en la península y comenzando una nueva etapa en la vida del futuro militar y político.
Traslado a España y primeros años educativos
El traslado a España marcó el comienzo de su formación. En el nuevo ambiente europeo, Gutiérrez de la Concha desarrolló una educación que lo preparó para seguir los pasos de su padre. A los 13 años, en 1822, ingresó en la Academia de Artillería de Segovia, donde se formó como oficial militar. Su pasión por la carrera militar fue evidente desde el principio, y pronto sobresalió por su dedicación y talento, finalizando la formación en 1826 con el grado de subteniente.
Formación y primeros pasos en la carrera militar
Ingreso en la Academia de Artillería
La Academia de Artillería fue el primer paso importante para Gutiérrez de la Concha en su carrera militar. Esta institución le proporcionó no solo una formación rigurosa en las ciencias militares, sino también una sólida base en tácticas y estrategias, aspectos que serían fundamentales en su carrera futura. Tras completar sus estudios, fue asignado al 5º Regimiento de Artillería, donde comenzó su servicio activo en el ejército español.
Primeros destinos y ascensos
Durante los primeros años de su carrera, Gutiérrez de la Concha se dedicó a diversas funciones dentro del cuerpo de Artillería. En 1829 y 1830, impartió clases en el Colegio de Artillería, una experiencia que le permitió consolidar sus conocimientos y contribuir al entrenamiento de nuevos oficiales. Su destreza y compromiso con la profesión le valieron el respeto de sus superiores y una rápida ascensión dentro de la jerarquía militar.
La Primera Guerra Carlista
Participación y primeras victorias
La Primera Guerra Carlista (1833-1839) representó un hito fundamental en la carrera de Gutiérrez de la Concha. Esta guerra, que enfrentó a los liberales y a los carlistas, marcó la historia de España. Gutiérrez de la Concha participó activamente en el conflicto, destacándose en varias batallas claves. Formó parte del Ejército del Norte, bajo el mando de los generales Valdés y Fernández de Córdoba, y tuvo un papel destacado en las batallas de Arlabán (1836), Galarreta, Legutiano y Goa. En esta última, su valentía y estrategia le valieron la Cruz de Segunda Clase de San Fernando, un reconocimiento militar que consolidó su reputación.
Ascenso a comandante y su rol en el Ejército del Norte
A lo largo de la guerra, Gutiérrez de la Concha ascendió rápidamente en rango debido a sus logros y a su capacidad táctica. Tras su victoria en Goa, fue ascendido a comandante y continuó luchando en las batallas de Legarda y Belascoain, enfrentándose al ejército carlista con gran determinación. Estas victorias le otorgaron el grado de teniente coronel, lo que le permitió consolidarse como uno de los oficiales más prometedores de su generación. Al finalizar la guerra, Gutiérrez de la Concha había alcanzado el rango de coronel y recibió el mando del Regimiento de Caballería de Borbón, destacando por su valiosa contribución en el Ejército del Centro.
Transición al cuerpo de caballería
Cambio de cuerpo en 1837
En 1837, Gutiérrez de la Concha hizo un cambio significativo en su carrera al trasladarse del cuerpo de Artillería al de Caballería. Esta decisión le permitió expandir su horizonte profesional y aprovechar sus habilidades estratégicas en nuevas áreas del ejército. Aunque el cambio fue inusual en un oficial de su experiencia, Gutiérrez de la Concha demostró ser capaz de adaptarse rápidamente a las nuevas exigencias del cuerpo de Caballería.
Avances en la carrera militar
A medida que avanzaba en su carrera, Gutiérrez de la Concha fue ganando influencia dentro de las Fuerzas Armadas. Su participación en la Primera Guerra Carlista, donde mostró tanto su valor como su capacidad organizativa, le permitió forjar una reputación que perduró a lo largo de su vida. A lo largo de su carrera, combinó su formación táctica con una profunda comprensión de la política y la estrategia militar, lo que le permitió mantener un destacado papel en el escenario bélico y político español.
Ingreso a la vida política
Ascenso a brigadier y comienzo de la carrera política
Con el final de la Primera Guerra Carlista, Gutiérrez de la Concha dio el siguiente paso en su carrera, no solo en el ámbito militar, sino también en la política. En 1843, cuando la Década Moderada comenzaba a tomar forma en España, fue ascendido al rango de brigadier. Este ascenso no solo lo consolidó dentro del ejército, sino que también lo situó en una posición favorable para adentrarse en la política española. En ese mismo año, fue elegido diputado por Logroño, iniciando su carrera en el Congreso de los Diputados.
Represión de revueltas y reacciones de la sociedad
Como figura clave en la política y el ejército de la época, Gutiérrez de la Concha se vio envuelto en la represión de varias revueltas durante sus primeros años como político. En 1844, comandó la represión de los levantamientos en Zaragoza y Cartagena, imponiendo una política de mano dura contra los sublevados. Esta actuación le otorgó el cargo de mariscal de campo, pero también generó un importante rechazo en amplios sectores de la sociedad, que lo veían como un símbolo del autoritarismo militar. A pesar de las críticas, Gutiérrez de la Concha continuó ascendiendo dentro de la estructura política y militar del país.
Gobernador de Cuba y sus políticas
Enfrentamiento con la insurrección separatista
En 1847, Gutiérrez de la Concha fue nombrado gobernador general de Cuba, una de las posiciones más influyentes dentro del Imperio español en América. A su llegada a la isla, encontró una situación de gran inestabilidad, marcada por un creciente sentimiento separatista. Enfrentó con dureza la insurrección encabezada por Narciso López, quien luchaba por la independencia de Cuba. Gutiérrez de la Concha logró derrotar a las tropas de López, lo que le valió una nueva distinción, la Gran Cruz de San Fernando, además de los títulos nobiliarios de Vizconde de Cuba y Marqués de La Habana. Sin embargo, su victoria no logró apaciguar las tensiones en la isla.
Tácticas y repercusiones de su gobierno
Durante su mandato, Gutiérrez de la Concha implementó políticas severas que le ganaron la antipatía de gran parte de la población cubana. Sus métodos represivos, que incluyeron el encarcelamiento y la ejecución de varios líderes separatistas, fueron vistos como una muestra de su implacable postura hacia la independencia. Aunque restauró el orden en la isla, sus políticas autoritarias le acarrearon el desprecio de los cubanos, quienes lo consideraban un símbolo de la opresión colonial. Tras su regreso a España en 1852, Gutiérrez de la Concha plasmó sus experiencias al frente de Cuba en su obra Memoria acerca del estado político, gobierno y aspiraciones de la isla de Cuba, que se convirtió en un referente sobre la situación de la isla en esa época.
La Revolución de 1868 y el último gobierno de Isabel II
Nombramiento como presidente del Consejo de Ministros
La Revolución de 1868, que resultó en la deposición de la reina Isabel II, significó un nuevo giro en la vida de Gutiérrez de la Concha. En plena crisis política, fue nombrado presidente del Consejo de Ministros por la misma reina Isabel II, quien confiaba en él para intentar salvar su reinado. A pesar de su destacado puesto, Gutiérrez de la Concha no logró frenar el curso de los acontecimientos. Al mando de las tropas reales, fue incapaz de defender eficazmente los intereses de la monarquía ante la presión de los revolucionarios.
Derrota en la batalla de Alcolea y su caída del poder
El 28 de septiembre de 1868, en la batalla de Alcolea, las tropas del gobierno fueron derrotadas por las fuerzas revolucionarias, lo que selló el destino del reinado de Isabel II. Ante la derrota y la huida de la monarquía, Gutiérrez de la Concha presentó su dimisión como presidente del Consejo, marcando el fin de su último intento por mantener el control del gobierno. Su puesto fue ocupado por un gobierno provisional presidido por el general Francisco Serrano, quien se convirtió en una de las figuras clave de la Revolución de 1868.
Últimos años y posiciones políticas
Exilio y regreso a España
Tras la Revolución de 1868, Gutiérrez de la Concha se exilió en Francia, como tantos otros antiguos defensores del régimen isabelino. Sin embargo, tras la restauración de la monarquía borbónica en 1874 bajo Alfonso XII, Gutiérrez de la Concha regresó a España. Fue nombrado nuevamente capitán general de Cuba en 1874, en un intento por resolver los persistentes problemas en la isla. Su segundo mandato fue igualmente infructuoso, ya que no logró frenar el creciente malestar entre los cubanos, ni poner fin a los movimientos independentistas.
Carrera en el Senado y última etapa política
A pesar de sus fracasos en Cuba, Gutiérrez de la Concha continuó participando activamente en la política española. En 1877 fue nombrado Senador Vitalicio, y en los años siguientes, sus posiciones políticas se volvieron más fluctuantes. Se alineó en un principio con el Partido Liberal-Conservador de Antonio Cánovas del Castillo, pero más tarde se unió a los fusionistas, liderados por Sagasta. Entre 1881 y 1886 presidió el Senado y el Consejo Supremo de Guerra y Marina, siendo una figura clave en la política española de la Restauración. En 1886, presidió nuevamente el Senado, consolidándose como uno de los veteranos más influyentes en el ámbito legislativo.
A lo largo de sus últimos años, Gutiérrez de la Concha vivió alejado del foco de la política activa, aunque su legado perduró a través de sus escritos y su influencia en la evolución de las estructuras de poder en España. Murió el 5 de noviembre de 1895 en Madrid, cerrando un ciclo de vida marcado por los vaivenes de la historia española del siglo XIX.
MCN Biografías, 2025. "José Gutiérrez de la Concha (1809–1895): Militar y Político que Definió una Época de Conflictos y Reformas en España". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/gutierrez-de-la-concha-jose [consulta: 30 de septiembre de 2025].