Gabriel España Triede (1937-VVVV): La historia de un torero mexicano
Gabriel España Triede, nacido en Córdoba el 16 de marzo de 1937, es uno de los toreros más recordados en la historia del toreo mexicano. Su carrera, marcada por altibajos, consolidó su nombre entre los grandes de la tauromaquia nacional e internacional. A lo largo de su vida, Gabriel España vivió momentos de gloria en las plazas de toros, pero también enfrentó desafíos personales que influirían en su trayectoria profesional. A continuación, exploraremos su vida y legado, destacando los momentos más importantes de su carrera taurina.
Orígenes y contexto histórico
Gabriel España nació en el seno de una familia cordobesa en 1937, un periodo marcado por la tensión política y social en México y el mundo. A pesar de las dificultades de la época, el joven Gabriel mostró desde temprana edad un interés particular por el mundo de la tauromaquia, un arte profundamente arraigado en la cultura mexicana. Desde su infancia, el joven Gabriel se dedicó al aprendizaje del toreo a través de tientas y capeas, que le permitieron ir perfeccionando su técnica y adquiriendo experiencia.
A los 20 años, Gabriel consiguió su primera oportunidad para vestirse de luces en la plaza de toros de Campeche. A partir de ese momento, su carrera despegó, aunque con un proceso de aprendizaje largo y arduo que le permitiría ir consolidándose como uno de los toreros más destacados de su generación.
Logros y contribuciones
El 1 de enero de 1958 marcó un hito en la carrera de Gabriel España, cuando debutó en la novillada del coliseo taurino de Monterrey, donde se enfrentó a reses de la ganadería de La Playa. Este debut fue solo el inicio de una carrera llena de logros y desafíos. Unos meses después, el 13 de julio de 1958, Gabriel España realizó su presentación en la plaza de El Toreo en Ciudad de México, donde compartió cartel con los novilleros Raúl García Rivera y Tomás Fagaroa, quienes también estaban dando sus primeros pasos en la tauromaquia.
El buen hacer de Gabriel España y Raúl García Rivera, que competían por el favor de la afición mexicana, creó un ambiente de rivalidad que contribuyó a aumentar su popularidad en los primeros años de su carrera. Sin embargo, la rivalidad no prosperó como se esperaba, y ambos novilleros vieron sus carreras tomar caminos distintos. La importancia de este momento radicó en cómo marcó la etapa inicial de la carrera de Gabriel, quien de inmediato se destacó entre los novilleros de su época.
El 1 de febrero de 1959, España recibió la alternativa de matador de toros en un acto de gran significado. En el coso de Morelia, el diestro Luis Procuna Montes, destacado torero de Ciudad de México, le entregó la muleta y el estoque con los que Gabriel España comenzó su vida de matador. Aquella tarde, el joven torero lidió con reses de la ganadería de Torrecillas, un paso crucial en su carrera, que lo consolidó como matador.
Un año después, en 1960, Gabriel sufrió una grave cornada que le afectó la pleura y un riñón, lo que puso en peligro su futuro en la tauromaquia. Sin embargo, su recuperación fue notable, y dos años después, en 1961, Gabriel España confirmó su alternativa en la plaza Monumental de México, un acto que representó una validación definitiva de su calidad y habilidad como matador.
Momentos clave en la carrera de Gabriel España
A lo largo de su carrera, Gabriel España vivió momentos que marcaron tanto su vida personal como profesional. Algunos de los más importantes son los siguientes:
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13 de julio de 1958: Presentación en la plaza de El Toreo en Ciudad de México, compartiendo cartel con Raúl García Rivera y Tomás Fagaroa, lo que estableció a Gabriel como uno de los novilleros más prometedores de su generación.
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1 de febrero de 1959: Recepción de la alternativa en la plaza de Morelia, otorgada por Luis Procuna Montes, un hito en su carrera.
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16 de abril de 1961: Confirmación de la alternativa en la plaza Monumental de México, con Fernando de los Reyes Pichardo (El Callao) como padrino.
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1 de junio de 1962: Debut en España, en la plaza de Las Ventas de Madrid, durante una corrida goyesca. Este evento fue uno de los más significativos de su carrera internacional.
La influencia de Gabriel España trascendió fronteras. Tras establecerse como matador en México, Gabriel decidió dar el salto a Europa y demostrar su arte en las plazas de toros españolas. El 1 de junio de 1962, el diestro debutó en la famosa plaza de Las Ventas en Madrid, en un evento lleno de simbolismo. Durante esa corrida goyesca, Gabriel compartió la plaza con otros toreros como Luis Alfonso Garcés Amago, quien fue su padrino de confirmación. Aquella tarde resultó memorable, no solo por el alto nivel del espectáculo taurino, sino también por la atmósfera única que se vivió durante la corrida.
En sus primeros años en España, Gabriel España no consiguió grandes éxitos. Si bien su toreo causó una buena impresión entre la afición madrileña, su falta de motivación y concentración, exacerbada por su vida personal, no le permitió alcanzar la cima en la cuna del toreo. A pesar de ello, su esfuerzo por competir en las principales plazas de Europa sigue siendo un testamento de su valentía y dedicación a la tauromaquia.
Relevancia actual
La figura de Gabriel España sigue siendo recordada en la historia del toreo mexicano, particularmente por su valía como matador de toros y por su impacto en la tauromaquia internacional. Aunque no logró la permanencia que algunos esperaban en las plazas españolas, su legado como torero mexicano sigue vivo, especialmente entre los aficionados más nostálgicos de las décadas de 1950 y 1960.
Hoy en día, el nombre de Gabriel España sigue siendo un referente dentro del panorama taurino mexicano. Si bien su nombre no ha llegado a ser tan sonado como el de otros grandes matadores de la época, su trayectoria ha dejado una huella imborrable en la historia de la tauromaquia nacional e internacional.
Gabriel España vivió intensamente tanto dentro como fuera de la arena, lo que le dio una personalidad única dentro de la escena taurina. Su paso por las plazas de México, España, Colombia, Perú y Guatemala dejó una marca que, aunque menos visible en los últimos años, sigue siendo recordada con respeto y admiración por aquellos que conocieron su arte.
Bibliografía
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GUARNER, Enrique. Historia del toreo en México. México, 1979.
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VINYES RIERA, Fernando. México, diez veces llanto. Madrid: Espasa-Calpe, 1987.
MCN Biografías, 2025. "Gabriel España Triede (1937-VVVV): La historia de un torero mexicano". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/espanna-triede-gabriel [consulta: 5 de octubre de 2025].