Aguirre, Francisco de [conquistador español] (1508-1581).


Conquistador y militar español, nacido en 1508 en la localidad de Talavera de la Reina y fallecido en 1581 en la ciudad chilena de La Serena.

Hijo de Hernando de la Rúa y de Constanza de Meneses, siguió la carrera militar y, siendo todavía muy joven, ingresó en el ejército para tomar parte en la guerra contra Italia; mención especial merece su destacada actuación durante el Saco de Roma en 1527. Concluidas las campañas italianas, volvió a España y contrajo matrimonio con su prima María de Torres, de la que tuvo cinco hijos. En 1940 decidió emprender rumbo a América y, así, llegó a Perú, donde peleó contra Almagro a las órdenes de Pizarro. Pasó luego a Chile, donde se incorporó a las tropas de Pedro de Valdiviaen San Pedro de Atacama; sus meritorias actuaciones en la campaña de la conquista le valieron ser nombrado alcalde ordinario del primer Cabildo de Santiago en 1541. Posteriormente, Valdivia le encomendó la gobernación de la zona comprendida entre el río Choapa y Atacama y le encargó la reconstrucción de la ciudad de La Serena, que quedó definitivamente establecida el 26 de agosto de 1549 con el nombre de San Bartolomé de La Serena. Otra de las misiones de Aguirre durante este período fue el mantenimiento de las posesiones en los territorios peruanos recién conquistados, lo que le abocó a una guerra con Juan Núñez de Prado, que se saldó con la derrota de éste y numerosos prisioneros entre los indios calchaquis, que luego fueron repartidos entre encomenderos. Esto fue causa de una sublevación indígena que obligó a Aguirre a retirarse hasta las orillas del río Dulce, donde fundó, el 17 de marzo de 1553 la ciudad de Santiago del Estero. Ese mismo año de 1553 murió Valdivia, quien dispuso en su testamento que Aguirre, por entonces teniente general de La Serena y Tucumán, fuera reconocido como gobernador de Chile si Jerónimo de Alderete llegaba a faltar.

Aunque las disposiciones testamentarias de Valdivia se anularon en 1555, la idea de hacerse con el máximo poder en Chile seguía en la cabeza de Aguirre, así que emprendió una serie de actos de rebeldía contra Francisco de Villagra para disputar a éste el dominio de Chile. Por este motivo, en 1557 el nuevo gobernador de Chile, García Hurtado de Mendoza, ordenó su apresamiento y posterior destierro al Perú. Durante más de un año estuvo encarcelado en Lima, concluido el cual logró que la Audiencia le absolviera y le restituyera los bienes confiscados. Volvió a Chile para poner en orden sus cosas y se estableció en La Serena, donde pasó algún tiempo y luego se marchó a Copiapó.

Sin embargo, Aguirre no cejaba en su empeño de ser gobernador de Chile, cargo que, a la sazón, ocupaba otra vez Villagra; en 1563, el rey separó definitivamente Tucumán de Chile y vio la manera de finalizar estos conflictos poniendo a Aguirre al frente de la gobernación de Tucumán. Allí obtuvo resonantes victorias contra los indios, triunfos que no impidieron que, tres años más tarde, sus soldados se sublevaran contra él y lo prendieran. Cargado de grilletes se le envió ante la Audiencia de Charcas que, bajo la acusación de faltas contra la fe católica, le tuvo preso hasta 1568 y luego le puso en libertad. No obstante sus pretensiones de poder fueron causa de que, dos años después, fuera nuevamente acusado de reo de fe, hecho prisionero y sometido a un proceso en Lima, durante el cual se le encontró culpable de los delitos que se le imputaban, se le retiró del gobierno de Tucumán y se le encarceló durante cinco años. En 1975, Aguirre volvió a la ciudad de La Serena para pasar sus últimos años de vida; ese mismo año, el gobernador de Chile Rodrigo de Quiroga le concedió el señorío del valle de Copiapó.