Flavio Sabino Vespasiano, Tito. Emperador de Roma (41-81).


Emperador romano (78-81 d.C.) nacido en Roma el 30 de diciembre del año 41 d.C. y muerto en Reata el 13 de septiembre del 81 d.C. Hijo del emperador Vespasiano, se educó en la corte imperial junto a Claudio y Nerón. En las cuestiones militares se formó junto a su padre en los campamentos de Britania y Germania. A su regreso a Roma inició su carrera en el cursus honorum como cuestor. En el año 66 d.C. fue enviado a Judea como comandante de una legión, dando muestra entonces de un gran valor y destreza militar al apoderarse de Jaffa y otras ciudades palestinas. Una vez que su padre Vespasiano fue nombrado emperador, Tito recibió la tarea de concluir la guerra de Judea. En aquel mismo año 70 d.C. tomó la ciudad de Jerusalén, arrasada a sangre y fuego mientras la mayor parte de sus habitantes eran reducidos a la esclavitud. Aquel glorioso hecho de armas quedó conmemorado con la construcción del arco que lleva su nombre en el Foro romano.

Poco después, Tito regresó a Roma donde fue asociado al poder junto a su padre. Recibió también el cargo de censor (73-74), la tribunicia potestas, fue siete veces cónsul (70-79) y actuó como comandante en jefe de la guardia pretoriana del emperador. Aunque Vespasiano y Tito ejercieron un poder compartido, Tito destacó siempre en su faceta militar. Suetonio le describió como princeps atque etiam tutor imperii (príncipe y también guardián del Imperio). En el año 79 d.C. Tito hizo frente con éxito a una conspiración que buscaba la supresión de sus derechos hereditarios. Fue nombrado emperador el 25 de junio del 79 d.C. a la muerte de su padre. Su gobierno se caracterizó por la tranquilidad y estabilidad, lo que le hizo recibir del Senado el sobrenombre de amor et deliciae generis humani (amor y delicia del género humano), debido también a su cultura y agradable aspecto. Según Suetonio, cuando Tito llegó al poder cambió radicalmente su temperamento, y de ser cruel y tiránico en su época de prefecto del pretorio, pasó a plegarse a los intereses del Estado. Gobernó en armonía junto al Senado, donde por primera vez actuaron provinciales.

En el aspecto judicial destacó por su benevolencia al derogar la pena de muerte, no perseguir a nadie por delitos de lesa majestad y castigar a los delatores. Durante su reinado Italia fue sacudida por numerosas catástrofes naturales como la erupción del Vesubio a finales del 79, que sepultó las ciudades de Pompeya, Herculano y Estabias. Del mismo modo sufrió una epidemia de peste que asoló la península. La misma Roma fue casi destruida en el año 80 a consecuencia de un devastador incendio que duró tres días. Tras la catástrofe, Tito emprendió la reconstrucción de la ciudad, destacando el Coliseo, las termas o el templo de Vespasiano. Tito gozó siempre de popularidad entre las gentes debido a los grandes juegos que ofreció con motivo de la inauguración del Coliseo, que se prolongaron durante más de cien días. Durante su gobierno no hubo grandes incursiones territoriales dignas de mención, salvo la actuación del general Agrícola en Britania. Las malas relaciones con su hermano y su fulminante muerte el 13 de septiembre del 81 a los 41 años de edad, hicieron suponer la participación de Domiciano en una especie de conjura que le llevaría al poder como sucesor.

Historia del imperio romano.

Bibliografía

  • HENDERSON, B.W. Five Roman emperors: Vespasian, Titus, Domitian, Nerva, Trajan. (L´Erma di Brteschneider, 1968).

  • JONES, B.W. The Emperor Titus. (London; Croom Helm, 1984).

  • SUETONIO, C. Los doce Césares. (Barcelona; Iberia, 1985).

RMSR