Alí Muddín, Mohamed o Alimuddin (siglo XVIII)
Sultán del archipiélago de Joló, nacido en esta isla a principios del siglo XVIII y fallecido en fecha desconocida, que fue uno de los más célebres caudillos musulmanes del período colonial de las Filipinas. Destacó por su habilidad diplomática y por convertirse al cristianismo, en su afán de obtener la ayuda de España.
Poco se conoce de sus años de joven príncipe, salvo que viajó a Batavia (actual Jakarta) donde recibió una exquisita formación. Versado en las enseñanzas coránicas, ya como sultán de Joló fue al parecer admirado por su sabiduría y equilibrio en el ejercicio del poder. Fue el primer gobernante joloano que estableció un auténtico estado: creó una administración compleja, acuñó moneda, preparó un vocabulario árabe-joloano y organizó el ejército; además, Mohamed Alí Muddín reformó el sistema de justicia según los mandatos del Islam y veló por el estricto cumplimiento de las leyes de tal modo que durante su reinado cesó la actividad de los piratas moros de la región.
Alí Muddín entró en la historia de Occidente en enero de 1737, momento en el que recibió una propuesta de paz por parte del gobernador español de las Filipinas, Fernando Valdés y Tamón. El sultán accedió y en febrero de ese mismo año mandó emisarios a Manila para la firma del tratado, por el cual en principio sólo se comprometió a preservar la paz y permitir la libertad de comercio. Sin embargo, en 1744 recibió una carta en la que el monarca español Felipe V le instaba a autorizar la predicación cristiana en sus territorios, hecho que provocó la división en la Corte joloana: mientras Alí Muddín era partidario de acceder a la petición, un grupo de régulos liderados por su propio hermano Bantilan se opuso, comenzando una campaña de hostigamiento a los misioneros y conspirando al mismo tiempo contra el sultán. A finales de 1748 un complot palaciego dirigido por Bantilan obligó a Alí Muddín a huir de Joló junto a su numeroso séquito y buscar la protección de la guarnición española de Zamboanga (Mindanao) para a continuación trasladarse a Manila, donde fue recibido por el gobernador general Juan de Arrechederra con grandes honores.
Deseoso de recuperar su trono, Alí Muddín tuvo para ello que plegarse a la exigencia española de renunciar al Islam y bautizarse en la fe católica, lo que hizo oficialmente el 28 de abril de 1750; pasó a adoptar a partir de entonces el título de Don Fernando I de Joló. Sin embargo, nunca llegó a ser restituido en sus dominios. El nuevo gobernador Francisco de Obando no creyó que realmente fuese a guardar lealtad a España y ordenó su arresto cuando ya se dirigía a recuperar el trono joloano (diciembre de 1751). A continuación le encerró en la fortaleza de Santiago en Manila, desde donde Muddín logró no obstante mediar para conseguir que Bantilan pusiera fin a la persecución de cristianos y liberara a unos cincuenta que se hallaban cautivos. En abril de 1755 el gobernador Pedro de Arandía le concedió el indulto como regalo de bodas por su matrimonio con Rita Calderón, una de sus antiguas concubinas; asimismo, le fue asignada un generosa pensión mensual y la autorización para regresar a Joló a los miembros de su familia y séquito que así lo deseasen.