Boabdil, el Chico (¿-1527). El último rey musulmán de Granada y la caída de Al-Ándalus

Boabdil, conocido también como Muhammad XII, fue el último rey musulmán de Granada, cuyo reinado marcó el fin de la presencia musulmana en la Península Ibérica. Nacido en Granada en una fecha desconocida, Boabdil vivió un periodo de profundos conflictos dinásticos y políticos que culminaron en la derrota de su reino frente a los Reyes Católicos. Su historia está llena de traiciones, luchas internas, y momentos de gran significación para la historia de España y el mundo islámico. Su caída en 1492 representa el cierre de un capítulo crucial en la historia medieval de Europa.

Orígenes y contexto histórico

El contexto histórico de Boabdil se encuentra marcado por la tensión entre los reinos cristianos y musulmanes en la Península Ibérica. En el siglo XV, el Reino de Granada, bajo la dinastía nazarí, era el último bastión del Islam en la península. Granada vivió en un estado de continua lucha entre sus élites, con alianzas y traiciones internas que debilitaron la unidad del reino. Boabdil nació como hijo de Muley Hacén, quien era el sultán de Granada en ese entonces. Su verdadero nombre era Muhammad Abú Abdallah, pero fue conocido por su sobrenombre, Boabdil, o «el Chico», debido a su carácter y su juventud cuando asumió el trono.

La rivalidad interna en el reino fue una constante a lo largo de su vida. Su madre, Aixa, y la esposa favorita de su padre, Isabel de Solís (quien adoptó el nombre de Zoraida al convertirse al Islam), alimentaron la división dentro de la familia real, lo que desembocó en una lucha de poder en el interior del harén y entre los dos bandos: los zegríes, que apoyaban a su padre, y los abencerrajes, que se alinearon con Boabdil.

Logros y contribuciones

El ascenso al poder de Boabdil fue una consecuencia directa de los conflictos familiares y políticos en el seno de la dinastía nazarí. En 1482, tras una revuelta de sus seguidores, Boabdil fue proclamado sultán de Granada por los abencerrajes, quienes lo apoyaron. Sin embargo, la situación política se complicó rápidamente. Su padre, Muley Hacén, quien también reclamaba el poder, se refugió en Málaga y, con el apoyo de los zegríes, logró recuperar el control de Granada. Este conflicto interno fue aprovechado por los Reyes Católicos, Fernando II, Rey de Aragón y V de Castilla y Isabel I, Reina de Castilla y León, quienes vieron en las luchas internas de los nazaríes una oportunidad para debilitar el reino musulmán.

Boabdil, ambicioso y determinado, no tardó en enfrentarse a su padre y a su tío Abdallah el Zagal, el hermano de Muley Hacén, quien también disputaba el trono. La política interna del Reino de Granada se vio sacudida por la guerra civil entre los diferentes pretendientes, y en esta contienda, Boabdil buscó el apoyo de los cristianos, a quienes les ofreció su vasallaje a cambio de ayuda para recuperar Granada de manos de su padre. El Pacto de Córdoba, firmado por Boabdil tras ser capturado en la batalla de Lucena en 1483, reflejó su sumisión a los Reyes Católicos, lo que evidenció su pragmatismo y su disposición a hacer concesiones en un momento de gran debilidad.

Sin embargo, la lucha por el control del reino granadino continuó, ya que los partidarios de Boabdil fueron derrotados en varias batallas y la guerra civil entre los nazaríes continuó alimentando el caos interno del reino. En 1486, la situación se volvió más compleja cuando los cristianos decidieron reanudar sus hostilidades. La captura de Boabdil en Loja y la imposición de su renuncia al trono marcaron otro de los momentos decisivos de su reinado. A pesar de las dificultades, Boabdil continuó siendo una figura relevante en la lucha por la supervivencia del reino de Granada, aunque la desunión interna y la presión cristiana se intensificaron.

Momentos clave

La caída de Granada

El conflicto alcanzó su clímax con el sitio cristiano de Granada en 1491. Tras una serie de victorias por parte de los Reyes Católicos, la ciudad de Granada fue finalmente tomada el 2 de enero de 1492, poniendo fin a 780 años de dominio musulmán en la Península Ibérica. La caída de Granada representó la última etapa de la Reconquista y el inicio de una nueva era para España, dominada por los Reyes Católicos.

El acto de rendición de Boabdil ante los cristianos y su posterior salida de la ciudad marcó un momento simbólico. En la leyenda, cuando Boabdil miró por última vez la ciudad desde una colina cercana, se dice que lloró amargamente por la pérdida de su reino. Su madre, Aixa, le reprochó su falta de coraje y le dijo: «Razón es que llores como mujer, pues no supiste defender tu reino como hombre». Esta frase resalta la percepción de que Boabdil, a pesar de sus esfuerzos, no logró ser el líder que se esperaba en esos tiempos críticos.

La huida a África

Tras la caída de Granada, Boabdil se retiró a las Alpujarras y más tarde abandonó la Península Ibérica, estableciéndose en Fez, en el norte de África, donde vivió como un príncipe bajo la protección de su pariente Muley Ahmet ben Merini, sultán de Marruecos. Aunque su vida en el exilio fue más tranquila, Boabdil continuó participando en conflictos militares, como en la batalla del vado de Bacuna en 1527, donde recibió una herida mortal.

Relevancia actual

Boabdil sigue siendo una figura histórica de gran importancia tanto en la historia de España como en la del mundo musulmán. Su figura es símbolo de la resistencia y la caída de Al-Ándalus, y su vida refleja la lucha interna que marcó el destino de Granada. Aunque es recordado principalmente por su derrota, Boabdil tuvo que enfrentarse a dificultades de todo tipo, tanto internas como externas, y su vida estuvo llena de desafíos.

La caída de Granada no solo supuso la desaparición de un reino musulmán, sino también el fin de un período culturalmente floreciente que dio lugar a avances en la ciencia, la literatura y la arquitectura, como lo demuestra el legado de la Alhambra. Hoy en día, la figura de Boabdil se ha convertido en un símbolo de la última resistencia musulmana en España y es objeto de diversas representaciones en la literatura, el cine y otros medios.

La caída del Reino de Granada y el exilio de Boabdil también han sido interpretados en clave de la transición entre el mundo medieval y la era moderna, con la expansión de los Reyes Católicos en el Nuevo Mundo y el comienzo de la Edad Moderna en Europa.

En resumen, Boabdil es una figura que encarna la tragedia de la última resistencia musulmana en España, su fallido intento de preservar el reino de Granada y su complicada relación con el poder y las alianzas externas. Su historia es esencial para entender la historia de la Península Ibérica en el siglo XV y la transformación política y cultural que se produjo tras la finalización de la Reconquista.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Boabdil, el Chico (¿-1527). El último rey musulmán de Granada y la caída de Al-Ándalus". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/boabdil-el-chico [consulta: 18 de octubre de 2025].