Abu al-Hassan Ali o Muley Hacén, Sultán de Granada (ca 1436-1485). El soberano que enfrentó el ocaso del reino nazarí

Abu al-Hassan Ali o Muley Hacén Sultán de Granada El soberano que enfrentó el ocaso del reino nazarí

Abū l-Ḥasan ʿAlī ibn Saʿd (أبو الحسن علي بن سعد), conocido en las crónicas árabes como Abū l-Ḥasan ʿAlī y en las fuentes castellanas bajo las formas Muley Hacén, Mulay Ḥasan o simplemente Ali Muley Hacén, fue el vigésimo primer sultán nazarí de Granada. Su figura, envuelta en tensiones políticas y personales, encarna uno de los episodios más determinantes del final de al-Ándalus.

Su reinado, desarrollado en dos periodos (1464–1482 y 1483–1485), estuvo marcado por el choque entre la dinastía nazarí y la ofensiva de los Reyes Católicos, así como por las divisiones internas de la propia familia real. Como monarca, Abū l-Ḥasan intentó sostener la independencia nazarí frente a Castilla al rehusar el pago del tributo y emprender acciones militares en la frontera, pero su autoridad se vio minada por la rivalidad con su hijo Muḥammad XII (Boabdil el Chico) y con su hermano Muḥammad XIII (El Zagal).

En el plano personal, sus matrimonios con Fátima (Aixa al-Hurra), madre de Boabdil, y con la esclava cristiana convertida al islam Isabel de Solís (Soraya), intensificaron las luchas cortesanas y precipitaron la fragmentación política del reino. Bajo su gobierno, la toma de Zahara de la Sierra en 1481 desencadenó la guerra de Granada, punto de partida del proceso que llevaría a la caída del emirato en 1492.

Recordado como Muley Hacén, su nombre quedó asociado para siempre al fin del islam andalusí y a la montaña más alta de la península ibérica, el Mulhacén, donde la tradición lo sitúa enterrado.

Orígenes y contexto histórico

Abu al-Hassan Ali Ibn Nasr fue el vigésimo sultán nazarí de Granada. Era hijo y sucesor de Abu Nasr Said, una figura clave en la línea de sucesión nazarí, y hermano de Muhammad XIII el Zagal, así como padre del último sultán del reino, Boabdil el Chico. Esta estructura familiar compleja fue, en parte, responsable de los numerosos conflictos dinásticos que debilitaron el poder nazarí.

Nacido en Granada en una fecha desconocida, Abu al-Hassan accedió al trono en 1464. Su ascenso coincidió con un período turbulento en la península ibérica. Mientras Castilla-León se encontraba sumida en una guerra civil entre Enrique IV y diversos pretendientes al trono, el reino nazarí intentaba mantenerse a flote frente a presiones externas y una fragmentación interna creciente.

Su reinado, que abarcó dos etapas (1464-1482 y 1483-1485), estuvo marcado por esfuerzos por consolidar el poder y mantener la unidad del reino frente a la amenaza de los reinos cristianos, especialmente tras el ascenso al trono de Isabel y su esposo Fernando de Aragón.

Logros y contribuciones

Muley Hacen inició su mandato con una serie de medidas destinadas a estabilizar políticamente el reino. Entre ellas destaca su matrimonio con la princesa Fátima, un intento de reconciliar a las diferentes facciones nazaríes. Este movimiento estratégico fue una muestra de su capacidad para comprender la delicada red de lealtades internas que sostenía el reino.

Durante sus primeros años de gobierno, alternó ofensivas militares contra Castilla-León con tratados de paz que le permitieron ganar tiempo frente a las amenazas externas. Uno de los logros más destacados fue la recuperación de Zahara en 1481, una importante victoria simbólica y militar que demostró la capacidad bélica del sultanato, pese a su situación cada vez más precaria.

Además, logró conservar el poder en momentos de gran tensión, como tras la rebelión de Málaga, y supo maniobrar diplomáticamente, firmando treguas con los Reyes Católicos cuando era necesario.

Momentos clave de su reinado

El gobierno de Abu al-Hassan estuvo lleno de episodios determinantes para la historia de Granada. Entre los más destacados se encuentran los siguientes:

Lista de acontecimientos relevantes:

  • 1464: Ascenso al trono nazarí tras la muerte de su padre Abu Nasr Said.
  • 1475: Firma de una nueva tregua con Castilla-León tras la sublevación de Málaga.
  • 1481: Recuperación de Zahara, momento de gloria militar para Muley Hacen.
  • 1482: Derrota en el intento por recuperar Alhama tras su toma por las fuerzas cristianas.
  • 1483: Reinstauración en el trono tras el apresamiento de Boabdil en Lucena.
  • 1484: El Zagal intenta unificar el reino tomando Almería, pero Boabdil, apoyado por los cristianos, regresa a la ofensiva.
  • 1485: Abdicación en favor de su hermano Muhammad XIII el Zagal y muerte en Mondújar.

Uno de los eventos más decisivos fue su relación con Isabel de Solís, una cautiva cristiana convertida al islam con el nombre de Soraya, a quien tomó como favorita. Esta decisión despertó el descontento de la sultana Aixa y desató una ola de conspiraciones que culminaron con el encarcelamiento de su propio hijo Boabdil, y más tarde, con su derrocamiento temporal.

También fue crucial su reacción frente a la ofensiva cristiana tras la victoria de Isabel sobre su sobrina Juana la Beltraneja, lo que liberó a los Reyes Católicos para reanudar la guerra contra Granada. La pérdida de Alhama en 1482 fue un golpe devastador, a pesar de los esfuerzos militares para revertirla.

La batalla de la Ajarquía a principios de 1483, en la que las tropas cristianas fueron derrotadas por el Zagal, ofreció una breve oportunidad para el retorno de Muley Hacen al trono. Sin embargo, este retorno fue efímero. La guerra civil con su hijo Boabdil dividió al reino en dos frentes, con Almería como bastión del joven sultán y la Alhambra en manos de Muley Hacen, ya envejecido y ciego.

Finalmente, en 1485, cediendo ante la presión popular y el desgaste de los años de conflicto, abdicó en su hermano Muhammad XIII el Zagal, retirándose a distintas localidades hasta su fallecimiento en Mondújar.

Relevancia actual

La figura de Abu al-Hassan Ali simboliza el ocaso de un mundo. Su vida representa las contradicciones y tensiones de una época marcada por el enfrentamiento entre culturas, religiones y visiones del poder. Fue el sultán que presenció la antesala de la caída definitiva de Granada, que se produciría pocos años después, en 1492, con la rendición de su hijo Boabdil.

Su legado está presente en las leyendas, romances y relatos que aún sobreviven en el imaginario andalusí. La imagen de Muley Hacen está inevitablemente ligada al conflicto familiar con Aixa y Boabdil, así como al esplendor y decadencia de la Alhambra, símbolo del poder nazarí.

Además, su figura ha sido estudiada como ejemplo de las dinámicas de poder en los reinos musulmanes del sur peninsular, donde las intrigas cortesanas, las lealtades tribales y los pactos con potencias extranjeras eran constantes en el ejercicio del gobierno.

Hoy en día, su memoria se conserva como parte fundamental del patrimonio histórico granadino. Sitios como Mondújar, Illora y la propia Alhambra forman parte del recorrido histórico que rememora la última etapa del islam en al-Ándalus.

A pesar de sus derrotas,  Muley Hacén dejó una huella profunda en la historia. Su vida fue una batalla constante contra enemigos externos y traiciones internas, y su trágico final encapsula el destino de todo un reino al borde del abismo.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Abu al-Hassan Ali o Muley Hacén, Sultán de Granada (ca 1436-1485). El soberano que enfrentó el ocaso del reino nazarí". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/abu-al-hassan-ali-sultan-de-granada [consulta: 28 de septiembre de 2025].