Ezcurra, José Ángel (1921-2010)
Periodista y editor español cuyo nombre se asocia esencialmente al recuerdo de la revista Triunfo -que él fundó y dirigió-, una de las publicaciones más influyentes y relevantes del periodismo español durante las dos últimas décadas del franquismo. A Ezcurra se debe también la fundación y el desarrollo de otras publicaciones que, como Triunfo, pero desde contenidos específicos diversos -cine, teatro, humor, historia-, defendieron con denuedo un ideario común de libertad.
José Ángel Ezcurra nació en Orihuela (Alicante) en mayo de 1921 y falleció en Madrid el 1 de octubre de 2010. Cursó primera y segunda enseñanza (hasta cuarto curso) en el colegio de San José de Valencia y terminó el bachillerato en mayo de 1936 en el Instituto Blasco Ibáñez. Tras la guerra civil -en la que no intervino por razón de edad, viviéndola en Palma de Mallorca y San Sebastián-, inició simultáneamente su actividad periodística -corresponsalía de La Vanguardia y crítica de cine en Las Provincias– con sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad valenciana. También formó parte del equipo de programación de Radio Mediterráneo, emisora a cuya dirección accedió en 1943, casi al tiempo de finalizar su licenciatura en Derecho.
Por divergencias con la empresa, Ezcurra dimitió y, en 1946, con el apoyo de su padre y acompañado de varios jóvenes profesionales que, con él, salieron de Radio Mediterráneo, fundó el semanario cinematográfico Triunfo, título asignado por la Dirección General de Prensa. Como desde Valencia no era posible alcanzar una difusión de alcance nacional (lo impedía la lenta reconstrucción de las comunicaciones como consecuencia de la aún reciente guerra civil), la revista se trasladó a Madrid en 1948. Triunfo destacó enseguida por su desenfadado estilo informativo que, superando las tradicionales fórmulas utilizadas por publicaciones análogas, se atrajo simultáneamente el favor de los lectores y la preferencia de los propios artistas y técnicos cinematográficos.
En 1952, el entonces vicesecretario general del Movimiento, Juan José Pradera, se interesó por Triunfo para integrar la revista en la Prensa del Movimiento ofreciendo al propio Ezcurra su ingreso en la restringida nómina de directores de periódico de aquella organización. Con el argumento de que sus propósitos profesionales pretendían otros horizontes, Ezcurra rehusó la oferta de Pradera.
En 1955, Juan Antonio Bardemy Ricardo Muñoz Suay, que tenían dificultades con el editor de la revista mensual de cine Objetivo que ambos codirigían y cuya carga crítica provocaba continuas advertencias de la censura, acudieron a Ezcurra quien aceptó hacerse cargo de la edición y dirección de la revista. No obstante, pocos meses después la revista fue suspendida definitivamente por la Dirección General de Prensa. En 1957, Ezcurra fundó Primer Acto, revista mensual de teatro en cuyo primer consejo de Redacción figuraron José Monleón, José López Rubio, Alfonso Sastre, José Luis Alonso y Adolfo Marsillach. En 1961 fundó Nuestro Cine que, en cierto modo, era un desquite, cinco años después, de la áspera suspensión de Objetivo. Con la cooperación de Monleón, el nuevo mensual apareció con una joven Redacción compuesta por alumnos de la Escuela de Cine: Erice, Eceiza, San Miguel, Santos Fontenla, García de Dueñas y Egea.
La rigurosa estabilización económica impuesta a finales de los 50 y, paralelamente, un severo recrudecimiento de la censura, afectó gravemente a la endeble estructura de las revistas no oficiales sin respaldo financiero ni cupo de papel bonificado, que comenzaron a desaparecer. A pesar de su liderato, Triunfo resultó seriamente dañada y Ezcurra, sin rendirse, optó por el futuro y buscó la fórmula de ‘ascender’ la revista a la información general, viejo sueño suyo. Le acompañó la suerte porque un grupo de empresas, Movierecord, introducido en el mundo de la comunicación (cine, radio, televisión y publicidad) intentaba ampliar su base entrando en el de la prensa. Y se llegó a un acuerdo de respaldo total al proyecto que Ezcurra presentó.
En 1962, apareció el número 1 de Triunfo, reconvertido de arriba abajo como importante revista de información general e iniciando así la época en la que alcanzará su mejor nivel profesional y un notorio reconocimiento social. Merece la pena recordar algunos de los nombres que Ezcurra reunió, semana a semana, formando uno de las Redacciones más importantes de la prensa española de la segunda mitad del siglo XX: Eduardo Haro Tecglen, Manuel Vázquez Montalbán, Manuel Vicent, José Monleón, Luis Carandell, Enrique Miret Magdalena, Víctor Márquez Reviriego, Ramón Chao, Ricardo Doménech, César Alonso de los Ríos, Diego Galán, Fernando Lara, Chumy Chúmez, Eduardo García Rico, José María Moreno Galván, César Santos Fontenla, Ops, Jesús García de Dueñas, Arturo López Muñoz (firma colectiva que adoptaron los economistas Santiago Roldán, Juan Muñoz y José Luis García Delgado) y un largo etcétera, sin contar el extraordinario y muy extenso cuadro de colaboradores que van desde Gabriel García Márquez, José Luis López Arangureno Enrique Tierno Galván hasta José Ángel Valente, Fernando Savatero Julio Caro Baroja.
En 1969, Movierecord sufrió un descalabro financiero tal que un banco, su principal acreedor, hubo de hacerse cargo de la gestión de todas sus empresas entre las que se contaba la editora de Triunfo. Ezcurra, que sospechó serias dificultades en la continuidad de la revista, logró rescatarla sin desembolso alguno, pero también abandonando la protección de un solvente editor. No obstante, la relativa ‘libertad’ que obtuvo se reflejó en el contenido de la revista que emprendió con éxito total su mejor etapa.
En 1971, Ezcurra, como director de Triunfo, entró a formar parte del Jurado que otorgaba en Francia anualmente el Premio Internacional de la Prensa, tarea que compartió con los directores de The Observer, Newsweek, Der Spiegel, Le Nouvel Observateur y L’Espresso. En 1972 fundó Hermano Lobo, semanario de humor que, sobre un lúcido proyecto de Chumy Chúmez, constituyó un sonado éxito editorial y, en 1974, Tiempo de Historia, mensual que dirigiría Eduardo Haro Tecglen. En 1971 y 1975 Triunfo sufrió dos graves sanciones, ambas acordadas en consejo de ministros, que entrañaron sendas suspensiones de cuatro meses. La revista estaba suspendida cuando ocurrió la muerte de Franco.
En 1980, para sortear la crisis que diezmó amplios sectores de la prensa española, Triunfo se convirtió en revista mensual. Dos años más tarde, sin embargo, se publicó el último número de una publicación que ha quedado en el recuerdo como la revista de referencia de su época.
En 1992, al cumplirse los diez años de su desaparición, se convocaron las Jornadas “Triunfo en su época” que reunieron en la Casa de Velázquez de Madrid a un escogido grupo de escritores, periodistas y profesores universitarios que rememoraron la ingente aportación cultural de la publicación en la que se formaron. Las actas de aquellas Jornadas se incluyeron en el libro que con su mismo título -”Triunfo en su época”- se publicó en 1995 y en el que José Ángel Ezcurra contó en su “Crónica de un empeño dificultoso”, a lo largo de más de trescientas páginas, la historia de Triunfo. Prácticamente ahí concluyó la vida profesional activa de Ezcurra: 50 años dedicados a Triunfo, símbolo de la resistencia intelectual al franquismo, memoria indispensable de una era de intolerancia.
En octubre de 2003, la Generalitat de Cataluña impuso a José Ángel Ezcurra la Creu de Sant Jordi.