Fernández Bernabé, Vicente, «El Caracol» (1940-VVVV).
Matador de toros español, nacido en Almoradí (Alicante) el 23 de enero de 1940. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de «El Caracol».
Debutó en el mundo del toreo de forma tan repentina como arriesgada, ya que se lanzó de espontáneo en la plaza de toros de Alicante en 1959, para trastear a un toro cuya lidia correspondía al diestro madrileño Luis Miguel González Lucas («Luis Miguel Dominguín»). Corrían, a la sazón, tiempos en los que esta forma de demandar una oportunidad en el Arte de Cúchares no estaba tan mal considerada como en la actualidad, ya que se admitía -aunque también era punible- como uno de los escasos recursos que permitía salir del anonimato a los maletillas de más baja extracción social (Vicente Fernández Bernabé era de raza gitana). De ahí que consiguiera el propósito de llamar la atención y abrirse un hueco en el estrecho circuito taurino, lo que se tradujo en el estreno de su primer traje de luces en 1960, en el mismo coso alicantino que le había visto arrojarse de espontáneo.
En el mes de septiembre de aquella misma temporada hizo su debut en una corrida asistida por el concurso de los varilargueros, para enfrentarse con un encierro de Escudero Calvo en el mencionado coso alicantino, acompañado en los carteles por los jóvenes novilleros José Osuna y Rafael Cantó. Tras varias temporadas en las que su nombre sonó con alguna insistencia dentro del escalafón novilleril, el 23 de junio de 1963 volvió a hacer el paseíllo en la plaza de toros de Alicante, pero esta vez dispuesto a tomar la alternativa. Fue su padrino de ceremonia el coletudo albaceteño Pedro Martínez González («Pedrés»), quien, bajo la atenta mirada del afamado diestro sevillano Francisco Camino Sánchez («Paco Camino»), que comparecía en calidad de testigo, le cedió los trastos con los que había de muletear y estoquear a un toro llamado Aceitoso, que había pastado en las dehesas de don Antonio Pérez de San Fernando.
A partir de entonces, la desgracia vino a cebarse en Vicente Fernández Bernabé («El Caracol»), quien sufrió numerosos percances en su deseo por llegar a ser aclamado como gran figura del toreo. Ninguno de ellos le impidió, empero, el hacer el paseíllo en la plaza de toros Monumental de Las Ventas (Madrid), donde confirmó su alternativa el día 19 de abril de 1964. Estuvo apadrinado, en aquella ocasión, por el espada toledano Gregorio Lozano Sánchez («Gregorio Sánchez»), y acompañado por el matador zaragozano Fermín Murillo Paz, que hacía las veces de testigo.
Finalmente, las muchas lesiones que le produjeron las reses bravas le hicieron perder el sitio y defraudar las expectativas que había hecho albergar a los buenos aficionados al comienzo de su carrera. De ahí que optara por mudar el oro del traje de matador por la plata que viste a los subalternos, para debutar como banderillero en la temporada de 1978, después de haberse cortado la coleta en la de 1976.