Mikhail Mikhailovich Fokine (1880-1942). El reformador que revolucionó el ballet clásico ruso

Mikhail Mikhailovich Fokine (1880-1942). El reformador que revolucionó el ballet clásico ruso

Mikhail Mikhailovich Fokine fue una figura trascendental en la historia del ballet, cuyas innovaciones rompieron con las rígidas estructuras del clasicismo y abrieron paso a un lenguaje dancístico más expresivo, integrado y moderno. Nacido en San Petersburgo en 1880, este bailarín, coreógrafo y maestro marcó un antes y un después en la evolución de la danza escénica durante el siglo XX. Su legado perdura como una de las piedras angulares del ballet moderno y su impacto se hace visible en compañías de todo el mundo.

Orígenes y contexto histórico

Fokine nació en una Rusia imperial en la que el ballet era sinónimo de esplendor cortesano. Ingresó con apenas nueve años en la prestigiosa Escuela de Ballet del Teatro Imperial Marinsky de San Petersburgo, donde se formó rigurosamente bajo los cánones clásicos. Tras graduarse en 1898, se incorporó a la compañía del teatro, ascendiendo rápidamente por su técnica refinada y notable expresividad.

A comienzos del siglo XX, el ballet ruso atravesaba un proceso de revisión y transformación. Mientras figuras como Marius Petipa mantenían el dominio del ballet narrativo clásico, nuevas corrientes estéticas, filosóficas y culturales exigían una renovación que diera mayor unidad y significación a las obras escénicas. Fue en este contexto que Fokine emergió como una voz reformista, adelantada a su tiempo.

Logros y contribuciones

La carrera coreográfica de Fokine se inició mientras aún bailaba profesionalmente. Sus primeros ballets, como Sueño de una Noche de Verano (1902), Acis y Galatea (1905) y La Viña (1906), ya evidenciaban un enfoque más expresivo y argumental que lo alejaba de las fórmulas tradicionales. No obstante, fue con la creación de La Muerte del Cisne (1905) para la legendaria Anna Pavlova, que su nombre comenzó a adquirir notoriedad internacional. Esta breve pero icónica pieza se convirtió en símbolo del ballet moderno ruso y del rechazo a la rigidez academicista.

En 1907, su Chopiniana, más tarde rebautizada como Las Sílfides, pasó a formar parte del repertorio de los Ballets Russes de Diaghilev, compañía que marcó un hito en la historia de la danza. Fokine, como coreógrafo principal, transformó la estética del ballet, proponiendo una nueva visión donde danza, música, escenografía, vestuario y dramaturgia debían conformar un todo artístico integrado.

Su rechazo al uso convencional de la mímica en favor de un lenguaje corporal más orgánico y emocional estuvo influido en parte por la libertad expresiva que promovía Isadora Duncan, pionera de la danza moderna. Para Fokine, la técnica era sólo un medio al servicio de la expresión y no un fin en sí misma.

Repertorio con los Ballets Russes

Entre las obras más importantes que Fokine creó para los Ballets Russes se encuentran:

  • Le Pavillon d’Armide (1907)

  • Cleopatra (1909)

  • Carnaval (1910)

  • Scheherazade (1910)

  • El pájaro de fuego (1910)

  • El espectro de la rosa (1911)

  • Petrushka (1911)

  • Dafnis y Cloe (1912)

  • La leyenda de José (1914)

  • El gallo de oro (1914)

Estas obras se convirtieron en referentes del repertorio moderno y consolidaron su prestigio en Europa Occidental.

Momentos clave

La vida artística de Fokine puede dividirse en varias etapas decisivas:

  • 1905: Creación de La Muerte del Cisne, pieza emblemática que catapulta su reconocimiento.

  • 1909: Se une a los Ballets Russes como coreógrafo principal, realizando obras maestras que renuevan el ballet mundial.

  • 1914: Ruptura con Diaghilev por desavenencias creativas y protagonismo concedido a Vaslav Nijinsky.

  • 1918: Abandona Rusia tras la Revolución Bolchevique.

  • 1923: Se establece en Nueva York, comenzando una etapa internacional como coreógrafo invitado.

Lista de obras más destacadas (1909-1942)

  1. El Festín (1909)

  2. Scheherazade (1910)

  3. El pájaro de fuego (1910)

  4. El espectro de la rosa (1911)

  5. Petrushka (1911)

  6. Dafnis y Cloe (1912)

  7. La leyenda de José (1914)

  8. Francesca da Rimini (1915)

  9. Jota Aragonesa (1916)

  10. Los elfos (1924)

  11. Semiramis (1934), para Ida Rubinstein

  12. Los Elementos (1937), para los Ballets de Montecarlo de René Blum

  13. Paganini (1939)

  14. Teniente Kijé (1942)

Relevancia actual

El legado de Fokine sigue vivo en la práctica y teoría del ballet contemporáneo. Sus ideas sobre la integración de los elementos artísticos en escena son ahora principios fundamentales en la creación coreográfica. El rechazo a la mímica tradicional, su apuesta por una técnica al servicio del arte y su voluntad de renovación le otorgan un lugar de honor entre los grandes reformadores del siglo XX.

Además, muchas de sus coreografías se mantienen vigentes en el repertorio de importantes compañías internacionales, demostrando su visión adelantada y su innegable talento para traducir la música en movimiento escénico. Su influencia también puede rastrearse en el trabajo de coreógrafos posteriores que buscaron una danza más expresiva, simbólica y emocionalmente conectada con el público.

Fokine fue también un formador de nuevas generaciones, y su papel como maestro garantizó que su estilo y filosofía trascendieran más allá de su época. Su hijo, Vitale Fokine, siguió sus pasos en la enseñanza del ballet en Nueva York, asegurando la continuidad de su pensamiento artístico.

Mikhail Fokine no fue simplemente un innovador técnico o un coreógrafo de vanguardia: fue un verdadero visionario que entendió el ballet como una forma de arte total, donde cada elemento debía contribuir a una única emoción estética. Su vida, marcada por la búsqueda constante de la belleza y la verdad artística, constituye un ejemplo insigne de dedicación al arte de la danza.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Mikhail Mikhailovich Fokine (1880-1942). El reformador que revolucionó el ballet clásico ruso". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/fokine-mikhail-mikhailovich [consulta: 28 de septiembre de 2025].