Didio Juliano, Marco Severo. Emperador de Roma (135-193). La breve y turbulenta vida de un emperador fugaz

Marco Didio Juliano, conocido como Didio Juliano, fue un emperador romano que ocupó el trono de Roma en el año 193 d.C. Su reinado es uno de los más efímeros y tumultuosos de la historia del Imperio Romano, durando tan solo 66 días. A pesar de la brevedad de su mandato, Didio Juliano jugó un papel crucial en la compleja dinámica de poder que marcaría el periodo conocido como la Crisis del siglo III. Este artículo examina su vida, su ascenso al poder, los desafíos que enfrentó y su caída estrepitosa.

Orígenes y contexto histórico

Marco Didio Juliano nació el 28 de marzo del año 135 d.C. en Milán, conocida en aquel entonces como Mediolanum, en una familia de alta posición social. Provenía de una de las familias más ricas e influyentes de la región, lo que le permitió acceder a una carrera política destacada en el cursus honorum. Este sistema de ascenso en la administración pública romana lo llevó a obtener importantes cargos en su carrera.

Durante su juventud, Didio Juliano destacó por sus méritos como militar y político. En el 175 d.C., fue nombrado cónsul, el cargo más alto de la magistratura romana, y también se convirtió en comandante de la legión de Mongontiacum. Más tarde, asumió responsabilidades en varias regiones del Imperio, como el bajo Rin, Dalmacia y el noreste de Galia, donde logró importantes victorias, como la derrota de la tribu de los catos. Sin embargo, la política en Roma era compleja y llena de intrigas.

La caída de Cómodo y el ascenso al trono

A lo largo de su carrera, Didio Juliano mantuvo una relación conflictiva con el emperador Cómodo, el cual gobernó desde el 177 hasta su muerte en el 192 d.C. Durante los últimos años del reinado de Cómodo, Didio Juliano fue acusado injustamente de conspirar contra el emperador y, como resultado, fue desterrado a Mediolanum. A pesar de ello, Juliano logró sobrevivir a esta crisis y, tras el asesinato de Cómodo en 192 d.C., su situación política mejoró. Poco después, fue perdonado y nombrado gobernador de Bitinia y África, así como procónsul en Asia.

La muerte de Cómodo dejó un vacío de poder, ya que el Imperio Romano se encontraba en un estado de inestabilidad política. Pertinax, un antiguo oficial militar, fue proclamado emperador por el Senado romano, pero su reinado fue breve y terminó cuando fue asesinado por sus propios pretorianos en marzo de 193 d.C. En este contexto, Didio Juliano aprovechó la oportunidad para postularse como el nuevo emperador de Roma.

La «subasta» imperial y la ascensión de Didio Juliano

La transición del poder en Roma se convirtió en una especie de «subasta» donde los candidatos intentaban ganarse a las tropas romanas, que eran el principal factor de poder en la política imperial. Flavio Sulpiciano, el prefecto de la ciudad de Roma, rivalizaba con Didio Juliano por el trono. Para asegurar su victoria, Didio Juliano ofreció una suma exorbitante de dinero a los soldados: 20.000 sestercios por cada uno, una oferta mucho mayor que los 5.000 sestercios de Sulpiciano. Esta estrategia le permitió ganar el apoyo de las tropas y ser proclamado emperador.

El Senado romano, sin embargo, reaccionó con hostilidad hacia la elección de Didio Juliano, considerando que el trono no debía ser objeto de una subasta. Rechazaron la legitimidad de su ascensión y clamaron por una intervención militar para restaurar el orden. La situación política del Imperio en ese momento era extremadamente tensa, ya que otros gobernadores militares habían sido proclamados emperadores por sus propias tropas. Pescenio Niger, gobernador de Siria, había sido declarado emperador por sus tropas y se dirigía hacia Roma. Al mismo tiempo, el gobernador de Britania, Clodio Albino, también se alzaba con el título de emperador. Sin embargo, el mayor desafío para Didio Juliano provenía de la Germania superior, donde las legiones habían proclamado emperador a Septimio Severo.

La derrota y la caída de Didio Juliano

Con el avance de las fuerzas de Septimio Severo hacia Roma, la situación de Didio Juliano se volvió insostenible. Para evitar una guerra civil, Juliano trató de negociar con Severo y ofreció compartir el Imperio con él. Sin embargo, las tropas de Severo, que contaban con el apoyo de gran parte del ejército romano, avanzaron rápidamente y tomaron la ciudad de Rávena, apoderándose de su flota y derrotando al prefecto del pretorio Crispino, quien intentó detener su avance.

La Guardia Pretoriana, que en un principio había respaldado a Didio Juliano, pronto abandonó a su emperador y se unió a las fuerzas de Severo. La autoridad de Juliano sobre las tropas fue mínima, y las fuerzas que lo apoyaban se desmoronaron rápidamente. Ante la falta de apoyo, el Senado proclamó emperador a Septimio Severo y ordenó la ejecución de Didio Juliano. El 2 de junio del 193 d.C., Didio Juliano fue asesinado en su propio palacio, poniendo fin a su corto reinado de 66 días.

Relevancia actual

El reinado de Didio Juliano es recordado como uno de los momentos más caóticos y trágicos de la historia del Imperio Romano. Su ascensión al trono, basada en una oferta económica a las tropas, refleja la decadencia política de Roma durante este periodo. La subasta del poder imperial, la ausencia de un liderazgo fuerte y la inestabilidad de las instituciones romanas contribuyeron a que el Imperio Romano se sumiera en una crisis profunda. La corta duración de su mandato y su brutal final marcan un ejemplo de las luchas internas que afectaban al Imperio en la Crisis del siglo III, cuando los emperadores eran a menudo derrocados o asesinados por sus propios soldados o por sus rivales.

En la historiografía romana, Didio Juliano ocupa un lugar de relevancia, pero su nombre es recordado principalmente por la brevedad y el carácter tumultuoso de su mandato. A lo largo de la historia, su figura ha sido un símbolo de la fragilidad del poder imperial y de cómo las intrigas militares podían decidir el destino de un emperador de manera rápida y violenta.


Bibliografía

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  • ESPINOSA RUIZ, V. Los Severos. (Madrid: Akal, 1991).

  • PFLAUM, H. (et alii) Roma. El mundo romano. Vol. 2. (Madrid: Espasa-Calpe, 1985).

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Didio Juliano, Marco Severo. Emperador de Roma (135-193). La breve y turbulenta vida de un emperador fugaz". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/didio-juliano-marco-severo-emperador-de-roma [consulta: 9 de julio de 2025].