María Asquerino (1925-2013): La actriz que marcó la historia del cine y teatro español

María Asquerino (1925-2013): La actriz que marcó la historia del cine y teatro español

María Asquerino, nacida el 25 de noviembre de 1925 en Madrid y fallecida el 27 de febrero de 2013 en la misma ciudad, fue una de las figuras más relevantes de la interpretación en España, tanto en cine como en teatro. Su carrera se extendió por más de seis décadas, durante las cuales dejó una huella profunda en la historia del cine y la cultura española. Proveniente de una familia de artistas, su vida estuvo marcada por una conexión directa con las artes escénicas desde su más temprana edad.

Orígenes y contexto histórico

María Asquerino nació en el seno de una familia vinculada estrechamente al mundo del teatro. Su padre, Mariano Asquerino, y su madre, Eloísa Muro, fueron destacados actores teatrales, lo que la introdujo en el mundo de la interpretación de forma casi natural. A los 13 años debutó sobre los escenarios, y poco después comenzó a formar parte de la compañía del Teatro de la Comedia en Madrid. Durante su juventud, fue descubierta por el director cinematográfico Juan de Orduña, quien, atento a nuevos talentos, le ofreció su primera oportunidad en el cine.

A los 16 años, Asquerino ya comenzaba a destacar en el mundo del cine, participando en películas como Porque te vi llorar (1941) y más tarde en títulos como Aventura (1942), El ilustre Perea (1943), y El hombre que las enamora (1944). Sin embargo, fue en la década de 1940 cuando realmente empezó a consolidar su carrera en la gran pantalla, combinando su talento teatral con el cine.

Logros y contribuciones

Uno de los momentos clave en la carrera de María Asquerino fue su participación en las producciones de Pecsa Films dirigidas por Ricardo Gascón. La comedia Conflicto inesperado (1947) y la película de aventuras Don Juan de Serrallonga (1948), coprotagonizada junto al actor italiano Amedeo Nazzari, fueron dos de sus papeles más destacados de la época. Estas películas recibieron tanto éxito de crítica como de público, lo que posicionó a Asquerino como una de las actrices jóvenes más prometedoras del cine español.

A pesar de su éxito en los primeros años de su carrera, María Asquerino pasó a ser catalogada dentro del género de melodrama épico, en parte debido a su colaboración con el director Juan de Orduña en películas como Pequeñeces (1950) y Agustina de Aragón (1950). Sin embargo, Asquerino supo salir de esta etiqueta gracias a su participación en Surcos (1951), una de las grandes obras del cine español, dirigida por José Antonio Nieves Conde. En este filme, su actuación la equiparó con las grandes intérpretes del neorrealismo italiano, como Anna Magnani, por su intensidad y profundidad emocional.

A lo largo de la década de 1950, a pesar de participar en películas como Manicomio (1952), dirigida por Fernando Fernán Gómez, Asquerino comenzó a sentir que su potencial interpretativo no estaba siendo plenamente aprovechado, lo que la llevó a abandonar el cine temporalmente para centrarse en el teatro. Sin embargo, su regreso al cine en la década de 1960 marcó una etapa decisiva en su carrera.

Momentos clave

El retorno de María Asquerino al cine fue impulsado por el auge del Nuevo Cine Español, un movimiento que coincidió con sus propias inquietudes ideológicas y estéticas. Gracias a su madurez como actriz, pudo participar en filmes de gran peso como Amador (1964), dirigida por Francisco Regueiro, De cuerpo presente (1965) de Antxón Eceiza, y Goya, historia de una soledad (1970), de Nino Quevedo. En estos filmes, Asquerino se destacó por la interpretación de personajes que bordeaban el declive, reflejando el desgaste emocional y físico de la vida.

En la misma década, su reencuentro con Juan de Orduña en La tonta del bote (1969) le permitió seguir consolidando su nombre en la historia del cine español. Sin embargo, fue su participación en Ese oscuro objeto del deseo (1977), dirigida por Luis Buñuel, lo que la catapultó a un nuevo nivel de reconocimiento internacional. Esta película, que se considera una de las últimas grandes obras del director aragonés, permitió a Asquerino demostrar la totalidad de su capacidad dramática junto a actores como Fernando Rey, Carole Bouquet, y Ángela Molina.

La década de 1980 marcó otra etapa clave en la carrera de María Asquerino, especialmente gracias a su colaboración con Fernando Fernán Gómez. En títulos como Mambrú se fue a la guerra (1985) y El mar y el tiempo (1989), Asquerino ofreció algunas de sus interpretaciones más brillantes. En este último film, obtuvo el Goya a la Mejor Interpretación Femenina de Reparto, un reconocimiento que consolidó su lugar en la historia del cine español.

Relevancia actual

María Asquerino fue una figura fundamental en el cine español, tanto por su talento actoral como por su capacidad para adaptarse a las transformaciones del cine nacional. En los años 90, continuó siendo una musa para cineastas noveles como Agustín Díaz Yanes, quien la dirigió en Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995), y Elio Quiroga, en Fotos (1996). Su presencia en la pantalla grande seguía siendo un sinónimo de calidad interpretativa.

En 1992, María Asquerino recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, un merecido reconocimiento por su extensa carrera. Ya en el 2009, durante el estreno de Pagafantas, una comedia dirigida por Borja Cobeaga, Asquerino anunció su retirada del mundo del cine, dejando un legado incalculable para las futuras generaciones de actores y cineastas.

Filmografía destacada

A lo largo de su carrera, María Asquerino participó en más de 50 películas. Algunas de las más relevantes incluyen:

  • Porque te vi llorar (1941)

  • Don Juan de Serrallonga (1948)

  • Surcos (1951)

  • Amador (1964)

  • Goya, historia de una soledad (1970)

  • Ese oscuro objeto del deseo (1977)

  • Mambrú se fue a la guerra (1985)

  • El mar y el tiempo (1989)

  • Fuera de juego (1991)

  • Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995)

  • Fotos (1996)

  • La comunidad (2000)

  • Pagafantas (2009)

Su carrera, rica y variada, abarcó tanto el cine clásico como el moderno, demostrando su capacidad para adaptarse a diferentes estilos y épocas cinematográficas.

Bibliografía

  • ASQUERINO, María. Memorias. Barcelona: Planeta, 1987.

María Asquerino será siempre recordada como una de las grandes intérpretes del cine y teatro español, cuyo legado perdurará a lo largo del tiempo. Su capacidad para interpretar personajes complejos y profundos, su madurez artística y su capacidad para renovarse a lo largo de su carrera la convierten en una figura imprescindible de la historia del cine español.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "María Asquerino (1925-2013): La actriz que marcó la historia del cine y teatro español". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/asquerino-maria [consulta: 28 de septiembre de 2025].