Bertrand du Guesclín (1320-1380): El inflexible mercenario bretón que transformó la guerra medieval

Bertrand du Guesclín (1320-1380) fue una figura legendaria de la Edad Media, destacado principalmente por su capacidad como estratega militar y su liderazgo en las guerras de los siglos XIV y XV. Nacido en la Motte-Bron, cerca de Dinan, en Bretaña, Du Guesclín ascendió de las filas de la baja nobleza bretona a convertirse en uno de los guerreros más respetados y temidos de su época. Su vida estuvo marcada por un impresionante recorrido de batallas, traiciones y victorias que, hoy en día, le otorgan un lugar destacado tanto en la historia de Francia como de España. Su figura trascendió como el arquetipo de un mercenario profesional, una personalidad que encarnaba los desafíos de un mundo medieval en plena transformación.

Orígenes y contexto histórico

Bertrand du Guesclín nació en una época en la que el conflicto era una constante. En su juventud, fue testigo de las luchas internas que aquejaban a Bretaña, entre los partidarios de Carlos de Blois y Juan de Monfort, quienes se disputaban el control del ducado. Este conflicto resultó ser el primer escenario en el que Du Guesclín se forjó como un hábil guerrero. Si bien su origen era humilde, perteneciendo a la baja nobleza, su valía como combatiente pronto lo hizo destacar. Su vida temprana estuvo marcada por su incapacidad para leer y escribir, pero su destreza en el campo de batalla fue lo que realmente lo distinguió.

El carácter de Du Guesclín también fue fundamental en su ascenso. Su temperamento violento y su actitud combativa le permitieron hacerse un nombre en los torneos y enfrentamientos de armas que se celebraban con frecuencia en su época. Estos eventos le otorgaron la experiencia necesaria para más tarde liderar a grupos de mercenarios y soldados aventureros en varias contiendas importantes de la Europa medieval.

Logros y contribuciones

La carrera de Bertrand du Guesclín alcanzó un punto decisivo en 1357, cuando fue armado caballero y se alistó al servicio del rey Carlos V de Francia. Fue entonces cuando se convirtió en uno de los pilares fundamentales de la resistencia francesa frente a las crecientes amenazas extranjeras, en particular las del reino de Navarra y sus ejércitos comandados por Carlos el Malo. Du Guesclín demostró su destreza como líder en la batalla de Cocherel en 1364, una victoria clave que consolidó su reputación como estratega militar.

No obstante, su trayectoria militar no estuvo exenta de reveses. En el mismo año de su victoria en Cocherel, fue capturado por las fuerzas inglesas en la batalla de Aurai. A pesar de ser hecho prisionero, su astucia y su fama como guerrero hicieron que el rey francés pagara un rescate de 100.000 francos para liberarlo, lo que demuestra el valor que representaba para la causa francesa.

Con la firma de la paz entre Navarra y Francia, las Compañías Blancas, la famosa tropa de mercenarios liderada por Du Guesclín, quedaron sin ocupación. Esta situación representaba un riesgo considerable para la seguridad del reino, pues sus soldados, desocupados, saqueaban las poblaciones. Para mitigar esta amenaza, el rey de Francia envió a Du Guesclín a apoyar a Enrique de Trastámara, un pretendiente al trono de Castilla, en su lucha contra su hermanastro, el legítimo rey Pedro I.

Du Guesclín en la Guerra Civil Castellana

En 1365, Du Guesclín y sus tropas se dirigieron a Barcelona, donde fueron recibidos por el rey aragonés Pedro IV el Ceremonioso, quien les otorgó el condado de Borja, como parte de una alianza estratégica contra Pedro I de Castilla. Acompañó a Enrique en sus incursiones por Castilla, y durante este periodo la campaña de Enrique fue un éxito rotundo, hasta que en 1367 se dio la batalla de Nájera, donde las fuerzas de Enrique fueron derrotadas por los castellanos, apoyados por los ingleses, dirigidos por el Príncipe Negro. En esta batalla, Du Guesclín jugó un papel clave en ayudar a Enrique a escapar de la derrota, pero fue nuevamente capturado por los ingleses.

Tras ser liberado, Du Guesclín regresó a las filas de Enrique, quien había logrado reagruparse gracias a las tensiones internas entre Pedro de Castilla y los ingleses. La guerra civil continuó con más victorias para Enrique, y Du Guesclín fue esencial en la sorpresiva ofensiva contra el campamento de Pedro I en la localidad de Montiel, donde la famosa traición que llevó a la captura de Pedro I se consumó. Este regicidio resultó en la instauración de la dinastía Trastámara en el trono de Castilla.

La recompensa y el regreso a Francia

Una vez que Enrique II, el nuevo rey de Castilla, consolidó su poder, recompensó a aquellos que lo ayudaron en su ascenso, y Bertrand du Guesclín fue generosamente premiado con el señorío de Molina, Soria, Atienza y Almazán. No obstante, su carrera no terminó ahí. En 1370, Du Guesclín regresó a Francia, donde fue nombrado condestable, y luchó al lado del rey francés en varias batallas contra los ingleses, en particular en el Poitou y la Guyena, donde las fuerzas francesas lograron expulsar casi por completo a los invasores ingleses.

Momentos clave

  1. Batalla de Cocherel (1364): Victoria decisiva contra las fuerzas navarras, consolidando su fama como líder militar.

  2. Captura en la batalla de Aurai (1364): Du Guesclín es hecho prisionero por las tropas inglesas, pero posteriormente liberado gracias al pago de un alto rescate.

  3. Batalla de Nájera (1367): Derrota de Enrique II frente a Pedro I de Castilla, Du Guesclín ayuda a su señor a escapar y es nuevamente capturado por los ingleses.

  4. Regicidio en Montiel (1369): Du Guesclín traiciona a Pedro I, ayudando a Enrique II a tomar el trono de Castilla.

  5. Condestable de Francia (1370): Tras su regreso a Francia, Du Guesclín es nombrado condestable y combate contra los ingleses en diversas regiones de Francia.

Relevancia actual

La figura de Bertrand du Guesclín es considerada hoy en día como un símbolo del valor y la destreza militar. En Francia, es recordado como un héroe nacional, debido a su incansable lucha por la independencia de su país frente a los invasores ingleses. En España, su papel en la guerra civil castellana y su participación en la caída de Pedro I lo han convertido en una figura controvertida pero de gran relevancia histórica.

A través de su figura, podemos observar una nueva concepción de la guerra medieval, marcada por la profesionalización de las tropas y la aparición de mercenarios como actores fundamentales en los conflictos. Du Guesclín representó un cambio de paradigma en la forma en que se libraban las batallas, siendo uno de los primeros en consolidar un ejército de mercenarios, lejos de las tradicionales huestes feudales.

Hoy, Bertrand du Guesclín sigue siendo una figura de estudio, no solo por sus habilidades tácticas y su contribución a la historia militar de Francia y España, sino también como un ejemplo de la evolución de la guerra medieval hacia una forma más profesionalizada de combate.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Bertrand du Guesclín (1320-1380): El inflexible mercenario bretón que transformó la guerra medieval". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/guesclin-bertrand-du [consulta: 16 de julio de 2025].