Crivillé, Alex (1970-VVVV).


Motociclista español nacido el 4 de marzo de 1970 en Seva (Barcelona); fue el primer deportista español de su especialidad que logró destacar en las grandes cilindradas y el único nacional capaz de ganar el título mundial de la categoría reina del motociclismo, la de los 500 c.c.

Animado por un ambiente familiar de gran tradición motociclista, Crivillé se inició en el deporte de competición a los 15 años de edad, en 1986 logró su primer triunfo absoluto en el Campeonato de España Junior y en 1987 debutó en los Campeonatos de Europa y del Mundo en la categoría de 80 c.c. y con el equipo Derbi. Ese mismo año, logró en el circuito holandés de Assen su primera victoria internacional. Sus grandes condiciones de piloto le aseguraron una moto oficial durante las temporadas sucesivas y una rápida progresión en las cilindradas en las que participaba. En 1988 se proclamó subcampeón mundial de 80 c.c., en 1989 logró su primer título mundial en 125 c.c. con Cobas-Rotax y su primer triunfo en un Gran Premio (G.P. de Australia) y en 1990 subió un nuevo peldaño para disputar el Mundial de 250 c.c., primero con Yamaha y luego con Honda (1991).

En 1992 debutó en el Mundial de 500 c.c., la categoría reina del circuito, y se adjudicó una victoria memorable en el G.P. de Holanda, la primera de un piloto español en el universo del medio litro, reservado a los grandes del motociclismo mundial. Rapidez y técnica se conjugaron para continuar la línea ascendente de su progresión y los resultados avalaban la condición de campeón del «noi de Seva«, apelativo con el que comenzó a ser conocido en los circuitos por su juventud. Fue octavo en 1993, sexto en 1994, cuarto en 1995 y segundo en 1996, por detrás de Doohan.

En 1997, inició la temporada con el desafío confesado de proclamarse campeón mundial de 500 c.c. La rivalidad con su compañero de escudería y campeón vigente Michael Doohan fue, desde el principio, la atracción máxima del Mundial. El primer éxito de Álex llegó en el Gran Premio de España, en Jerez, pero, al final de la campaña, el título fue para Doohan y Crivillé, que sólo pudo terminar en cuarta posición, aplazó una temporada más su sueño de ser campeón. En la primera jornada de entrenamientos del G.P. de Holanda había sufrido una caída que le afectó a la mano izquierda, tuvo que someterse a varias intervenciones y se descartó su participación en los G.P. de julio y agosto, con lo que de nuevo perdió la opción de alcanzar lo más alto del podio. Consumada la temporada sin opción frente a Doohan, Crivillé renovó con su equipo Honda HRC y efectuó entrenamientos en Japón con los nuevos materiales, pero sufrió una nueva caída empujado por un piloto nativo, en la pista de Sugo, lo que le provocó una fuerte conmoción.

Tampoco 1998 fue un año fácil para el piloto catalán. A comienzos de la temporada, Álex vivió la experiencia de la muerte de su padre y, aunque se impuso con autoridad en el G.P. de España disputado en Jerez de la Frontera y en el G.P. de Francia, por delante de sus máximos rivales, Doohan, Biaggi y Checa, sólo pudo ser tercero al final del Campeonato. En 1999, las perspectivas cambiaron de forma radical con un inicio de temporada más que prometedor. Sumó dos victorias consecutivas, el G.P. de Jerez y el G.P. de Francia, lo que, unido a los fallos de sus principales rivales, propició una «carambola» que le convirtió en el nuevo líder de la clasificación provisional del Mundial. El 5 de julio cosechó su quinta victoria de la temporada en el circuito de Donington Park (Reino Unido) y, en ese momento, su ventaja sobre el segundo clasificado, el japonés Tadayuki Okada, su compañero en el equipo Repsol-Honda, sumaba 41 puntos. En el G.P. de Alemania se clasificó segundo y se situó en el Mundial con 47 puntos de ventaja. Finalmente, en octubre de ese año, llegó al penúltimo G.P de la temporada, el de Brasil, con todas las bazas a su favor y la opción de colarse entre los diez primeros para ganar el campeonato. Cruzó la meta en sexto lugar, por delante de Okada, y logró el primer título mundial de 500 c.c. para el motociclismo español.

La temporada del año 2000 marcó el comienzo del declive para Crivillé. La suerte abandonó al corredor español y la presión, las numerosas caídas y las lesiones frustraron sus proyectos. Tampoco en 2001, Álex recuperó la forma física y mental de los campeones y valoró muy seriamente la posibilidad de retirarse después de que Honda, la escudería a la que había dado el título mundial de 500 c.c., anunciara su intención de no renovar contrato al piloto español. Finalmente, alcanzó un acuerdo con la firma Yamaha por dos nuevas temporadas pero los problemas de salud que arrastraba el piloto no cesaron e incluso sufrió varios episodios de desvanecimiento que los médicos no acertaban a explicar. En febrero de 2002 anunció su retirada provisional de la competición y el 4 de mayo de ese mismo año certificó en Jerez su abandono definitivo de la alta competición. El 16 de junio de 2002 se despidió de la afición española en el circuito de Montmeló, momentos antes del inicio del G.P. de Calaluña.

Bibliografía.

  • Werner Aefliger. Grand Prix Guide 1950-1996. Brentford, UK, Charles Steward & Co., 1996.