Zúñiga y Acevedo, Gaspar de: (1564-1606). El Conde de Monterrey y su legado en el Virreinato de Nueva España y el Perú

Gaspar de Zúñiga y Acevedo, IX virrey de Nueva España y X virrey del Perú, es una figura relevante en la historia colonial española, cuyos logros e incidencias políticas dejaron una huella notable en el territorio americano. Nacido en 1564 en Monterrey (Orense), Zúñiga y Acevedo jugó un papel decisivo en la administración colonial durante su época, ocupando posiciones de gran influencia bajo la corona española. A lo largo de su vida, enfrentó desafíos políticos, sociales y económicos, marcando su paso por las tierras americanas con una serie de acciones que afectaron profundamente la organización de los virreinatos de Nueva España y Perú.

Orígenes y contexto histórico

Gaspar de Zúñiga y Acevedo nació en un periodo en que la corona española se encontraba consolidando su dominio sobre vastos territorios de América. Durante su juventud, sirvió a la corte de Felipe II, quien gobernaba España en un tiempo marcado por importantes conflictos bélicos y tensiones internas. En 1578, Zúñiga participó en la campaña de Portugal, un episodio relevante en la historia de las disputas territoriales de la época. A la cabeza de una milicia de gallegos que él mismo costeó, Zúñiga demostró su habilidad como estratega y líder militar.

Además, Zúñiga participó activamente en la defensa del puerto de La Coruña durante el ataque del corsario inglés Francis Drake, un evento clave en el contexto de la rivalidad entre España e Inglaterra en ese momento. Esta participación marcó el inicio de una carrera en la que Zúñiga se destacó por su capacidad administrativa y su habilidad para enfrentar conflictos.

Logros y contribuciones

Virreinato de Nueva España

En 1595, Gaspar de Zúñiga y Acevedo fue nombrado virrey de Nueva España, una de las posiciones de mayor prestigio en el Imperio Español. Su nombramiento se formalizó el 28 de mayo de ese año, y Zúñiga arribó a Veracruz a mediados de septiembre, haciendo su entrada oficial en Ciudad de México el 5 de noviembre. Durante su mandato en Nueva España, uno de sus logros más destacados fue el patrocinio de la expedición a California, dirigida por Sebastián Vizcaíno. Esta expedición, que partió del puerto de Acapulco con cinco navíos, permitió la exploración del litoral californiano. En homenaje a Zúñiga, la bahía más importante fue bautizada con el nombre de Monterrey, un tributo que perdura hasta nuestros días.

Otra de las expediciones que organizó fue hacia la región de Nuevo México, bajo el mando del capitán Lope de Ulloa, con el objetivo de descubrir las míticas Siete Ciudades de oro. Aunque no tuvo éxito en este propósito, la expedición dio lugar a la fundación de la ciudad de Santa Fe, un hecho significativo en la historia de los Estados Unidos. Durante este tiempo, Zúñiga también gestionó el traslado de la población de Veracruz, moviéndola hacia el lugar donde actualmente se ubica la ciudad.

Zúñiga enfrentó también una sublevación indígena en Topia, Durango, que pudo apaciguar gracias a la intervención del obispo Ildefonso de la Mota. Este acto evidenció su capacidad para gestionar situaciones complejas y su pragmatismo político. Durante su mandato, se fundó la primera población en la costa oriental de California, la cual fue conocida como Loreto, gracias al trabajo misionero del sacerdote jesuita Juan María Salvatierra.

Virreinato del Perú

El 19 de mayo de 1603, Zúñiga fue nombrado virrey del Perú, y a finales de 1604, hizo su entrada oficial en Lima. Durante su breve pero significativo mandato, organizó diversas expediciones militares, como una dirigida por Juan de Mendoza hacia Santa Cruz de la Sierra en 1605. Aunque esta incursión no tuvo el éxito esperado, Zúñiga continuó su labor organizando expediciones de gran envergadura, como la enviada a la Polinesia bajo el mando del marino portugués Pedro Fernández de Quirós, quien descubrió archipiélagos importantes como Tuamotú, Sociedad y Nuevas Hébridas. Esta expedición, a pesar de su fracaso parcial, permitió a Luis Váez de Torres descubrir Australia, un hito histórico para la navegación de la época.

En cuanto a la economía, Zúñiga intentó fomentar la producción minera en el Virreinato del Perú, en particular en las minas de Potosí. Durante su gobierno, se enviaron a España un total de 1.046.591 ducados de plata. Sin embargo, la crisis económica persistió debido a la disminución de la mano de obra indígena, que había sufrido una drástica reducción por la muerte o huida de los nativos, afectados por el régimen de la mita. También hubo dificultades con la producción de azogue en las minas de Huancavelica, lo que contribuyó a la recesión económica.

Momentos clave

  1. Expedición a California: En 1595, bajo su patrocinio, se emprendió la expedición al mando de Sebastián Vizcaíno, que resultó en la exploración y bautizo de la bahía de Monterrey.

  2. Fundación de Santa Fe: La expedición al mando de Lope de Ulloa en 1598 permitió la fundación de la ciudad de Santa Fe en Nuevo México.

  3. Misión en Perú: La organización de expediciones hacia Santa Cruz de la Sierra y la Polinesia, y el descubrimiento de Australia por parte de Luis Váez de Torres.

  4. Crisis minera: A pesar del aumento en la remisión de plata a España, la situación económica en Potosí y las minas de Huancavelica se mantuvo complicada debido a la escasez de mano de obra y otros problemas estructurales.

  5. Maremoto en Arica (1605): El maremoto que devastó la artillería en Arica, aunque no causó víctimas mortales, representó un desafío significativo para la administración virreinal en la región.

Relevancia actual

El legado de Gaspar de Zúñiga y Acevedo se extiende más allá de su tiempo como virrey. Durante su mandato, se consolidaron importantes bases para la expansión y el asentamiento en territorios como California y Nuevo México. Su participación en la defensa de La Coruña, así como su intervención en diversos conflictos y expediciones, contribuyó a la seguridad y expansión del imperio español en América.

En la actualidad, su influencia sigue siendo recordada en la toponimia de la región, como lo demuestra la existencia de Monterrey, California, cuyo nombre fue un tributo directo a su figura. Su gestión en la minería, la organización política y las expediciones militares dejó una marca profunda en los virreinatos que gobernó, y su impacto es visible en los registros históricos y en la cultura de los territorios que administró.

Legado religioso y cultural

Durante su gobierno, Zúñiga también tuvo un papel destacado en la esfera religiosa. En Lima, bajo su mandato, se crearon dos nuevas congregaciones: la orden mercedaria de Nuestra Señora de Belén en 1604 y la orden dominica de Santa María Magdalena en 1605. Además, la diócesis de Santa Cruz de la Sierra fue erigida en 1605, un hito en el desarrollo del cristianismo en el continente americano.

El periodo en que Zúñiga gobernó el virreinato del Perú también coincidió con algunos de los momentos más significativos de la historia religiosa en América, como el servicio de Santo Toribio de Mogrovejo como arzobispo de Lima, la prédica misionera de San Francisco Solano, y la consolidación espiritual de figuras como San Martín de Porres y Santa Rosa de Lima.

Fallecimiento

Gaspar de Zúñiga y Acevedo falleció el 10 de febrero de 1606 en Lima, víctima de una enfermedad desconocida. A pesar de su muerte prematura, su legado perdura en la historia de América Latina. En principio, fue sepultado en un convento de la Compañía de Jesús, pero al año siguiente, sus restos fueron trasladados a Galicia por su familia, en un acto que subraya la conexión entre su vida en América y sus orígenes en la península ibérica.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Zúñiga y Acevedo, Gaspar de: (1564-1606). El Conde de Monterrey y su legado en el Virreinato de Nueva España y el Perú". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/zunniga-y-acevedo-gaspar-de-conde-de-monterrey [consulta: 18 de octubre de 2025].