Escarate, Manuela Francisca (1654-1709): La voz literaria del convento de las Trinitarias

Manuela Francisca Escarate, más conocida por su nombre religioso Sor Francisca de Santa Teresa, fue una escritora y religiosa trinitaria española nacida el 5 de agosto de 1654 en Madrid. Su obra ha perdurado hasta nuestros días como un testimonio de la creatividad literaria y la devoción religiosa del siglo XVII en España. A lo largo de su vida, que culminó el 7 de abril de 1707 en su ciudad natal, Sor Francisca se destacó no solo por su profunda espiritualidad, sino también por sus notables contribuciones a la literatura barroca, particularmente en el campo del teatro religioso y la poesía.

Orígenes y contexto histórico

Manuela Francisca Escarate nació en una familia noble de Madrid, siendo hija de don Raimundo Escarate y doña María Voto de Ledesma. Fue bautizada en la iglesia de San Sebastián el 13 de agosto de 1654. Desde temprana edad, se vio atraída por la vida religiosa, lo que la llevó a ingresar en el convento de las Trinitarias de Madrid a los 18 años. Fue allí donde adoptó el nombre de Sor Francisca de Santa Teresa y se dedicó por completo a la vida monacal.

El contexto histórico de la época, marcada por el apogeo del Barroco, influyó profundamente en su obra. Este período se caracterizó por una gran producción literaria y teatral, especialmente dentro de los conventos, que eran centros de cultura y creatividad. En este ambiente, Sor Francisca se vio influenciada por las figuras más prominentes de la literatura de la época, como Sor Marcela de San Félix, hija de Lope de Vega, quien fue una de las primeras poetisas y dramaturgas que vivió en el convento. Sor Marcela dejó una gran huella en la joven Sor Francisca, quien continuó con la tradición de las piezas teatrales religiosas, pero con su propio estilo personal.

Logros y contribuciones

Sor Francisca de Santa Teresa es conocida principalmente por su producción literaria, que abarcó tanto el teatro como la poesía. Su obra se centró en temas espirituales y religiosos, adecuados al contexto de su vida monacal. A través de sus escritos, Sor Francisca ofreció una visión única de la vida conventual, mientras fortalecía la fe de sus compañeras mediante representaciones teatrales que combinaban la literatura con la música.

Producción teatral

Una de las áreas más destacadas de la obra de Sor Francisca fue el teatro religioso. A diferencia de Sor Marcela de San Félix, que adoptaba un estilo más sencillo y directo en sus obras, Sor Francisca se inclinó por un estilo más barroco, cargado de metáforas y adornos literarios. Su primera obra, el Coloquio espiritual de las finezas del Amor Divino, fue representada en 1677 en el convento de las Trinitarias, marcando el inicio de una prolífica carrera como autora teatral.

A lo largo de los años, Sor Francisca escribió una serie de coloquios y loas dedicados a la celebración de eventos dentro de la vida conventual, como profesiones religiosas y festividades. Algunas de sus obras más conocidas incluyen:

  • Coloquio para la profesión de Sor Rosa de Santa María (1680)

  • Coloquio para la profesión de Sor Manuela Petronila (1700)

  • Coloquio al Nacimiento de Nuestro Redentor (fecha desconocida)

  • Entremés del estudiante y la sorda, una obra humorística que muestra el lado más lúdico y menos solemne de sus escritos.

Estas piezas no solo reflejan el fervor religioso de la autora, sino también su habilidad para fusionar lo sagrado con elementos de la vida cotidiana y el entretenimiento, algo que se hizo más evidente en las representaciones de sus obras, que estaban acompañadas por música y danza, muy populares en la época.

Poesía religiosa

Además de sus obras teatrales, Sor Francisca también se dedicó a la poesía, componiendo romances espirituales que celebraban los eventos religiosos en el convento. Estos poemas, llenos de fervor y devoción, servían como himnos de alabanza y eran recitados en las festividades religiosas del convento. Su poesía refleja un estilo literario barroco, caracterizado por su complejidad y su uso de imágenes poéticas potentes.

La obra poética de Sor Francisca se conserva en un manuscrito que se recopila en el convento de las Trinitarias de Madrid, un volumen que fue copiado a mano por las monjas para facilitar su lectura. Este manuscrito sigue siendo un tesoro literario dentro de la comunidad.

Momentos clave

La vida de Sor Francisca estuvo marcada por varios eventos importantes, tanto en el ámbito personal como en su carrera literaria. A continuación se presentan algunos de los momentos más significativos de su vida:

  • 1673: Sor Francisca ingresa como novicia en el convento de las Trinitarias de Madrid y recibe el nombre religioso de Sor Francisca de Santa Teresa.

  • 1677: Estreno de su primera obra dramática, el Coloquio espiritual de las finezas del Amor Divino, que marca el inicio de su carrera como dramaturga.

  • 1700: Representación del Coloquio para la profesión de Sor Manuela Petronila, una de sus obras más conocidas.

  • 1706-1708: Años en los que Sor Francisca escribe varias obras teatrales adicionales, como el Coloquio para la víspera de la Nochebuena (1706) y el Coloquio para la noche del Infante (1708).

Relevancia actual

Aunque la figura de Sor Francisca de Santa Teresa fue eclipsada en gran parte por las obras más conocidas de otras autoras como Sor Juana Inés de la Cruz, su legado sigue vivo hoy en día, especialmente en el ámbito de la literatura barroca y el teatro religioso. Su obra proporciona una visión única de la vida conventual en la España del siglo XVII, mientras que su estilo barroco ha sido objeto de estudio por su riqueza literaria.

La crítica literaria actual reconoce en Sor Francisca a una autora que, pese a vivir bajo el anonimato en su convento, logró trascender las fronteras del espacio monacal para dejar una huella perdurable en la literatura religiosa española. Sus obras siguen siendo estudiadas y apreciadas tanto por su profundidad espiritual como por su complejidad estilística.

A través de su vida y obra, Sor Francisca demuestra que la creatividad literaria no estaba reservada solo a los escritores que vivían en el mundo exterior, sino que también podía florecer en los claustros de los conventos. El manuscrito que conserva sus obras en el convento de las Trinitarias de Madrid sigue siendo testimonio de su talento y devoción.

La contribución de Sor Francisca al teatro y a la poesía religiosa de la época permanece como un referente dentro de la tradición literaria española y continúa inspirando a estudiosos y lectores interesados en el Barroco español.


Bibliografía

  • HORMIGÓN, Juan Antonio (dir.), Autoras en la Historia del Teatro Español (1500-1994). (Madrid: Publicaciones de la Asociación de Directores de Escena de España, 1996).

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Escarate, Manuela Francisca (1654-1709): La voz literaria del convento de las Trinitarias". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/escarate-manuela-francisca [consulta: 29 de septiembre de 2025].